UNEXPECTED LOVE

Capítulo 10: The Kidnapping

El secuestro - Unos días después - El callejón Diagon y la mansión.

Faltaban apenas tres días para la Navidad y Harry aún no había terminado sus compras. Necesitaba urgentemente ir al Callejón Diagon, pero nadie tenía tiempo para acompañarle, así que decidió ir solo. Lucius estaba ocupado ocupándose de asuntos de última hora para poder tener el resto de las vacaciones para pasarlas con sus dos amantes y Draco estaba pasando un día muy esperado con su madre. Harry avisó a todos de que se marchaba después del desayuno, sobre las diez, dio un beso a Lucius y a Draco, abrazó a Narcissa y luego se dirigió por Aparición a Londres.

Decidió que era mejor pasar por Gringott's antes de hacer las compras, aunque podía simplemente hacer un giro bancario para sus compras; le gustaba pagar en efectivo. Por supuesto, esto podría haber sido su perdición, porque escondidos en las sombras fuera del banco había tres Gryffindors furtivos, esperando el momento adecuado para atacar.

Albus había estado vigilando la Mansión Malfoy en busca de Hermione, Ron y Ginny y les hizo saber en el momento en que Harry se fue por su cuenta. Sabía de buena tinta que ninguno de los Malfoys se uniría a Harry ese día en su excursión, así que podían seguir con su plan. Esperaron ansiosamente a que saliera del banco y luego atacaron.

Harry fue arrastrado al callejón Knockturn por sus antiguos amigos y, una vez que se alejaron de las miradas indiscretas, activaron un Traslador que los llevó directamente al ático de la Madriguera. A pesar de que tanto Hermione como Ron tenían a Harry bien agarrado cuando aterrizaron, éste se desequilibró y se golpeó la cabeza contra un gran mueble de madera, lo que le hizo perder el conocimiento mientras la cabeza brotaba de una profunda herida. Hermione y los Weasley empezaron a entrar en pánico, rápidamente curaron la herida y lo ataron a una silla en medio del ático. Esperaron pacientemente a que se despertara.

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En la mansión Malfoy, Draco, Lucius y Narcissa empezaban a preocuparse. Ya había anochecido y Harry se había ido antes del almuerzo, diciendo que volvería en unas horas. No había habido ninguna noticia, lo cual era extraño, porque Harry habría enviado una lechuza o una llamada de floo si iba a tardar más de lo previsto. Pero no se sabía nada de él y nadie lo había visto desde que entró en Gringott's momentos después de salir de la mansión.

Cuando empezaba a cundir el pánico, una lechuza desconocida entró volando por la ventana y dejó caer un pergamino en las manos de Lucius. Lo abrió con manos temblorosas y jadeó al leerlo. El pergamino cayó al suelo de sus manos y se quedó inmóvil, sin poder hablar ni moverse. Draco se movió rápidamente para recoger la carta y leerla, jadeando también.

Malfoys,

Nos hemos dado cuenta de su juego y nos negamos a quedarnos de brazos cruzados para que sigan haciendo daño a Harry. Sabemos que le han lavado el cerebro haciéndole creer que les quiere, que les necesita, pero para la próxima vez que le vean, le habremos devuelto a la normalidad.

¿Realmente pensaste que te saldrías con la tuya? ¿Creíste que podrías hacer que Harry te amara, hacer que se olvidara de la gente y las cosas que realmente ama? Su lugar está en Gryffindor con sus amigos, no con unas serpientes babosas que sólo lo usan como su puta personal. Ya no lo usarán para sus propios placeres enfermos, pervertidos y depravados.

Para cuando esto llegue a tus manos, su firma mágica se habrá dispersado y no habrá forma de rastrear dónde está. No volverás a ponerle las manos encima, te lo prometemos. Aléjate de Harry, se merece algo mejor que una vida contigo como juguete para follar.