Warrior

Capítulo 5

Todo el pueblo se estaba reuniendo en la plaza frente a una de las puertas del castillo. Niños realmente delgados, mujeres que apenas podían cargar a sus bebes y hombres con rostros llenos de miedo, todos ellos parados cerca de puertas de negocios y viviendas. Y frente a ellos como rebelándose ante lo que sucedía estaban los jóvenes, los armados, los que estaban listos para pelear y morir por defender al pueblo, la resistencia. Luna usaba una capucha y estaba en medio, su rostro y su cabello se mantenían ocultos. Estaba cerca de Marie y Dark y todos los niños de la guarida. Los caballeros se habían separado. Daniel estaba justo frente a Luna. Kyle y Lucas estaban casi al lado de la tarima y Joseph se encontraba alejado de todos. Cole se había quedado al lado de Luna.

No tuvieron que esperar mucho tiempo cuando todos los guardias comenzaron a asomarse por las puertas del castillo, Tanah iba con ellos y junto a él una mujer de apariencia inofensiva.

-          Ella es su guardaespaldas personal. – Cole tenía a Jane tomada de la mano. – No te confíes por su apariencia, una vez casi mata a Joseph.

-          No puede ser humana. – Se sorprendió de escuchar su voz y Cole volteó a verla curioso.

-          ¿A qué te refieres?

-          Tanta… tristeza, desesperación, tanto sufrimiento no puede ser real. No es humano. – Cole miró a la mujer y sintió como la tristeza se apoderaba de él. – Se mete en tu organismo, ella no es humana.

Todo el pueblo comenzó a quedarse en silencio y miraron como su rey por diez años miraba a todos como si de basura se trataran. Luego su mirada se fijó en Daniel que iba vestido como paisano y sonrió con malicia, seguramente lo distinguía de todas aquellas veces en los que la resistencia había dado pequeños golpes para darle esperanza al pueblo. Daniel, en cambio, miraba hacia el frente, ignorando lo que sucedía en la tarima improvisada colocada en la plaza.

Era la primera vez que Luna miraba a Tanah y se sorprendió. Siempre se lo había imaginado como un hombre asqueroso y anciano que se veía prepotente y amargado. En cambio vio a un hombre joven, quizás unos treinta años, con cabello castaño claro y una sonrisa bondadosa, aun cuando sus ojos dejaban ver el desagrado que sentía por toda esa gente, estaba vestido pulcro y aunque le producía asco aceptarlo, tenía que admitir que era atractivo. Con unos ojos café chocolate, lástima que estuvieran llenos de desprecio y maldad.

Uno de sus soldados se alejó y regreso con un micrófono, se arrodilló e hizo una reverencia frente a su rey para entregarle el aparato. Entonces Tanah miró al frente y volvió a sonreír.

-          Hace diez años los reyes Starshine murieron tras haber traicionado al pueblo, - Esa era la mentira que había dicho… Luna se lo había escuchado a Lucas, era la forma de ganar la confianza de la gente, o eso pensaba él. – una muerte que me entristece tener que decir que yo pedí, al igual que la del príncipe y la princesa que eran unos traidores iguales a sus padres.

Ahora, el verdadero motivo por el que estamos aquí reunidos este día. He escuchado que mucha gente está diciendo que la princesa no está muerta, que sobrevivió y ha vuelto. Esto es una mentira. – Un murmullo recorrió al pueblo. – Mis perros se encargaron de ella y de toda la familia Starshadow, había que castigar a todos los traidores.

-          ¡Asesino! – Gritó un hombre y un soldado le disparó, el hombre cayó muerto a los pies de su hijo y su esposa, que solo abrazó a su hijo y miró hacía el frente tratando de contener las lágrimas.

-          Como iba diciendo, - Continúo Tanah, como si nada hubiese sucedido. – Yo mismo vi el cadáver de la princesa. Yo mismo le di un entierro digno de una asquerosa traidora. – Sonrió y Luna sintió como sus puños se apretaban con furia. – Si hay alguien que “cree” ser la princesa Luna Starshine, por favor, pasa adelante e identifícate.