Fanfics en 15 días

Feliz cumpleaños, mi Leona (Dramione)

Vengo con el 2° relato de mi Reto de Escritura. En esta ocasión le ha tocado el turno a mi querida pareja Hermione y Draco.

Gracias por las que comentaron el relato anterior y siendo sincera no puedo negar que estoy disfrutando de estos retos que me he impuesto con la ayuda de ustedes, estoy segura de que estoy ejercitando mi imaginación y con eso espero poder regresar con el resto de mis fics.

Así que sin más les dejo el nuevo capítulo y gracias a: lucip0411, monidesire, ArtemisaCor y a LucyRgz

—•¤•—

Disclaimers

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K. Rowling, pero la historia y la locura muy mía.

Solo publico en Fanfiction, Wattpad y en mi página de romancerotico . worpdress . com, si ven en otro lado la historia ¡denúncienlas! Y no subo nada en Facebook.

Estas historias no tienen relación entre sí y pueden ser de diferentes fandoms.

¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸

Feliz cumpleaños, mi Leona.

——
Basado en la sugerencia de "Feliz Cumpleaños"

De vez en cuando no es raro cuando los leones se escapan del colegio y en esta ocasión, lo han hecho a "Las 3 Escobas" aparentemente para celebrar el cumpleaños de Granger.

—¿Lo has visto? —escucho como el pelirrojo susurra cuando me han visto pasar—. No sé qué anda haciendo aquí. Deberíamos de reportarlo.

—Ya déjalo Ron —pide el "niño que sobrevivió"—. No está haciendo nada malo y probablemente anda haciendo lo mismo que nosotros: divirtiéndose.

Recuerdo que cuando yo los delaté en nuestro segundo año, además de imponerles un castigo a ellos también me lo gané yo "por mis buenas intenciones", según McGonagall. Claro, hoy en día también se les restarían puntos si se supiera que están fuera, pero todo sabemos que los preferidos de la nueva directora son los integrantes de su ex casa, si los descubren podrían quitarles algunos puntos solo por complacencia de los demás, pero fácilmente podrían recuperarlos.

—Además lo que hemos venido a hacer es a celebrar el cumpleaños de Hermione, ¡Felicidades! —levanta su copa el pelinegro y todos sus demás compañeros empiezan a gritar "felicidades" completamente extasiados.

Subo a una habitación en el segundo piso, a pesar de que nuestra reputación cayó después de la guerra, nuestra fortuna no lo hizo tanto, así que con dinero todavía se pueden conseguir muchas cosas.

Una de las mesera toca la puerta y moviendo su dedo hace que la charola flotante entre en mi habitación con dos vasos de cerveza de mantequilla. Pago por ello dejándole una excelente propina y la instrucción precisa de que nadie puede entrar, si quiero otra ración la llamaré.

Cuando se retira empiezo a contar de 10 para atrás mientras voy quitándome la túnica y justo al terminar la puerta se vuelve a abrir.

—Tan puntual como siempre —aseguro con una pícara sonrisa admirando a la leona cumpleañera que atraviesa el umbral para quedarse apoyada en la puerta tras cerrarla.

—¿Se podría actuar de otra manera? —su retórica pregunta como si realmente fuese valedera la hace con esa clásica soberbia con la que siempre se ha dirigido a mí.

—No creo que esté en tu naturaleza, Granger —me acerco de manera peligrosa agarrándola por el cuello y subiendo mi mano acariciando su mejilla y agarrándola para darle un beso—. Feliz cumpleaños Leona.

Saco mi varita y hago que parezca un enorme pastel con glaseado de fresa, el cual sé de muy buena fuente que le agrada.

Se acerca a la mesa redonda en donde he hecho aparecerlo, me ha costado particularmente encontrar una pastelería que haga pasteles muy a lo "muggle", pero como he dicho, hay pocas cosas que muchos galeones no puedan comprar, y eso no incluye sobornar a un pastelero para que de alguna manera se las ingenie para hacer lo que yo quiero.

—¡Pero...! —se queda sin habla viendo el pastel blanco con detalles en rosados—. ¡Es... enorme!

Se sorprende al ver la torta de 3 pisos y me acerco a ella abrazándola por detrás.

—¿A dónde he escuchado eso antes? —susurro en su cuello muy cerca de su oído aspirando el delicioso aroma de su cabello alborotado—. ¡Ah sí! La primera vez que me viste desnudo.

Ella se separa de mí volviéndome a ver con los labios fruncidos y sus mejillas completamente encendidas.

—No... fue así... —replica, lo cual me hace gracia y me acerco para darle un beso en la mejilla.

—¿Tus amigos no te extrañarán?

—Harry sabe lo que tiene hacer para evitar que noten mi ausencia.

—¿A pesar de que eres la agasajada?

—Harry tiene sus encantos —eso me hace fruncir un poco el entrecejo, a pesar de que siempre ha dicho de que Potter es solo su amigo, en ocasiones siento un poco de celos—. ¿Qué? ¿No me digas que todavía crees que hay algo entre Harry y yo?

—¡Cómo crees! Eso sería aceptar que estoy celoso y los celos son una debilidad, y es algo que no tengo.

—¡Ah sí! Se me olvidaba ¡el magnánimo y orgulloso Slytherin todopoderoso! —se burla y me le acerco quedando casi pegados nariz con nariz.

Su sonrisa burlona desaparece y solo puedo ver como conserva su seriedad, una que debo de aceptar que me llamó la atención, ese temple es digno de una leona como ella.

—¿Qué sucede entre tus amigos? —sus gestos se tensan alejándose un poco de mí para rodear el pastel.

—¿Qué sucede de qué?

—Hay toda clase rumores.

—¿Rumores?

—Eres demasiado lista Granger, no te queda hacerte la tonta —me mira con desaprobación y pasa unos de sus dedos sobre el glaseado para probarlo.

—No creo que a alguien debería de interesarle lo que exista entre ellos dos —ese color rojizo vuelve a teñir sus mejillas, lo que significa que los rumores podrían ser cierto—. Oye, ¿Quién se comerá todo esto?

Me desabotono los primeros dos botones de mi camisa y me acerco a ella también tomando parte del glaseado con el dedo para ponérselo enfrente.

—¿Quién dijo que lo comeríamos todo? —ella sonríe entendiendo a la perfección lo que he querido decir—. Chupa —le pongo mi dedo boca arriba y ella se acerca lamiendo con cuidado—. ¿Sabe bien?

—Es probable —responde traviesa.

Vuelvo a tomar más glaseado y en esta ocasión lo engulle por completo y al final se queda chupando de manera estimulante y erótica mi dedo, esta mujer me pone a mil.

—¿Sólo yo comeré? —pregunta la muy bribona.

Respiro lentamente, aunque me gustaría soltarlo de una sola vez, pero sé que con ella hay que jugar muy delicadamente.

—Tal vez podría hacer el sacrificio de comerlo... contigo —tomo más glaseado para verterlo en su cuello el cual empiezo a chupar y a lamer.

Ella aferra sus manos a mi cabeza y su respiración se empieza a volver errática.

—¿Sólo... lo... probarás... allí? —gimotea y me separo volviendo a tomar más glaseado.

—Vamos Granger, sabes que podemos muy creativos, además tenemos toda la noche, ¿no?

—Gracias Draco —se acerca abrazándome.

—Feliz cumpleaños mi Leona.