Bajo la Luna y el Sol ☪️ JaeYong

Interlude

🍑🌑🍇

El mundo es diferente como vampiro. Más brillante y cálido, pero de una manera que JaeHyun no puede disfrutar. El sol duele y eso es algo que estaba esperando. El calor no duele físicamente, pero JaeHyun lo anhela con una intensidad que le recuerda el dolor. Es como si estuviera sangrando constantemente, la vida deslizándose entre sus dedos como sangre brotando de una herida, el calor abandona su cuerpo como si se quitara una venda.

No es placentero, no es gracioso. Taeil le advirtió en las sesiones preliminares antes de que lo convirtieran. Estamos muertos. Siempre estamos muertos. Estamos tomando prestada la vida de otra persona.

—Pedir prestado, no robar. Nunca robar—Le enseña Taeil—Podemos comprar sangre, podemos recibir sangre como un regalo, pero en el momento en que robas estás fuera de mi aquelarre. Eso no es lo que hacemos aquí.

—Está bien—Dice JaeHyun, y lo dice en serio. De todos modos, realmente no quiere beber de la fuente de sangre (humanos). Se imagina que puede pasar el resto de la eternidad con las bolsas de sangre que los vampiros pueden recibir de forma gratuita simplemente llenando un formulario y enviándolo al Departamento de Asuntos de Undead.

Nadie le dice cuán idealista es su plan. Nadie se molesta en explicarle lo ingenuo que es. Lo averigua por sí mismo, la primera vez que sale del nido, dos semanas después de ser convertido, con Doyoung de un lado y Johnny del otro, su nariz huele a sangre a tres calles de distancia. Tienen que llamar a Taeil para mantener la calma.

Olía tan bien.

El caso es que JaeHyun odia perder el control. Y odia no ser bueno en las cosas.

La otra cosa es. La sangre huele como lo único importante.

A JaeHyun le toma seis años, un par de décadas menos que el vampiro promedio, aprender a controlarse a sí mismo. Toma ocho exámenes diferentes antes de que se considere que está listo para vivir con humanos sin representar una amenaza para su bienestar.

Tres años después, un poco más tarde que el batir de alas de mariposa para un vampiro inmortal, JaeHyun conoce a Lee Taeyong.

🍑🌑🍇

Taeyong es ... diferente.

La mayor parte, resulta de que él no se da cuenta de que JaeHyun es un vampiro, pero incluso eso es una hazaña increíble en sí misma, porque no es como si JaeHyun lo estuviera escondiendo. Mantiene la sangre en la nevera y la bebe frente a Taeyong, evita la luz del día como una plaga, ni siquiera se refleja en los espejos ... Y, sin embargo, Taeyong no se da cuenta.

Y Taeyong es ... pegajoso. No es solo una cuestión física. Está en la forma en que habla, cada palabra se envuelve alrededor del pecho de JaeHyun como una gota enorme de miel, pegajosa y cálida. Está en la forma en que hace pucheros cuando JaeHyun no responde a algo que dijo, en la forma en que se ríe de JaeHyun y lo llama aburrido. En la forma en que se queda dormido frente a JaeHyun, su boca se abre con cada respiración y su garganta completamente expuesta como un humano nunca debería estar frente a un vampiro. El cuello de su camisa está arrugado y JaeHyun puede ver su pecho subiendo y bajando y puede sentir el calor que irradia de él. Quiere acostarse junto a él y sumergirse en él.

Lo que hace es: sentarse con Taeyong en la cocina, decirle que es un vampiro (los ojos de Taeyong se agrandan cuando conecta los puntos) y suplicarle que tire el pan de ajo.

Lo que no hace es: decirle a Taeyong que deje de caminar medio desnudo y frotarse sobre JaeHyun, decirle que mantenga la distancia y que no se acerque demasiado justo después del atardecer y antes de que JaeHyun se haya bebido la bolsa de sangre del desayuno cuando el sol está oculto por completo; o decirle que huya lo más rápido que pueda porque JaeHyun es un fenómeno, un monstruo, un animal sediento de sangre.

Debería hacerlo. Normalmente lo haría, porque JaeHyun odia perder el control y Taeyong es una tentación constante y realmente debería detenerlo antes de que se vuelva demasiado difícil de ignorar. No le dice nada.

De alguna manera, Taeyong tiene razón y JaeHyun es un idiota, pero ha pasado tanto tiempo desde que un humano lo trató así. Cómodo, sencillo, sin miedo. Taeyong se ríe a carcajadas y besa a JaeHyun en la mejilla para cerrar las discusiones. Taeyong no le tiene miedo.

En la cocina, luciendo extrañamente etéreo bajo la luz amarilla de su pequeña lámpara, Taeyong asiente para sí mismo. 

—No pan de ajo—Dice—¿Hay sangre en el refri?

—¿Te molesta?

—Realmente no. Solo pensé que era café y tuve una idea a medias de robarlo y llevarlo a clases. Me alegro de no haberlo hecho. Podría haber sido repugnante.

JaeHyun se burla. 

—Me hubiera gustado estar despierto para verlo pasar.

Taeyong se levanta. Enciende la olla arrocera. 

—Al menos ahora sé por qué nunca quisiste probar mi arroz frito. Estaba empezando a pensar que me odiabas.

—¿No tienes miedo?—JaeHyun pregunta, contento de que Taeyong esté a medio camino dentro de la nevera buscando el kimchi casero de su madre y JaeHyun no puede verle la cara.

Taeyong reaparece, con un recipiente de plástico sostenido victoriosamente en su mano.

—¿Debería?—Pregunta, mirando a JaeHyun como si estuviera siendo estúpido—Realmente no pareces aterrador—Agrega, mirando a JaeHyun de arriba a abajo—Además, tienes la altura perfecta para los abrazos, no voy a renunciar a eso solo porque a veces te gusta mordisquear a la gente. Siempre y cuando no me muerdas.

Le lanza a JaeHyun una sonrisa. Es deslumbrante. Y cálido. Y lleno de vida. Como muchas cosas que JaeHyun nunca podrá volver a disfrutar. Pero Taeyong está aquí, justo en frente de JaeHyun. Mientras no tenga miedo, puede ser el pequeño sol personal de JaeHyun.

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Undead: Departamento de Asuntos de los Muertos Vivientes.