Haz lo que te diga

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Ambas chicas ya se encontraban en la casa de la rubia. En este momento estaban en el elevador subiendo al noveno piso donde se hallaba la habitación de Mari.

Kanan: Entonces a partir de ahora dormiré en tu casa.

Mari tuvo un leve sonrojo: ¿Y eso porque?

Kanan: Porque ese hombre quiere matarte así que aquí estaré yo para protegerte.

Mari: Aww Kanan que linda eres. -le dió un abrazo.

Mari: Espera, ¿Estás diciendo que no puedo defenderme por mi cuenta?

Kanan: Je bueno, ese hombre apuñaló a Riko y venció a Yoshiko así que no creo que tú sola puedas contra él.

Mari: Probablemente es porque estaban distraídas. -dijo desviando la mirada.

Kanan: Además yo soy más poderosa, si tuviéramos un combate, te ganaría en un segundo.

La rubia iba a quejarse pero en ese momento llegaron a su destino.

Las dos chicas se dirigieron a la habitación de Mari.

Una vez adentro, Mari le puso seguro a la puerta.

Kanan: ¿Y bien? ¿Que es lo que querías pedirme?

Mari: Bueno ya que harás lo que yo diga... -se dirigió a su closet dónde sacó unas cuerdas.

Mari: Escucha con atención, quiero que me amarres a mi cama con estás cuerdas y quiero que me hagas cosas malas y sucias. -dijo con una sonrisa pícara y en un tono coqueto.

Kanan lo pensó un momento.

Kanan: Está bien, después de todo dije que haría lo que me dijeras.

Kanan amarró a Mari a la cama y la dejo con las piernas y los brazos abiertos, una extremidad amarrada a casa esquina de la cama.

Mari: Una cosa más -dijo estando amarrada- no te detengas aunque te lo ruegue.

Kanan: ¿Ok?

Kanan: Algo malo y sucio ¿Eh?

El dedo índice y del medio de Kanan brillaron de un color verde esmeralda.

Mari: Entonces piensas usar tu habilidad, irás con toda ¿Eh? -dijo coqueta.

Kanan se acercaba caminando lentamente hacia Mari, el poder de sus dedos se expandió por toda la mano y eventualmente recorrió todo su brazo.

Cuando estaba cerca a la cama, corrió en dirección contraria a donde estaba Mari y con todas sus fuerzas golpeó una estantería.

Mari: ¿Que?

Kanan empezó a golpear repetidas veces la estantería.

Kanan: ¡¡Si quieres que haga algo malo, entonces destruiré toda tu colección de mangas!! ¡¡Y si quieres que haga algo sucio, la madera y las hojas rasgadas volarán por toda la habitación dejándola completamente desordenada y sucia!!

Mari: NOOOOO

A Mari le había costado mucho obtener esa colección de mangas, no solo por el dinero el cual no era un problema, sino porque algunos de esos mangas estaban firmados por sus respectivos autores, todos eran originales y hasta algunos eran ediciones especiales dónde solo habían 100 copias en el mundo o así, todo eso destruído.

Mari vió volar una página rasgada de su manga favorito, el trozo de papel se posó cerca de Mari.

Mari: ¡Kanan! ¡Por favor para! ¡Era una broma ¿Si?! -decía desesperadamente con lágrimas en los ojos

Mari: Shit, es cierto que le dije que no se detuviera aunque le rogara.

Kanan por fin destruyó por completo la estantería, acabando así con el sufrimiento de Mari.

No quedaba ni un solo manga, todo había sido destruído, la estantería entera junto con 9 años de colección de manga.

Tal y como había prometido, la habitacion estaba completamente sucia por los trozos de papel y la madera que voló a todas partes.

Kanan: ¿Que? No me mires así, dijiste que no me detuviera aunque me rogaras.

Mari: Es que...eres muy inocente -dijo entre sozollos.

Kanan: ? -Kanan la miró confundida- En fin, pides cosas muy raras. -decía mientras la desataba.

Mari se quedó mirando el trozo de su manga favorito que tenía en su mano, recordando toda la diversión que le habían dado esos libros, todo destruído por un malentendido.

Mari suspiró pesadamente y se dirigió a Kanan.

Mari: Kanan, no sabía que fueras tan inocente.

Kanan: No...se de qué estás hablando. -decía confundida.

Mari: En fin supongo que habrá que limpiar esto.

Kanan: Si, yo me encargo.

Kanan observó el desastre que había causado.

Kanan: ¿Puedes salir de la habitación? Me quedaría más cómodo para limpiar.

Mari: ¿Y que destruyas otra cosa valiosa? Ni loca.

Kanan: Pero tu dijiste que lo hiciera.

Mari: Me sentaré en el techo para que así puedas limpiar mejor.

La rubia activó su habilidad y levitó hasta el techo.

Kanan: Bien empezaré a limpiar, no te quejes si te cae basura.

Mari: No entiendo cómo podría...

Kanan dió una patada al piso elevando todo lo que había en él, incluyendo los restos de estantería y mangas que se hallaban en la cama.

Luego dió una patada a la pared y toda la basura salió hacia el lado contrario de dónde Kanan había asestado el golpe.

La basura salió por la ventana que, convenientemente estaba abierta.

Y así en 3 segundos Kanan limpio el desastre que había hecho.

Mari: I-Increible ¿Cómo puedes hacer eso?

Kanan: ¿No te lo dije? -dijo mirando hacia arriba- soy mucho más poderosa que tú.

Mari: ¿Ah si? Pues no puedes volar. -dijo haciendo un puchero.

Kanan: No lo necesito, mi gran velocidad lo compensa, además de que puedo saltar 100 metros si me esfuerzo.

Mari: ¡¿100 metros?! Estás bromeando ¿no?

Kanan: Nop, probablemente tenga la habilidad más rota de todas, creo que le podría ganar a todo Aqours yo sola.

Mari: Tampoco te emociones tanto, no sabemos que tan poderosas son nuestras amigas.

...

Kanan: En fin, es hora de dormir ¿No te parece?

Mari: Si.

Mari desactivó su habilidad dejándose caer sobre la cama.

Mari: ¿Me servirás de almohada otra vez?

Kanan: Si tú quieres, eso haré.



Hasta acá el capítulo de hoy disculpen las faltas de ortografía y errores gramaticales.

¿Que pensaron que iba a pasar? Jeje los pille cerdos ok no

Sin más no olviden tomar agua y recuerden que no hay mal día que no se pueda conquistar.

Hug dayo~

Protegeré esa sonrisa (Kanamari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora