¿Amor o Deseo?

IV

Era viernes por la mañana; Coraline se encontraba arreglando sus cosas para ir a la universidad mientras hacía una llamada.

— ¿Ya estás lista? - preguntó la peliblanco.

— Si ya voy en camino- contestó su mejor amiga.

— Mas te vale no llegar tarde.

— ¡¿Yo?!, ¡Por favor yo nunca llego tarde! - dijo la castaña dramatizando.

— Si claro - contesto con sarcasmo- te recuerdo la salida al cine, la vez que Zack nos invitó a comer, la exposición de fotos de Nicolas, mmm... ¿qué otra?... ¿qué otra?

— Ya, ya- la interrumpió-, por favor, Coraline es muy temprano para ir a la universidad, y todavía falta bastante para la conferencia - se quejó.

— Son las nueve de la mañana no es tan temprano, además... tengo algo que contarte.

— ¿Qué es? - preguntó curiosa su amiga.

— Lo sabrás cuando nos veamos, ósea en diez minutos.

— ¿Y no me lo puedes decir por teléfono? - dijo perezosa.

— ¡No!, así que apresúrate- contestó apresurando a su amiga.

— Al menos dime de qué se trata para ver si vale la pena levantarme de la cama- dijo.

— ¡No puede ser que sigas en la cama Nathalie! - regaño a la castaña

— No me regañes, ayer tuve una cita y casi no pude dormir- contestó coqueta su amiga.

— ¡¿Es en serio Nathalie?!, todavía no es fin de semana y tú ya estas con tus calenturas!

— ¡Ya deja de regañarme!, ¿quieres, mejor dime lo que tienes que contarme?

— Digamos... que ya encontré la solución a mis problemas- contestó

— ¡¿Es enserio?! Me alegro mucho por ti, pero que hiciste para lograrlo- dijo su amiga de forma picara.

— Te contaré cuando nos veamos, así que tienes 10 minutos, nos vemos en la cafetería de la universidad- dijo Coraline.

— Todavía no estoy lista, ¿qué te parece en 30 minutos? - dijo algo apurada a castaña.

— ¿Es enserio Nathalie?, te avise desde ayer para que fueras puntual, que irresponsable eres - dijo seria la ojiazul

— Si, si yo también te quiero amiga, nos vemos pronto, besos- dijo la castaña para después colgar.

Coraline negó moviendo la cabeza al mismo tiempo que sonreía "qué haría yo sin esta mujer" pensó para después soltar un suspiro y emprender su camino a la universidad.

Después de unos minutos ya se encontraba en la entrada de la universidad iba directo a la cafetería de esta cuando algo captó su atención. Justo cuando iba pasando por el estacionamiento vio un coche demasiado parecido al de Demian.

— No creo que él esté aquí- pronunció.

Decidió ignorar eso y siguió su camino, cuando ya se encontraba en el lugar acordado, se sentó en una mesa que se encontraba algo apartada de la entrada pero que a la vez tenía una buena vista para ver si llegaba su amiga. Después de unos minutos decidió comprarse algo para desayunar, pues no le había dado tiempo desayunar en casa.

— Me podría dar un té chai y un pastelito de chocolate por favor- dijo a la encargada.

— Claro, en unos minutos estará listo.