✨ Cap. 48 ✨

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Leo estaba muy nervioso, más que eso, casi temblaba de los nervios. Por su parte Ken se encontraba relajado, como si lo que fueran a hacer fuese lo más fácil del mundo.

Visitarían a los padres del omega, el padre de Leo, aquel alfa estricto no creyó ni por un segundo que su hijo tenía alfa, y Leo sabía que no debía dejar que las palabras de aquel viejo alfa le llegaran pero lo hizo y ahora presentaría a Ken ante su maliciosa familia. Mientras que Leo miraba la ventana siendo un manojo de nervios, Ken acariciaba su pierna mientras cantaba una canción, y aunque Leo amaba la voz de su novio en esos momentos ni eso lograba calmarlo.

— ¿Por qué estás tan tranquilo? Me asustas — Preguntó Leo removiendose en el asiento, Ken lo miro con cariño antes de volver a poner sus ojos en la carretera.

— No debería sentirme nervioso al conocer a mi suegro que también es un idiota por no saber que su hijo es lo más hermoso del mundo — Respondió simplemente, Leo se sonrojó.

— ¡Aish! l-idiota, no digas esas cosas — Exclamó con vergüenza.

— Pero es la verdad, bebé — Canturreó el alfa — ya no estés nervioso, le callaremos la boca en cuanto me vea.

— Um — Asintió inseguro el más pequeño recostandose de la ventana, su casa ya estaba frente a ellos, y cuando Ken estacionó frente a esta fue incapaz de moverse.

— Vamos bebé, tú puedes — Alentó Ken tomando su mano, incitandolo a salir del auto.

Leo agarrado de la mano de su alfa camino hacia las puertas de su hogar, hogar en donde no había vivido desde hace un tiempo gracias a los constantes abusos de su padre, pero esta vez le demostraría que no es un omega defectuoso, que todo lo que había escupido sin parar por años era mentira. Con una tocada al timbre la puerta se abrió y Leo apretujo más la mano de Ken, pero muy diferente a lo que esperaba, su madre atendió, los ojos de la mujer brillaron antes de que fuera estrechado en sus brazos.

— Mi hijo, mi Leo, por fin en casa — Exclamó ésta con emoción — Y, ¿A quién tenemos aquí? — Preguntó la mujer observando a Ken, éste sonrió radiante.

— ¡Hola! Mi nombre es Lee Jae Hwan, y soy el novio y alfa de su hijo — Expresó orgullosamente, la mujer chilló de emoción y Leo se permitió relajarse un poco.

— ¿Ah sí? ¿Cuánto le pagaste, Leo? — Una fría voz hizo que sus piernas flaquearan, un hombre de mirada dura se detuvo junto a la mujer.

Ken no iba a soportar aquello.

— No me pagó nada — Informó antes de que alguien pudiera decir algo — Estuve un largo tiempo persiguiendo a este hermoso omega para que sus sentimientos me correspondieran, para mí no existe ni existirá alguien como Leo, mi novio, mi omega, y si es tan difícil de creer pues la marca en su precioso cuello se lo confirmara.

Todos quedaron atónitos, Leo no se esperaba que su novio dijera eso, pero joder, había sido lo más lindo del mundo, nadie había callado jamás a su padre de esa forma y nadie jamás había sido capaz de mantener la mirada de ese hombre y protegerlo.

Definitivamente Lee Jae Hwan, era y siempre fue su mejor decisión.

Insistent [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora