✨ Cap. 28 ✨

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Seokjin despertó empapado de sudor y otras sustancias ese día. Oh, oh, ¿Su celo? Seokjin se levantó de la cama que estaba humedecida por su sudor y, eeeh, otra cosa que aún no sabía muy bien que era pero que también mojaba su trasero.

— ¡Mierda! —. Masculló al sentir un intenso dolor en la parte baja de su vientre, camino hacia su escritorio y tomó su libro de anatomía.

“En el lobo joven del siglo XIX su celo era más temprano, este comenzaba a la edad de los quince años o incluso menores. Los celos ocurren actualmente cada tres meses a la edad de entre dieciocho y diecinueve años, dura cinco días en él omega, el nivel hormonal se dispara y son firmemente necesitados de buscar a un alfa para ‘aparearse’ con él. El lado omega se libera, necesitan apareamiento y sus feromonas informan de esto a los alfas o betas cercanos, también aquí es donde su fertilidad aumenta”

— ¿Aparearse? ¿Estar necesitado? Joder, joder —. Susurró leyendo tratando de ignorar la incomodidad de su humedad y su dolor.

“Los omegas desprenden un olor muy característico que les permite identificarse entre sí, debido a las feromonas que expulsan. Los omegas segregan su propio lubricante esto sirve para que cuando sean penetrados no sientan gran magnitud de dolor o el nudo del alfa se expande en su interior, aunque también es una zona muy erógena que reacciona al mínimo estímulo (dependiendo de la sensibilidad del omega)

— ¡Pero si yo soy muy sensible! —. Gimió Seokjin aterrado, cambio la página de su libro en busca de más información: el apareamiento entre el alfa y omega... — ¡Aaah! — Cerró el libro rápidamente con vergüenza.

Suspiró dejando el libro en su escritorio, su habitación se había vuelto una caja donde solo olía a vainilla y miel, tan fuerte que el aire era pesado, Seokjin salió de su habitación encontrando a su madre en el pasillo con un tapabocas.

— ¡Ay Jinnie! Tú primer celo —. Comentó alegrada — Que bien que tienes un alfa para pasarlo, eh — Seokjin enrojeció.

— ¡Mamá! No digas tonterías como esas —. Río levemente secando su sudor — ¿Por qué estás usando esa máscara?

— Está casa huele a una fábrica de vainilla que está junto a un panal repleto de miel, me va a dar diabetes —. Exclamó empujando al omega al baño — Será mejor que te asees no querrás que tu papi Nam te vea todo sudado.

¿Papi Nam?

— ¡MAMÁ! —. Gritó entrando en la ducha para lavar todo aquel líquido que salía de él.

Iba a ser un largo día.

Insistent [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora