Bajo la Luna y el Sol ☪️ JaeYong

8

Taeyong se despierta con la cabeza punzante, el corazón palpitante y el sonido de la alarma de radio, los sonidos bajos sacuden el silencio estático de la habitación. Se toca distraídamente la baba seca de la comisura de la boca y siente que la almohada se arruga en la mejilla izquierda. Su teléfono está varado entre la cama y la pared, al borde de la muerte. Algo está pinchando en el borde de su conciencia y es solo mientras está en el baño, tratando de lavarse la cara y cepillarse los dientes al mismo tiempo, que se da cuenta de que ayer por la noche JaeHyun se confesó. Se resbala en los azulejos mojados, choca su rodilla contra el plexiglás de la ducha con un crujido que probablemente despertó incluso a JaeHyun de su sueño eterno a la luz del día y se golpea el ojo con el cepillo de dientes. De acuerdo, ambos confesaron, pero aún así, guau.

El día no es menos ajetreado. Taeyong sale de la casa con un calcetín blanco y otro azul bebé porque no tuvo tiempo de emparejar a ninguno de los dos y, en su prisa por llegar a clase a tiempo, se olvida de su cargador. En el Laboratorio II, trabaja principalmente para ignorar la mirada curiosa de Dong Sicheng sobre él, con todas sus preguntas tácitas sobre vampiros y su compañero de cuarto y si Taeyong está saliendo con él. Si, es él, y el propio Taeyong no puede creer que lo que pasó anoche sea real. El recuerdo de ese beso torpe y forzado palidece bajo la luz del día, como una estrella de mar secándose y encogiéndose fuera del mar, enroscándose sobre sí misma y esperando que llegue el final. Taeyong quiere atraparla y devolverla al agua, para que sobreviva para siempre. Quiere colocarlo bajo un microscopio y diseccionarlo, cortarlo en pedazos tan pequeños que finalmente comenzaría a entender, solo un poco, y luego suturarlos todos juntos nuevamente. No hace nada por el estilo. Simplemente deja escapar una sonrisa tensa y falsa cuando ve los ojos de WinWin e ignora todas las bromas de Jungwoo sobre el nuevo amor de Taeyong por los murciélagos, los mosquitos y las sanguijuelas.

—Eres la única sanguijuela que conozco, Snoopy—dice, con los dientes apretados.

La risa de Jungwoo es desagradable y siniestra, mezclada con la amenaza de que va a molestar a Taeyong hasta que le cuente exactamente lo que pasó ayer por la noche. Como si Taeyong lo supiera. Como si jodidamente supiera.

El corazón de Taeyong late erráticamente dentro de su pecho, un tambor frenético y fuera de control. La energía nerviosa hierve a fuego lento bajo su piel, haciendo que su rostro se sienta cálido, casi febril, y sus manos se deslizan impotentes sobre los resbaladizos y fríos instrumentos, inusualmente húmedos. Su estado de ánimo se oscurece como el cielo fuera del laboratorio, floreciendo de color púrpura y azul profundo a medida que se acerca la noche. Desea que su teléfono funcione para poder ver si JaeHyun le ha enviado un mensaje de texto. Desearía poder saltarse la clase y simplemente irse a casa. Desearía poder estar allí cuando JaeHyun se despierte. Él, de manera estúpida, romántica y condenadamente desesperada, desea ser lo primero que JaeHyun verá esta noche, de modo que si su tonto compañero de cuarto se arrepiente de lo que sucedió ayer, ver a Taeyong ahuyentará eso. (A decir verdad, una parte de él todavía cree que esto es algún tipo de error, que JaeHyun estaba bajo la influencia de algo, tal vez la sangre de esa chica era demasiado dulce, tal vez había bebido un poco antes de dejar que él la mordiera, tal vez JaeHyun se despertará y recordará que todo va a ser un gran error y ...)

Un toque en su hombro saca a Taeyong de su ensoñación autocrítica. Casi choca con Seulgi pero ella ni siquiera se da cuenta, demasiado ocupada estirándose después de las largas horas de laboratorio. Taeyong deja de caminar para enviar una mirada inquisitiva a Jungwoo.

—Alguien está aquí para ti.

Taeyong mira hacia arriba y sigue los ojos de Jungwoo hacia la puerta de la universidad, su corazón se hincha por el miedo y la esperanza al pensar que JaeHyun viene a recogerlo. Está muy decepcionado.