𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐 - 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬

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No entiendo de manera profunda mis sentimientos hacia ella, solo se perfectamente que no siento lo mismo que tuve con Rachel, es decir, amor

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No entiendo de manera profunda mis sentimientos hacia ella, solo se perfectamente que no siento lo mismo que tuve con Rachel, es decir, amor. Es imposible sentir amor en menos de dos días, pero ella ha llamado mi atención, hizo que todas mis señales apuntaran hacia ella desde el momento en que la vi. Se como se siente amar, porque amé a Rachel, pero no se aún que se siente ser amado de manera sincera y pura, desconozco esa sensación.

Me pregunto qué estará haciendo Rachel mientras sostengo en brazos a otra chica que perfectamente pudo haber sido ella. Yo la valoré y respeté, tal y como Kuchel dijo que debía hacer cuando tan solo era un niño. Rachel fue la mujer a la que más amé después de mi madre, la única con quien me veía teniendo una familia feliz.

—¿P-porqué... —un sollozo me saca de mis pensamientos— ...tuvieron que irse? Fue tan real, Levi —. De inmediato la abrace con fuerza enredando mis manos en su cintura para sostenerla mejor, ella se aferra a mi cuello y empieza a llorar nuevamente.

Aún recuerdo cuando me encerraba el los baños de la escuela a llorar por Kuchel, mi mamá. Ella falleció cuando tenía 13, ahí fue cuando mi vida empezó a perder sentido y yo la capacidad de expresar mis sentimientos, todo gracias a mi padre, él es un idiota con suerte y mucho dinero. Maltrató a mi madre llevándola a niveles altos de estrés y preocupación, sin importarle los problemas cardiovasculares de los que ella padecía.

Cargué a Rose y me dirigí hacia su cama, ella no dijo nada, solo se aferró más a mi cuello mientras decía palabras inentendibles. Acto seguido, la recosté en su cama haciendo que por un instante quede muy cerca de su rostro.

—No me hagas daño, por favor —sollozó cerca de mi rostro con los ojos cerrados fuertemente.

—¿Por qué te haría daño? —digo levantándome y ella de inmediato se arrincona en su propia cama, lucía como una niña indefensa, como alguien que sufrió demasiado para la corta edad que tiene.

—No te conozco y la única persona que no me haría daño es Ava —comenzó a secar sus lágrimas.

—¿Pero porque asumes que te haré daño? Es más, es todo lo contrario, hay algo en mi que hace que me importe lo que pasa a tu alrededor, sé que no te conozco y tú tampoco a mí, pero quiero entender que es lo que me pasa contigo —ella solo me mira atenta sin decir nada—. Es mejor que me vaya y que tú descanses. Comencé a ordenar mis papeles en medio del silencio sepulcral que había surgido entre ambos, sentía como si ella me estuviese analizando.

Me había sincerado con ella, y me sentía un poco mejor pero a la misma vez estoy totalmente seguro de que ella está realmente confundida con la situación actual. Estoy actuando de la misma manera en que quería que alguien actuase conmigo cuando estaba en el peor momento de mi vida.

Tomo mi maleta ya lista y miro hacia su dirección—. Me iré para que puedas descansar, no creo que Hanji y Erwin demoren demasiado —camino hacia la puerta y ella me detuvo tomándome de la mano.

𝕽𝖊𝖘𝖙𝖊 𝖆𝖛𝖊𝖈 𝖒𝖔𝖎, 𝕽𝖔𝖘𝖊 | | 𝓛𝓮𝓿𝓲 𝓐𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora