El Mensaje (White Rose)

El mensaje

Parte 7.

¡Patada!

Ruby aún estaba intentando procesar todo, pero de un momento a otro el talón de Weiss había terminado en su barbilla y ella en el suelo al lado de la cama.

-¡¿Qué diablos se supone que pasa contigo?!- Pregunto la chica de pelo blanco sonrojada de la clavícula hasta las orejas.

Weiss intento levantarse, para terminar chocando con Ruby sobre ella otra vez, ya que gracias a su semblaza no perdió el tiempo y logró llegar a su antigua posición.

Esta vez la lengua de Ruby fue desde el costado de su barbilla hasta su frente.

-Salado- Le dijo Ruby con una risa burlona mientras sostenía las muñecas de Weiss con fuerza.

La ex heredera se estaba retorciéndo como un gusano debajo de ella, quería limpiarse la baba de la cara y Ruby no la iba a dejar hacerlo.

-De verdad Weiss- Empezó a decir la pelirroja mientras se agachaba a la altura de su cara. -No quiero hacer cosas así sin tu permiso pero en vista de que estás bastante alterada no me dejas opción.

-¡¿Esta diciendome histérica?!- Le grito en la cara. En este momento, la de pelo blanco está roja de la ira.

Ruby rodo los ojos antes de hundir su rostro a costado de rostro de Weiss y tomar entre sus labios el lóbulo derecho de su oreja.

-¿Qué demo...

Weiss se mordió los labios y tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no gemir, sobre todo cuando Ruby empezó a lamer el contorno de su oreja. Beso la parte trasera de su oreja, chupo su lóbulo, volvió a lamerla desde la punta hasta el extremo superior. Weiss había dejado de pelear y solo podía mirar el techo de la habitación sin ofrecer ningún tipo de pelea, solo dejando que Ruby jugará con su oreja a su gusto.

Un ultimo beso en la parte trasera y la pelirroja levantó la cabeza, para ver a una Weiss con las pupilas dilatadas, la boca entreabierta, la respiración acelerada y la cara rosada.

-¿Me dejaras hablar? ¿O quieres repetir?

La ex heredera dejó escapar el aire que estaba conteniendo en sus pulmones y asintió con la cabeza.

-¿Si, qué, princesa?- Pregunto Ruby sin entender la señal de su mejor amiga.

-Habla, pero más vale que digas algo que no sea estúpido- trato de sonar lo más dura posible pero la líder solo río desde el fondo de su garganta al notar como su compañera empezaba a moverse debajo de ella y desviaba la mirada de sus ojos plateados.

-Siempre queriendo mostrarte fuerte y fallaste esta vez- No pudo evitar comentar.

Weiss intento protestar, le clavó una mirada que tenía una mezcla de vergüenza y enojó pero al final solo rodó los ojos y dejó que Ruby hablara.

-Tuve una novia hace mucho tiempo, un poco antes de entrar a Beacon terminanos- Empezó a relatar Ruby. -También quería ser cazadora y íbamos juntas a Signal en aquel entonces, cuando le dije que Ozpin me adelantó dos años y que iba a ir a Beacon, bueno- Ruby miró hacia abajo un momento y sonrió con tristeza. -Ella me corto, supongo que tenía bastante apego hacia a mi porque yo era buena y ella estaba necesitada de cariño. Realmente me dolió y estuve a punto de no ir a Beacon por ella, mi papá y Yang obviamente me dijeron que era ridículo y me ayudaron a no dar marcha atrás.

-Sabia algo así, Yang lo comento sin quererlo una vez en primer año, antes del torneo, luego dijo que por favor no te digamos nada.

-El punto es que, yo era muy sumisa y no sé si era que porque fue mi primer pareja me dolió tanto, entonces empecé a bloquear mis sentimientos románticos, quizás por eso ahora tengo tanto miedo.

Weiss se quedó en silencio un segundo analizando las palabras de Ruby, sin entender a donde quería llegar.

-¿Qué tiene que ver esto conmigo? No entiendo.

-Bueno, ella y tú se parecen un poco, verás, dicen que todas tenemos un tipo ¿No?

La peliblanca arqueo una ceja, eso no era cierto, Weiss no tenía un tipo y Ruby lo sabía.

-Ridículo, no tengo un tipo.

-Weiss, estabas enamorada de Phyrra- Soltó sin rodeos y con una ceja alzada. -Siempre tocabas su cabello, dijiste que lo amabas, que amabas el rojo de su pelo, se lo dijiste en la cara.

Weiss estaba roja otra vez, recuerdos de su ridículo en la cafetería de la academia volvían a su mente.

-Me gusta el cabello pelirrojo, no tiene nada de malo.

Ruby sonrió y bajo su cabeza para jugar con uno de sus mechones de cabello sobre la cara de Weiss.

-Deja de hacer eso, aún así eso no dice nada.

-Dijiste que Ilia tenía unos hermosos ojos brillantes y que Robyn es una líder Sexy, aún no olvido esas dos cosas.

-¿Qué? ¡Yo nunca dije eso!

-Te gustan las chicas de ojos brillantes, pelirrojas y líderes, mira no más, ya entiendo por qué estás loca por mi.

-Cierras esa boca Ruby Rose o la próxima patada que recibas te bajará uno de tus perfecto dientes blancos.

-Wow, como puedes alargarme y amenazarme al mismo tiempo, te gusta tierno y rudo ¿verdad? ¿Te gusta que te golpeen mientras...

-¡Ruby! ¡Callate, eres una maldita pervertida! ¡Idiota! ¡Estúpida!.

Si Weiss no era color rojo brillante antes, ahora era una fogata recién encendida.

-¡¿Y todo esto que tiene que ver?! ¡Estábamos hablando de tu trauma emocional, no de mi homosexualidad!

Ruby no puedo evitar soltar una carcajada ante la desesperación y vergüenza de Weiss.

-Perdon, eres tan tierna cuando estás avergonzada.

-Dolt- Susurro mirando a su derecha para evitar ver la burla en los ojos de la pelirroja.

Ruby sonrió con piedad ahora para luego agacharse otra vez y dale un beso mariposa en el pómulo.

-A lo que quiero ir con esto es que parece que no pero, soy un poco insegura, tengo miedo de lastimarme y se que por eso puedo lastimarte a ti y no quiero hacerlo.

-Dicen que si no vas a terapia se te aparece tu ex en el cuerpo de otro. Fue un chiste que una vez me dijo Yang.

-Yang nunca fue a terapia, ni tiene ex's.

-Lo que sea, aún sigues sin darme una razón verdadera.

Ruby tomo una respiración tranquila pero sonora y desvió la mirada intentando encontrar las palabras correctas.

-Quiero estar contigo pero no quiero lastimar a nadie, a mí con Óscar me pasan cosas pero lo que me pasa contigo significa mucho más, aún así, se que tengo una responsabilidad emocional con el. Te estoy pidiendo que me esperes un poco más.

-¿Y si mañana ya no estas, Ruby, si ya no estoy yo?

Ruby se agachó hasta quedar encima de Weiss, soltó con cautela sus muñecas y murmuró un "No me golpes" antes de pasar sus brazos por debajo de la ex heredera y atraerla en un abrazo.

-No me separare ni un segundo de tu lado, lo prometo.

Weiss se quedó quieta por un segundo, con los brazos a los lado, pero luego se rindió, ya la había esperado tanto, que más daba si lo hacía un poco más.

Le devolvió el abrazos.