Capítulo 01.

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- Por favor Dong, necesito que vengas. - No pude evitar que mi voz se quebrara cuando una nueva contracción atacó mi vientre. El dolor ya se había vuelto insoportable y yo estaba solo.

- Ya te dije que no puedo JungKook, Estoy ocupado. - Dong, el padre de mi hijo. Ya estaba fastidiado de mi, yo sé que hoy estoy siendo molesto con el, está ya es la tercera llamada que le hago. Pero no lo pude evitar, soporte el dolor por una hora y ya no puedo más.

- No entiendes, el bebé ya viene. En serio. - Cuando logré recostarme en el sofá, respiré profundamente y me acomodé de lado, acariciando mi pancita que se había endurecido a causa de los intentos de mi bebé por salir.

- No JungKook, No iré. Sabes que ese bebé no será mi hijo, esto es tu culpa, ¡tu arréglalo! - Colgó, mierda, mierda, mierda. ¿Que hago ahora? Necesito ir al hospital ¿Porque no nací con vagina? Carajo.

Empecé con mis ejercicios de respiración, los practique aproximadamente por 2 minutos hasta que mi celular vibró, lo prendí cuando el dolor se calmo un poco.

Era un mensaje de Dong.

Dong 💩:
Te envié un taxi para que te lleve al hospital, estará en la casa en 10 minutos. Levántate y vete con Kim.

Léeme bien Jeon JungKook, ese niño no es mío. Cuando dejes la casa asegúrate de no volver, arréglatelas y no me busques luego. Adiós.

- No vuelvas y no me busques luego... - murmuré junto con una amarga carcajada, aunque ya veía esto venir y me prepare para escucharlo durante cinco meses, igual dolió horrores. inconscientemente acaricie mi cuello, sintiendo las marcas ya borradas del collar que portaba con tanto orgullo, el que ya no estaba... Porque el lo arranco cuando decidió que ya no era suyo, fui un idiota al pensar que en estos meses el iba a recapacitar. 

Pero ya no voy a insistir.

Cómo pude me levanté del sofá y me encamine a la cocina, donde tomé la única prenda de bebé que poseía. Mis pantuflas y mi campera tres tallas más grande me acompañaron a la puerta, dónde una bocina comenzó a oírse.

Salí de ahí y ni siquiera cerré con llave, en este momento lo que menos me importa es cuidar la casa del hombre que acaba de dejar a su pareja e hijo en la calle. El taxi estaba estacionado a pocos pasos, de esos pocos pasos, solo pude recorrer la mitad, cuando una contracción demasiado fuerte me atacó,  obligando a mi cuerpo a doblarse.

- ¡Por Dios, está embarazado! - Los pasos apresurados de quién Dong llamo "Kim" se acercaron a mi, me ayudó a enderezarme tomando mi hombro y mi espalda baja. Y comenzamos a caminar al taxi.

- ¿Eres JungKook, verdad? Porque si no, tendré que cancelar un viaje. - A pesar del susto que el chico se llevó al verme, ahora me habla en tono suave, seguramente adivinando que no necesito más preocupaciones en este momento.

- Si, soy yo. - Llegué al auto y Kim abrió la puerta trasera, me recosté en cuanto mi culo tocó el asiento.

Apenas la puerta se cerró y el auto arrancó cerré los ojos, apoye la diminuta prenda en mi pecho y trate de calmarme. Pensé en el bebé y que con el a mi lado no estaré solo, el nunca me dejara y yo no lo dejaré solo tampoco.

Voy a salir adelante otra vez, lo haré bien. Todo va a estar bien.

Cómo siempre.

En menos de lo esperado ya estábamos en el hospital, el taxista se bajó a pedir una silla de ruedas y me ayudó a subirme en ella.

Llegaron los médicos y me ingresaron al hospital, me preguntaron mi nombre y edad y luego de pasar cuatro puertas blancas, llegamos a la sala de partos.

Casualidad. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora