𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟓 - 𝐔𝐧 𝐈𝐦𝐩𝐮𝐥𝐬𝐨

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...No me queda duda alguna que el de cabello recogido quiere algo conmigo mencionó entre risitas-—. Me estuvo mirando mucho, pude sentir esa tensión... sexual, ¿sabes?

Podría acostarme con cualquiera de ellos, todos lucen jodidamente calientes dijo otra.

Mientras no metas a Eren en tu lista, haz lo que se te venga en gana Lizzy volvió a hablar la de hace un rato.

Ya se me hacía raro que ustedes no se peleen por hombres, además, Olivia tu misma pusiste en las reglas que cualquiera de nosotras podía estar con el chico que quisiera a menos de que formalicen, por lo tanto, Lizzy puede liarse con ese chico... Eren o como se llame sonaba algo fastidiada.

Gracias Amber, por recordarnos las reglas, pero llamarlas reglas suena a juego, mejor llamemos esto "códigos de amistad" dijo la que parecía ser Lizzy

Agh... me da igual, hagan lo que quieran parecía haberse retirado del baño por el sonido de sus tacones a lo lejos.

Típico de ella cuando no se sale con la suya dijo una riendo.

Decidí salir del cuarto de baño en el que estaba, encontrándome solo con dos de ellas ahí, ambas voltearon a verme un poco sorprendidas, parecía que el hecho de que haya escuchado su conversación no les agradaba mucho. Decidí acelerar mi paso encaminándome hacia la salida del baño, pero sentí un tirón en mi brazo, una de ellas me jaló.

—Espera -sonrió falsamente—. ¿Escuchaste algo de lo que hablamos?

—No, estoy ocupada, así que suéltame, tengo que volver a mis clases —repuse seria.

—Estamos en el receso, no hay clases —mira directamente a mis ojos haciendo que innegablemente me intimidó, tiene unos ojos color negros bastante penetrantes.

—¿Y? -tomé yo misma su mano y la retiré de mi brazo.

Se miraron entre ellas haciéndose micro-expresiones que solo ellas entendieron, ya que me comenzaron a ignorar como si yo hubiese dejado de existir. Que chicas para más raras.

Salí del baño dirigiéndome a la cafetería de la universidad, va a ser demasiado raro comer sola, prefiero sobre todas las cosas comer con Ava viendo nuestra serie favorita mientras reímos de cosas hilarantes.

Saqué de mi mochila el desayuno que Ava me dio esta mañana, la mesa en la que me senté era para cinco personas, pero decidí tomarla de todas formas, tomo mi móvil y lo desbloqueo, navego de manera desinteresada por mis redes sociales, lo único que hacía era ver las reacciones que tenían las fotos de aquellas pinturas que subía a mi Instagram, no me iba nada mal. La pintura se había vuelto uno de mis pasatiempos favoritos, permitían que expresara todos mis sentimientos en un lienzo en blanco, no las puse en venta, son como mi mayor tesoro.

𝕽𝖊𝖘𝖙𝖊 𝖆𝖛𝖊𝖈 𝖒𝖔𝖎, 𝕽𝖔𝖘𝖊 | | 𝓛𝓮𝓿𝓲 𝓐𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora