Capítulo I

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ME ENTERO DE QUE EL AVATAR ES UN NIÑO CALVO DE DOCE AÑOS.

Una cosa que Kyra odiaba eran sus pesadillas respecto a su padre, y por supuesto el no haber heredado su Agua Control, le parecía preciosa la forma en la que los Maestros podían crear estructuras tan elegantes solo cambiando el estado del agua, co...

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Una cosa que Kyra odiaba eran sus pesadillas respecto a su padre, y por supuesto el no haber heredado su Agua Control, le parecía preciosa la forma en la que los Maestros podían crear estructuras tan elegantes solo cambiando el estado del agua, como pueden curar a la gente, y su estilo de pelea defensa-ataque, pero existen dos cosas actualmente que le molestan más.

Una de ellas era su collar de compromiso, el cual tuvo que llevar desde que cumplió dieciséis señalando su boda en algún futuro cercano, y el páramo helado en el que vivía.

—¿Ky estás bien?- preguntó su amiga Yue.—Llevas como cinco minutos mirando a la nada, normalmente te quedas dormida después de estar de esta forma.

—No lo sé.— murmuró cansada.— Anoche no conseguí dormir, y hoy tengo una reunión con mi futuro "amorcito", no quiero esto.

—¿Que quieres entonces?— le cuestionó acercándose, para tomarle de la mano.

—No estar aquí. —dijo Kyra harta.—En serio, lo único que quiero hacer con mi vida, es no quedarme en este páramo congelado toda la que me queda.

—Seria más fácil irte si no estuviéramos en guerra desde hace como cien años.—le comentó su amiga.

—Realmente no se que haría sin ti, eres la única persona que quiero de este lugar, los demás por mí que se vayan al Polo Sur si quieren.

—También me alegra haberte conocido.—le sonrió Yue. —Siempre me voy a acordar de como intentaste nadar en medio invierno obstaculizando a todas las barcas, para luego subirte a la mía y volcarla.

—Fue el mejor baño de mi vida, y el tuyo también, no puedes vivir sin mi y lo sabes. —Kyra tenía ese recuerdo entre sus favoritos. —Aunque cogimos un resfriado enorme.—Ella omitió que no sería capaz de vivir sin Yue.

—Míralo por el lado positivo, tu boda tendrá una de las cosas que más te gustan del mundo después de mí, comida.—la peli blanca intento aliviar el ambiente que se había empezado a poner cada vez más tenso e incomodo luego de mencionar a su prometido.

—Uff, creo que antes de esa comida preferiría casarme con alguien de la Nación del Fuego, pero gracias por el intento de subir el ánimo y calmar el ambiemte, ha sido bueno.—Kyra había dejado de comer en las fiestas luego de que la carne de foca la hiciera vomitar encima del padre de su amiga. —Igual allí al menos puedes aprender a pelear supestamente, también en la isla de Kyoshi, ojala ser de esa isla, y la comida me sigue gustando más que tú.

Se miraron fijamente a los ojos para empezar a reír, las dos sabían que nunca se irían de la tribu, Yue por sus responsabilidades y Kyra al saber que no hay lugar al que ir en un mundo de guerra, al menos se tenían la una a la otra.

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