El mensaje

864 85 70
                                    

Parte seis.

"Gritarle, golpeala, lamele la cara otra vez o besala, pero sabes que tiene razón"

La voz responsable de su cerebro había vuelto a hablar.

"Besala, es excitante la idea del sexo de reconciliación ¿O no?

Volvió a hablar la parte que obviamente vivía en su entrepierna.

Ruby había dejado de abrazar a Weiss y ahora estaba inclinada sobre sus codos que apoyaba en sus piernas, con la cabeza a gachas, mirando un punto entre sus piernas.

-¿No tienes nada que decirme?- Le pregunto la ex heredera.

Ruby giro su cabeza a la izquierda para mirarla. Ojos entrecerrados y ceño fruncido.

-Únicamente lo que te dije recién, estás pensando mal.

-Dioses, Ruby- Empezó a quejarse Weiss para luego sostener su cabeza en su mano izquierda y desviar la mirada indignada por el cinismo de la pelirroja.

Ruby lo escucho, quizás no fuerte pero si muy claro. Un sollozo, Weiss estaba empezando a llorar bajo.

Al principio Ruby intento ignorarla, solo mirándola llorar, esperando que la peliblanca se calmara por su cuenta, pero luego de unos 5 minutos parecía que eso no iba a pasar sin que interfiera.

-Ey- Ruby tomo las muñecas de Weiss y la obligó a bajarlas de sus ojos. -Deja de llorar.

-Pero me haces enojar- Le reclamo aún sin mirarla a los ojos.

-Prefiero que me grites antes de que llores.

-Deja de tratar de ser linda conmigo Ruby- Weiss hizo un poco de fuerza para liberar sus muñecas. -Estas esquivando el punto y no es justo, cuando te portas así me haces perder la noción de lo que pasa, pero no voy a caer en tu juego está vez.

-No eres una amiga a la que me quiero follar a escondidas- Fue lo único que se atrevió a decir para lograr que Weiss la mirara a los ojos.

-¿Entonces que somos ahora? Porque las amigas no se besan.

-Yo, no se- Paso una mano por su propio cabello y lo peino hacia atrás tratando de acomodar sus pensamientos. -No se Weiss, estoy tan estresada por todo últimamente que lo único que quiero es desconectar, cuando bese a Óscar...

-¿¡Besaste a Óscar!?- Weiss la miró con los ojos muy abiertos y con una clara furia en ellos.

-Sabes que pasamos bastante tiempo juntos, solo paso, pero solo fue una vez y no fue como lo de ahora- La pelirroja habló tan rápido que las palabras se estrellaban una con otra en su boca antes de salir, tenía que agradecer que la ex heredera ya la conocía tan bien, que podía entenderla a la perfecta.

-¿Cómo fue lo de ahora, Ruby? ¿Y qué tiene que ver? Lo besaste.

-¡No lo disfruté como ahora!- Trato de defenderse.

-Pero lo hiciste, ya besaste a Óscar y probablemente el piensa en ti de la misma manera que yo lo hago y aún sabiéndolo no te importo, viniste a mi cuando leíste el mensaje sabiendo lo que pasaría ¡Me besaste!- Weiss estaba enojada, enojada con la nueva Ruby que estaba conociendo.

-¡¿Y a ti que te importa?! ¡Deberías estar agradecida de que te bese!.

¡Golpe!

Fue un segundo y dolió, a pesar de que Ruby aún tenía su aura activada y está protegia su cuerpo, la bofetada llego como un rayo en una tormenta y el golpe fue tan repentino que la pelirroja ni si quiera vio cuando Weiss levantó la mano para golpearla.

Weiss la había abofetiado una sola vez desde que se conocieron. Fue en Beacon, cuando Ruby había echo algo completamente estúpido y Weiss estaba enojada porque termino involucrados a todo el equipo en el castigo, aunque luego la peliblanca se disculpó. Juro que nunca volvería a hacerlo de nuevo y fue una promesa que se mantuvo hasta hace solo un momento.

Ruby volteo a verla, nerviosa y molesta, tenía los ojos llenos de lágrimas de la impotencia.

-Me golpeaste- Dijo lo obvio en un susurro enojado la chica de ojos plateados.

-¿Te golpee?- Pregunto Weiss con ironía. -Si, así es, eso hago cuando me besas y encima dices que tengo que estar agradecida ¡Eso te ganas por decirme que tus besos son migajas que tengo que tomar del suelo y agradecer, eso te ganas, te golpeó!

Ruby apretó los dientes molesta y entrecerró los ojos, estaba empezando a perder la paciencia, no soportaba lo molesta que podía ser Weiss.

-¿Qué vas a hacer ahora, idiota? No espera, ya lo decidí por ti, quiero que te vayas Ruby, largate de este cuarto, ve con Blake, dormiré la hora que me queda por dormir y cuando despierte, tu y yo haremos como si esto jamás hubiera pasado- Le ordenó Weiss con su cara a solo un centimetro de su líder mientras señalaba la puerta.

"Ridículo, ella te manda ese mensaje, te hace enloquecer hormonal y emocionalmente, y para colmo se cree con el derecho de manejar tus emociones y acciones" Dijo una nueva voz haciendo acto de presencia, una voz oscura y molesta que vivía en las penumbras de su corazón "Creo que no debería funcionar así, deberíamos enseñarles quien manda ¿No crees?"

"Deberíamos y yo tengo una increíble idea de cómo hacerlo" Volvió a hablar su parte hormonal.

Entonces tomo una decisión, si Weiss de verdad creía que Ruby era una maneatica manipuladora y obsesionada por el control, pues eso le daría.

Dejo de apretar los labios y relajo su semblante, suspiro en derrota y agachó la cabeza.

Soltó una risa amargada sin abrir la boca y luego volvió a ver a Weiss a los ojos, con una ceja alzada en arrogancia.

De un rápido movimiento con una de sus manos tomo la muñeca izquierda de Weiss y con la otra la sostuvo de la cintura , logrando así tirarla más al centro de la cama.

-Tu me mandas un mensaje confesandote- Ruby subió sobre ella, acomodándose entre las piernas de Weiss. -Manipulas mis acciones sabiendo que vendría a buscarte. -Tomo las muñecas de Weiss y las coloco con firmeza sobre su cabeza, a ambos lados. -Y para colmo tienes el descaro de decidir si me voy con o sin corresponderte.

-¿Qué estás haciendo?.

-¡Callate!- Ruby le gritó en la cara. -Estoy harta, cansada y si, amo tener el control de todo, así que ahora vas a cerrar la boca y me vas a dejar explicarte lo que me pasa con Óscar y lo que me pasa contigo y luego échame si quieres pero no voy a permitir que no me dejes defenderme.

Weiss la miró desde abajo sorprendida, quería usar sus glifos, innovar a su armadura gigante y sacar a Ruby del cuarto pero no tenía las fuerzas suficientes y no me refiero a fuerza física o a aura, no tenía la fuerza de voluntad que tenía hace solo dos minutos, no quería echar a Ruby, pero aún así, no dejaría de pelear con ella.

-Entonces deja de decir estupideces.

-¡Te amo, idiota!.






NT: ni yo sé cómo terminó todo así.

El Mensaje (White Rose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora