Hace dieciocho años...
Chūya hacía las compras en un centro comercial, mientras que Dazai se había quedado "a cargo" del pequeño Ryūnosuke, de tan sólo dos años de edad.
El bebé azabache disfrutaba de la compañía del joven de cabellera castaña, de aparentes 22 años de edad. Dazai sonreía, al tener todos los medios para completar su plan: deshacerse de Ryūnosuke.
— ¡Etto...jugá!
Invitaba Ryū con su voz infantil, abrazando un Rashōmon de peluche color negro. Se divertía y quería jugar con Dazai mientras Chūya regresaba.
— ¿Juegash?
Volvió a decir, sonriendo al mayor. Dazai tomó al niño en brazos y una bolsa de plástico color negra dónde posteriormente lo metería dentro.
Salió con Ryū hacia la calle y lo acomodaba dentro de la bolsa, diciéndole que todo era un juego.
— Tengo..miedo.
Murmuró el niño, con un tono de voz más preocupante que antes. Sus ojos comenzaban a derramar lágrimas y sólo quería salir de esa bolsa de dónde podía sacar la cabeza. Estaba asustado.
— No temas. Ahora tu apellido será Akutagawa, lo cual significa basura de río. ¿Sabes por qué? Porque yo, te tiraré en el río ahora mismo.
Antes de que pudiera proseguir, Chūya llegó a tiempo, dejando sus bolsas de compras sobre el suelo y yendo hacia Dazai.
El pelirrojo estaba decepcionado por el actuar del otro. ¿Cómo podía abandonar a un niño de una manera tan cruel? Y peor aún, llamarle basura.
Tomó la bolsa y sacó a Ryū de inmediato, para consolarlo, palmeando su espalda con suavidad y acariciando su cabecita. El niño se recargaba en uno de sus hombros, sollozando asustado.— ¡Vaya, mami Chūya al rescate! ¡Devuélveme a esa basura llorona, Chūya! Si lo tiro y se ahoga en el río, le estaré haciendo un favor a ambos, ¿no crees? Además, lo estuve bañando mucho hoy y con agua con hielos. Ryū parecía disfrutar con esos llantos que se tenía.
Decía con orgullo, sonriendo maliciosamente. Chūya enfurecía más. De no ser porque Ryūnosuke se estaba quedando dormido en sus brazos, él iba y golpeaba a Dazai con sus propias manos.
— ¡¡¡ERES UN MALDITO BASTARDO, DAZAI!!! ¡¡RYŪ NO MERECE A UNA ESCORIA COMO TÚ COMO PADRE!! ¡¡Y TÚ NO MERECES A ESTE ANGELITO COMO HIJO!! ¡¡VETE DE MI CASA Y NO VUELVAS JAMÁS!!
Gritaba Chūya sin detenerse. Desatando toda su furia del momento. El de vendaje se acercó a él para dejar un cubito de hielo que aún conservaba, en la espalda y dentro de la playera de Ryū, despertándolo y asustándolo al instante. Ryūnosuke lloró.
— Me iré. Pero le haré la vida imposible a Ryū. El hijo de un Demonio y de un Dios nunca debió existir y ni siquiera a causa de una borrachera, Chūya.
Se alejó, después de proclamar su amenaza.
El oji azul entró a su casa, y a partir de ese momento, aun estando en la Port Mafia, tomó la decisión de criar a Ryūnosuke él solo, ocultándole el origen de su existencia.
Tiempo Actual
Por otro lado, fue culpa de Dazai todos los traumas que hasta el momento el joven azabache conserva, como su miedo al agua, a bañarse y a ser débil.
— ¿A dónde vas, Atsushi-kun?
Cuestionó Dazai al ver que el joven albino se dirigía a la puerta de la casa. Atsushi, descubierto, se dió media vuelta.
— A ver a Akutagawa.
Respondió nervioso. No era normal que visitara a un mafioso de la organización contraria, pero por alguna razón, quería hacerlo y simpatizar con el perro rabioso de la mafia, Akutagawa, incluso ser su amigo estaba en sus planes.
— Pierdes tu tiempo, Atsushi-kun. Akutagawa-kun es lo más bajo que hay además de Chūya.
Ese comentario le dolió al albino aunque no se tratara de él. ¿Por qué Dazai siempre había sido tan ofensivo con Chūya y Akutagawa? No encontraba una respuesta lógica a su pregunta.
♣
Tiempo más tarde...
— Akutagawa, el Jinko viene a visitarte.
Avisó Chūya. Se hallaba en la cocina preparando algunas bebidas y bocadillos para su reciente visita.
— ¡¿Ah?! ¡¿Por qué Jinko querría visitarme?!
Confundido.
— Sea cuál sea el caso, si te trae algo no lo tomes. Seguro el bastardo de Dazai lo mandó para hacer otra de sus maldades.
Advirtió.
— Chūya-san. ¿Por qué Dazai-san es así conmigo y con él no? ¿Por qué me odia tanto? ¿Sabes algo de eso?
Interrogaba insistente. El pelirrojo se acercó a Ryū, y lo abrazó de consuelo, acariciando su cabello con ternura y delicadeza. Ryūnosuke estaba confundido.
— Dazai no sabe valorar a los Ángeles como tú.
Dedicado a inuyasha005

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Reconocido por Dazai-san
Fanfiction¿Por qué tanta prisa en querer ser reconocido por Dazai, su ex mentor? Ryūnosuke Akutagawa siempre ha querido ser reconocido por Osamu Dazai, y su mayor temor es: morir sin ser reconocido por su ex maestro. ¿Logrará conseguir su reconocimiento ant...