[AU +18]
Rose Moore una joven de 18 años con un pasado que perturba su escaza tranquilidad, se sumerge en una nueva etapa de su vida, convenciéndose a fuerza que el amor no trae más que tristeza y decepción. Sin embargo, algo en ella cambia al cono...
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Me paralicé, mi cuerpo no respondía y mi mirada permanecía en un Ethan bastante cambiado, pero no lo suficiente como para no reconocerlo. Ese rostro, sus expresiones y sus ojos almendrados son rasgos en él que jamás olvidaría.
Él continúa mirándome y parece haberme reconocido al final, luce nervioso intentando disimular las gotas de sudor que caen por su frente y descienden con cercanía a sus patillas, al parecer no soy la única sorprendida aquí.
Mi corazón late tan fuerte que podría salir de mi pecho, las palabras se las ha llevado el viento. Siento como todo a mi alrededor se oscurece y solo Ethan se queda en escena junto con la sensación escalofriante que solo alguien como él podría causar.
¿Por qué ahora?
Justo cuando he comenzado a ser feliz.
Siento una fuerte presión en el pecho y la falta de oxigenación se hace presente en mis pulmones.
Mis manos comienzan a transpirar y siento mis piernas temblar al ver como se acerca lentamente hacia mi sin quitar sus ojos de encima, me analiza a cada paso que da.
—B-buenas noches y disculpen la interrupción, pero aquí traigo la orden de pasta especial, ¿Dónde puedo dejarla? —Levi lo observa.
—Ethan no esperaba encontrarte a esta hora, pensaba que tu turno era solo por las tardes —todo se desploma dentro de mí. Ellos se conocen—. Rose te presento a Ethan, es el ahijado de mi padre, pero hemos pasado tantos años junto que podría decir que es como un hermano pequeño, uno bastante ausente.
—Ehhh, vamos a ver, no es culpa mía que haya tenido que estudiar en una secundaria ubicada en la otra punta de la ciudad, fue todo idea de mis padres. Además solo me llevas cinco años.
No puede ser, debe de ser una broma o una pesadilla. Cierro fuertemente mis ojos deseando que la escena se desvanezca una vez abiertos, pero no sucede así.
Levi espera una respuesta y Ethan rasca su nuca con fuerza, mientras tanto yo no puedo modular ni una sola palabra.
Siento en carne propia el mayor miedo renaciendo nuevamente a mi alrededor, todo aquello que marcó tanto mis pensamientos como mi piel de la manera mas grotesca posible ha vuelto.
Es Ethan el mejor representante de todos mis temores, traumas e inseguridades. Está él junto a quien había logrado deshacerse de todo lo malo, de quien había hecho de mi alguien más valiente.
