Reconocido por Dazai-san

04

Había pasado dos semanas en el hospital. Grave, con oxígeno y varios aparatos conectados a mi cuerpo. Finalmente pude mejorar y salir de esa pesadilla de no poder ser útil en nada.

Día y Noche... Chūya-san me acompañó, cuidando de mí. No tengo manera de agradecerle todo lo bueno que ha sido conmigo. Desde que era un niño pequeño, él siempre buscaba mi bienestar...

— Akutagawa, ¿estás feliz? Hoy es tu alta del hospital.

Me dijo él. Sonreía y se acomodaba su sombrero, para luego acercarme mis pantuflas a los pies.

— Supongo.... Dazai-san nunca vino a verme... Sólo ese Jinko.

Respondí. No era tristeza, sino, un sentimiento de rechazo hacia mí de parte de mi ex maestro. ¿Por qué su comportamiento tan grosero y sólo conmigo?

— Dazai es un bastardo que no te merece. Tú eres lo mejor que me pasó luego de conocer a ese idiota.

Sus palabras eran tan incomprensibles. ¿A qué se refería? ¿Tendrá algo que ver con el comentario de hace días?

— Chūya-san...

— ¿Sí?

Me ayudaba a levantarme y caminar después de semanas estando acostado. Era difícil mantenerse de pie. Dolía.

— ¿Por qué dices que soy tu hijo? Eso no es posible.

Me atreví a preguntar. Si había algo oculto, tenía el derecho de saber la verdad y pronto. Él calló. Todo se volvió silencioso hasta que...

— No soy un completo humano, Akutagawa. Tú eres mi hijo, porque así lo quise yo.

Sentí cómo acarició mi cabeza y cabello. Era reconfortante. Sinceramente, Chūya-san se sentía como un verdadero padre, y lo era a mi parecer.

— Entonces...¿Me adoptaste? ¿Cómo fue?

Mis dudas aumentaban. Quizás estaba enfadándolo con tantas preguntas.

— No quiero hablar de eso ahora, Akutagawa. Por favor, no vuelvas a preguntarlo.

Su respuesta fue seria y corta. No me rendiría tan fácilmente. Sólo... Tengo que saber la verdad detrás de mi adopción y disfrutar, si es posible, de ello antes de morir. Así como conseguir el reconocimiento de esa persona.

— Estoy muy interesado. Quiero saber...

— ¡Akutagawa-kun! ¡Te traje flores!

¡¿Dazai-san estaba en la puerta del hospital con flores para mí?! ¡Seguramente está arrepentido de lo mal que me ha tratado y ahora quiere reconocerme!

— ¡Aléjate del niño, Dazai! ¡No eres más que una criatura perturbante para él!

Chūya-san... De nuevo, me defendió. Arrebató el ramo de flores a Dazai-san y lo sacudió al verle guantes en las manos. Miles de hormigas venenosas...cayeron....

Lo sabía. Dazai-san, jamás obtendré un regalo agradable como un reconocimiento de su parte. Él simplemente, me odia.

POV CHŪYA.

Si Akutagawa se entera de la cruel verdad, seguramente será infeliz el resto de su vida. No puedo permitir que eso ocurra.