Capítulo 04.

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- JungKook, ¿Te gustaría vivir conmigo? -

- ¿Eh? -

Las orejitas de JungKook se levantaron, sus ojitos se llenaron de confusión y su boquita se abrió un poco, permitiéndome así, ver sus blancos dientes delanteros. Sin duda una imagen muy tierna de admirar, pero no puedo pensar en el lindo gatito que tengo en frente en este momento, ahora mi prioridad es lograr que acepte vivir con un completo desconocido.

Y más complicado que eso, estoy tratando de convencerlo de meter a su cría en la casa de un hombre extraño sin saber que intenciones podría tener. No sé porque pensé que esto era buena idea, solo una persona carente de sentido común aceptaría una propuesta tan estúpida y arriesgada. Y estoy seguro de  que JungKook si tiene sentido común.

- Solo sería temporalmente... no te preocupes, No tengo ninguna mala intención, soy un buen chico. Lo prometo. - Levanté mi mano derecha y presione la izquierda en mi estómago, tratando de mostrarle que no estaba mintiendo.

- Tu... ¿Quieres que vivamos contigo? - Asentí. El frunció el ceño y nego.

- Grácias por la oferta pero, no estoy buscando un nuevo dueño. Me gustaría hacerme cargo de mi hijo yo solo ahora. -

- Oh, no me entendiste. Yo no seré tu nuevo dueño, solo vivirán conmigo un tiempo. Hasta que consigas a alguien definitivo. - Trate de explicarle, pero no me entendió. Suspiré.

- Tu y tu bebé vivirán en mi casa, yo les daré techo, cama y comida. Me haré cargo completamente de ustedes y cubriré sus gastos. - Me miro sospechoso.

- ¿Porque me propones esto? - Pregunto desconfiado.

- Porque yo te traje hasta aquí, y sinceramente no soportaría pensar que te deje en un lugar en donde muy posiblemente te separen de tu cría y...-

- ¿¡Me separarán de mi bebé!? - Se asusto, sus orejas temblaron y su cola se crispó. Rápidamente se levantó de la camilla y tomo en brazos a su cría, la cuál al percibir a su padre tenso se largo a llorar. JungKook comenzó a arrullarlo para qué se calme y  seguidamente me mostró sus colmillos.

Genial, ahora soy una amenaza. Lo asusté.

- Oye, disculpa. No quise decir eso. - Nego con la cabeza pidiendo que me calle, eso hice.

- Explícame Kim Taehyung. ¿Porque nos van a separar? - Pidió más calmado, pero está más asustado.

- No lo harán, es una posibilidad. Por eso quiero ayudarte, quiero estar seguro de que eso no va a pasar, y de que no te llevarán a un orfanato. -

- Pero... No pueden, soy adoptado. Me dejarán salir de aquí y luego yo me las arreglaré solo, yo podré solo. - Dijo seguro. Esto es una mierda, ¿Yo tengo que decirle... Eso?

- JungKook... No eres adoptado, en tu ficha clasificas como callejero. - Dije apenado, el me miró fijo. Con los ojos negros a punto de inundarse, acercando a su hijo más a él. Buscando apoyo.

- No puede ser... - Nego con la cabeza. - ¡No puede ser tan hijo de puta! - Ante su grito me sobresalté, mire preocupado al chico frente a mi y vi como volvió a mecer al bebé, quien había comenzado a llorar nuevamente luego del grito de su progenitor.

- JungKook, cálmate por favor. Hablemos bien. -

- ¿¡Calmarme!? ¡El falsificó mi estado!  ¡Lo hizo estando conciente de que podrían sacarme a mi hijo! - Grito más fuerte, aumentando el llanto del gatito y asustandome al notar que sus ojos cambiaban de color. - ¡Teníamos un trato, maldición! - Lentamente me acerque a la cuna sin dejar de ver cómo el se alteraba, como su cuerpo se crispada por completo y de su garganta brotaba un sonido gaturnal bastante tétrico. Ese sonido que emiten los gatos antes de pelear, solo que este era tres veces más fuerte. Y daba más miedo.

Casualidad. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora