Se encontraba un castaño, sentado en una de las mesas de una cafetería que estaba cerca de su trabajo, cuando de pronto recordó lo que había pasado en la mañana.
Flashback
Se encontraba caminando hacia la oficina del presidente del hospital. Tocó la puerta y cuando escuchó el "adelante" pasó a la oficina dejando ver a aquel señor de pelo semi canoso, de mirada seria y con anteojos.
— ¿Me buscaba? - preguntó una vez que tomó asiento frente a su jefe.
— Si, quiero hablar contigo sobre un asunto de suma importancia- dijo dejando a un lado sus anteojos.
— ¿De qué? - preguntó algo preocupado- a juzgar por su rostro, supongo que es algo serio- comentó.
— Y lo es- dijo recargándose en sus manos entrecruzadas- ¿recuerdas lo que te platiqué hace unos días?
— Ahhh, eso- dijo con cierto descontento- ya se lo dije no creo que sea necesario tener algo así para que me deje su puesto.
— No es tanto por el puesto, hijo- dijo soltando un suspiro- lo digo porque quiero que sientes cabeza y dejes de actuar como adolescente.
— Desde que entré a trabajar aquí, senté cabeza, padre- dijo cruzando los brazos- mejor dicho, senté cabeza antes de estar aquí.
— Por favor, Demian, te tatuaste sin mi consentimiento ni el de tu madre. - dijo entre dientes.
— Eso fue hace diez años, era un muchacho sin razonamiento, pero ahora ya no- siseo serio- así que no le veo motivo por el cual tener una pareja para que me dé su puesto.
— Bueno parece que no quieres el puesto de presidente, así se lo daré a Ethan- dijo con cierto tono dramático y alzando los hombros.
— ¡¿Al idiota de Ethan?! ¡¿Es enserio papá?!- se levantó de golpe, mostrando una mirada enfadada.
— Pues no me queda de otra, no quiero que este hospital quede en manos de un inmaduro como mi hijo- dijo con seriedad.
— ¿Así que confías más en ese imbécil que en tu propio hijo? - lo miró con extrañeza- ¿solo por qué no quiero cumplir con lo que me pides?
— Así es. Además te pido por favor que ya no me dejes en ridículo con los padres de las citas que te organizo, Demian.
— Yo desde un principio te dije que no quería citas a ciegas, y menos con mujeres mimadas- masajeo molesto el puente de su nariz.
Demian guardó silencio y tomó nuevamente asiento, miró el suelo pensativo, desde que entró a trabajar en el hospital su objetivo era llegar al puesto de su padre para así demostrarle que había cambiado, a comparación de hace unos años atrás, donde era un muchacho rebelde y que no le importaba la vida, pero no contaba que su familia lo quisieran ver caminando al altar tan pronto para poder cederle la presidencia.
— Bien, lo haré- dijo decidido y alzando la mirada a su padre, quien tenía una sonrisa ladina- pero, con una condición.
— ¿Cuál?- preguntó el hombre borrando la sonrisa para alzar la ceja.
— Ya no quiero más citas a ciegas, ya estoy harto de ir cada viernes a cenar con no sé quién.
— ¿Y cómo vas a conseguir una novia sin tenerla que conocerla? ¿Dios te la mandará del cielo?
— No- dijo bajo- lo que pasa es que ya tengo a alguien...
— ¿Alguien?- preguntó de manera arrogante, no se iba a tragar ese cuento.
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¿Amor o Deseo?
RandomElla solo quería un poco de dinero para cubrir sus estudios y así tener una mejor vida; él quería a alguien para fingir un romance y asegurar su herencia, ambos estaban en un gran aprieto, que con solo un mensaje cambió todo. Esta es la historia de...