UNEXPECTED LOVE

Capítulo 16: Back to Malfoy Manor

Regreso a la Mansión Malfoy - Junio, día de la graduación - Hogwarts y la Mansión Malfoy.

Era el día de la Graduación y Harry estaba sentado en el sofá de su habitación viendo a Draco correr de un lado a otro como un pollo descabezado. El rubio necesitaba seriamente una poción calmante. Llevaba ya tres horas preparándose para la fiesta de despedida y la ceremonia de graduación y aún no estaba listo. Por supuesto, conociendo a Draco, pasarían otras tres horas antes de que estuviera listo y, como él decía, presentable. Harry y Lucius habían compartido una risa cuando había dicho esto, viendo que ya se veía perfecto para ellos, sin importar qué.

Harry estaba al límite, habiendo visto a Draco cambiarse quince veces y arreglarse el pelo unas veinte. -Draco-, dijo, tratando de llamar la atención del rubio. Dicho rubio no lo escuchó y lo llamó un par de veces más antes de perder la paciencia. -¡Draco!-, gritó, haciendo que Lucius diera un ligero respingo y luego soltara una risita cuando su hijo finalmente miró a Harry.

-¿Qué, Harry? ¡Sólo tengo otras dos horas para arreglarme y no puedo tener el pelo y el traje perfectos! ¿No puede esperar?-, se quejó.

Harry entrecerró los ojos hacia su amante. -¡Draco, llevas tres horas preparándote! Tu pelo y tu traje estaban bien la primera vez!-.

Draco lo miró con dureza. -¿Bien? ¿BIEN? ¡No puedo estar bien, Harry! ¡Tengo que lucir increíble! ¡Esta es nuestra última noche en Hogwarts y quiero dejar una impresión duradera! ¿Cómo puedes decirme que me conforme con estar bien?-.

Lucius puso los ojos en blanco ante su hijo, suspirando y preguntándose cómo había podido engendrar a un mocoso tan llorón. Por otra parte, el mocoso quejumbroso daba una gran cabeza y se veía oh-tan-lindo con Harry golpeándolo por detrás...

-¡Draco, elige algo, arréglate el pelo y acaba con esto! Estoy cansado de verte hacer el ridículo y Harry parece que se está mareando viéndote. Fue divertido durante la primera hora, luego se volvió cansino-, le dijo Lucius a su hijo.

-¡Padre, sabes que no puedo salir de esta habitación hasta que todo esté perfecto! ¿Cómo puedes sugerir algo así?- Draco prácticamente lloró.

Harry finalmente había tenido suficiente. -Draco, tu padre tiene razón: me estás mareando. Si no te sientas de una puta vez y te relajas, te voy a atar y luego me voy a sentar encima de ti hasta que tengamos que ir al Gran Comedor!-.

Al principio Draco se enfadó, luego hizo un mohín, luego sonrió y dejó lo que estaba haciendo. -¿Atarme y sentarme sobre tí, dices? Eso podría ser interesante...-

El joven de pelo negro resopló. -Draco, si tenemos sexo, tu ropa se desprenderá y lo más probable es que se arrugue, y tu cabello se desordenará. No tenemos tiempo para que te vuelvas a arreglar, ¡porque tardas una eternidad!-.

Lucius observaba divertido la discusión de sus dos amantes.

-¡Pero Harry, si me coges, estaré más relajado!-.

-Draco, no. Ya estás tardando demasiado. Sólo puedo imaginar lo frenético e irritante que vas a ser si tenemos sexo y luego tienes que empezar de nuevo. Yo, por mi parte, no quiero lidiar contigo- dijo Harry mientras se cruzaba de brazos.

El rubio mayor se rió mientras su hijo hacía un puchero.

-¿Por favor, cariño? Te prometo que no me quejaré ni tardaré en arreglarme si me coges-, le suplicó Draco a Harry.

Harry suspiró: -No creo que puedas cumplir esa promesa, Drake-.

Draco se acercó a Harry y se sentó a horcajadas sobre su regazo, apretándose lo más posible a él sin dejar de estar vestido. Se inclinó y comenzó a mordisquear la oreja de Harry, haciéndolo gemir mientras sus manos encontraban el camino hacia las caderas del rubio.