Capítulo 4

479 71 84
                                    

"¿Está mal pensar en ti de la manera en que lo hago?"
Parte 2

—¿Estás desesperado?— Preguntó el ojiazul cuando sintió la acción de Harry— ¿Quieres coger en la iglesia cuando se vayan todos?

—N-no, no. Yo no soy gay— dijo Harry separando a Louis con un empujón para irse de ahí.

Louis lo trató de detener pero Harry le decía que aquello estaba mal y que Dios no los perdonaría nunca por lo que acababan de hacer. Regresó con sus padres pidiéndoles volver a casa, ellos accedieron rápidamente preocupados por su hijo quien no dejó de llorar en todo el camino hasta que llegaron a casa donde Harry pidió rezar en la noche, cosa que hicieron.

Esa noche de rodillas junto a sus padres rezó para pedir perdón por lo que sucedió, rezó para que nada malo le pasara, rezó para poder ir al cielo y seguir tranquilo. Pero una parte de Harry le decía que no quería pedir perdón ya que había disfrutado ese beso prohibido, esa parte de Harry fué la que lo hizo llorar mientras rezaba.

Habían pasado tres días desde ese momento tan vergonzoso con el vecino, y no podía dejar de pensarlo cada que se iba a acostar. Sentía que era un error que lo iba a perseguir toda la vida, había cerrado su ventana colocando una cortina más oscura, evitaba mirar a la calle cada que estaba en la sala o comedor, no quería salir con sus padres a sus reuniones con los padres Tomlinson, no quería volver a verlo.

Durante la silenciosa cena la pregunta volvió a retumbar en la cabeza del rizado.

"¿Quieres coger en la iglesia cuando se vayan todos?"

—Padre

—Dime hijo.

—¿Realmente está mal que dos chicos...se amen?

Thomas dejó sus cubiertos y miró a su hijo quien en serio esperaba una respuesta.

—Me parece un poco tonto que me preguntes esas cosas sabiendo la respuesta, Harry— Harry asintió y luego escuchó cómo golpeaba la mesa— ¡Porsupuesto que está mal!

—P-pero ¿Por qué? ¿Por qué está mal amar?

—¡Ellos no aman, Harry! ¡Ellos no saben lo que es eso!— gritó Thomas

—Harry basta de preguntas— dijo su mamá

—Sólo necesito saber, ¿Por qué podría estar mal?

—¿Por qué preguntas eso?— Preguntó su madre preocupada

—Porque...¿Que pasaría si a mí me gustara un chico?— preguntó temeroso

—Deja de decir estupideces, yo no te eduqué así. Tú no eres así— dijo su padre

—Me gusta un chico— medio mintió

Su padre soltó una risita, golpeó nuevamente la mesa levantándose para tomar a Harry del cabello arrastrándolo hasta su cuarto sin hacer caso a los llantos de su hijo. Lo tiró al piso y escuchó las disculpas de Harry pero no le importó.

— Ponte de rodillas— ordenó mientras sacaba su cinturón

Harry obedeció bajando su cabeza y un grito de dolor salió de sus labios cuando el cinturón de su padre impactó con su brazo derecho, las súplicas para que se detuviera no fueron escuchadas. El grito que dió pidiendo ayuda a su madre fué ignorado, sus disculpas quedaron en el aire cuando el cinturón de su padre golpeó su rostro.

—¡Ahora vuelve a decirme lo que dijiste en la mesa!— gritó tomando su cabello nuevamente— ¡Dilo!

—N-no— sollozó Harry y sintió otro golpe

—¡Que lo digas!

—¡Me gusta un chico!—  exclamó sintiendo su voz quebrarse y su papá hizo que de un jalón mirara hacia arriba.

—Pide disculpas, ¡Discúlpate con Dios!

—L-lo siento— dijo mirando aún hacia arriba sintiedo las frías lágrimas resbalar por las esquinas de sus ojos

—Escúchame bien, Harry— habló Thomas jalando su cabello— si tú me sales maricón, yo mismo te voy a matar. Voy a colgarte del árbol más grande que haya para que todas las personas miren lo que los maricones se merecen ¿Entendiste?.

Harry lo miró a los ojos recibiendo una cachetada

—No me mires a los ojos cuando recibes un regaño, te quedarás aquí hasta que reflexiones sobre todo lo malo que has hecho— dijo Thomas saliendo del cuarto y cerrando éste por afuera.

El rizado se quitó rápidamente la ropa yendo al baño para mirar los golpes que había recibido, su rostro estaba lastimado también...ahora sí lucía feo.

—¿Por qué yo? ¿Por qué tenías que aparecer?— preguntó en voz baja mientras miraba su cuerpo sin dejar de llorar

╭──────────────────❀
│    "𝕋𝕙𝕖 𝕟𝕖𝕚𝕘𝕙𝕓𝕠𝕣"
╰──────────────────❀

Harry contó los días en los que pasó encerrado su madre le venía a dar la comida solamente pero sin verlo a los ojos, era la segunda vez que sus padres se enojaban tanto. La primera fue cuando Harry se pintó las uñas con un esmalte de su madre, Thomas lo hizo estar de rodillas por tres horas y lo dejó sin comer por todo un día.

Pero ya habían pasado 12 días desde aquel castigo, Harry no probaba tanto la comida, se sentía mal. No se había duchado, no había salido a clases ya que su mamá no quería hablarle. Todo iba tan mal, que quedarse para siempre en su cama estaba sonando cómo una buena idea.

The Neighbor- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora