Warrior

Capítulo 9

Hola! Comienzo este capítulo con una pequeña nota disculpandome por la tardanza... La verdad es que he estado ocupada con la universidad y todo eso, me siento un poco mal por no haber actualizado antes... pero bueno, yo quería estudiar y tener un título... En fín... espero lo disfruten aunque sea corto... Esta es solo la primera parte de la historia de Joseph. Comenten y voten :D

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Cuando Joseph era niño, su hermano mayor solía leerle viejas historias sobre magos oscuros y poderosos que habían destruido mundos enteros, magos blancos que habían salvado al mundo, incluso uno que había ayudado a un conjunto de enanos a salvar su tierra. Magos que solo hacían pociones y magos que peleaban con báculos o espadas. Joseph había estado muy interesado en los magos durante su infancia. Nunca había conocido a uno. Alfirik era un lugar demasiado frío y muchas personas preferían vivir alejados, después de su tiempo en Sirius... Joseph lo entendía. Por eso no era un lugar que los magos frecuentaran. Pero ahora, ahora iba de camino a su hogar con uno de los magos más legendarios de la historia. Dark, el gran brujo de las tierras altas, aquel que había sacrificado todo por el bienestar de los Starshine.

Muchas leyendas se habían contado sobre el hombre. Joseph había escuchado a unos decir que lo había hecho por amor, que el mago estaba enamorado de la madre de Luna y siempre hacía todo lo que podía por ella. Otros decían que era por una maldición que lo hacía subordinarse ante la familia real, o que le pagaban con vidas humanas que el usaba para sus experimentos mágicos. Si Joseph tenía que dar su opinión al respecto, creía que el mago tenía algo oculto, un motivo oculto por el que ayudar a la familia Starshine sin esperar nada a cambio.

El otro aspecto de su acompañante que lo intrigaba era la edad de Dark. Recordaba que en los libros los magos y brujos siempre permanecían jóvenes, pero Dark no era precisamente un adulto joven. Lo miró con cuidado y tratando de pasar desapercibido, el brujo parecía ir sumido en sus propios pensamientos, sin prestarle atención a nada de lo que sucedía a su alrededor. Iban cabalgando a una gran velocidad y el brujo no parecía ni siquiera concentrarse en el trayecto. Suspiró, la verdad era que uno no podía creer todo lo que leía... tal vez, algún día, podría preguntarle al mago cómo funcionaba su reloj biológico y si era eterno o solo envejecía más lentamente...

Joseph levantó su mirada un poco y miró hacía el frente, detuvo el caballo inmediatamente y sonrió. Dark se detuvo unos pasos más adelante y volteó a verlo con curiosidad. El joven caballero cerró los ojos y respiró profundo, el frío aire le lleno los pulmones y lo hizo sentirse más vivo. Su piel reaccionó inmediatamente a la sensación del viento, sin darse cuenta se quitó la chaqueta y la camisa que llevaba puesta. Su piel desnuda recibió el viento como una vieja amiga, abrió los ojos y sonrió al cielo.

-          ¿Sucede algo, joven príncipe? – Joseph miró a Dark y su sonrisa se ensanchó.

-          Estoy en casa. – Fue todo lo que dijo, se colocó la camisa de nuevo, descartando completamente la chaqueta y miró a las enormes puertas del reino de Alfirik.

Cabalgó más deprisa de lo que había hecho en todo el camino y al llegar a la entrada se bajó del caballo. Dark lo imitó. Joseph caminó sobre la nieve y colocó su mano sobre la puerta, un brillo comenzó a desprenderse de la estructura, un brillo color rojo, Dark abrió los ojos sorprendido, no esperaba ver magia en un reino que los magos evitaban. Joseph pronunció unas palabras en voz muy baja y entonces empujó con fuerza las puertas. Un agujero comenzó a abrirse frente a ellos. Del otro lado los esperaba una joven mujer, no era muy alta y tampoco precisamente delgada, pero si era increíblemente hermosa, llevaba en su cinto una espada corta, su vestido tocaba el suelo y se mojaba por la nieve derretida. Sonrió cuando vio a Joseph y corrió a su encuentro.