Omega Negado || ~Star-Ant~ [Pausada]

[10]

Oh mierda, oh mierda, ¿acaso estaba pasando en verdad? Aquella escena que tanto imaginó y soñó, de verdad estaba pasando, estaba teniendo un momento supremamente especial con Peter Quill, el ambiente era sumamente romántico, las estrellas, la luna, la noche, el lago, sabía que el brillo en los ojos de aquel Alpha no eran solo por las estrellas, o al menos eso esperaba y quería creer, nadie podía interrumpir aquel momento, pues estaban solos, a mitad de la noche y en un bosque... Dicho así sonaba raro, aunque, de hecho, le recordaba la escena de una serie que había visto, solo faltaba hacer una fogata y tener una carpa para acampar.

Aquel pensamiento y el recuerdo de lo sucedido en esa serie, hizo que Scott empezara a reír con un suave sonrojo, lo que llamó la atención de Quill, el cual lo miró con una sonrisa ladina y una ceja alzada.

ㅡ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿De qué te ríes? - preguntó el Alpha con un tono divertido, sin entender porqué la reacción de Scott, pero deleitandose con lo hermoso que se veia.

- Es que... Me acordé de una escena de una serie - respondió el castaño entre risas tapándose discretamente la boca con su muñeca y su mano manteniendo los ojos cerrados.

- ¿En serio? ¿De qué serie?

- No creo que la hayas visto, es Pretty Little Liars una escena "Haleb" - fue la respuesta que recibió el Alpha, sin saber que, en su mente, Scott se estaba regañando.

- Espera... ¿Te viste esa serie? ¿Te gusta el Haleb? - preguntó Quill abriendo un poco los ojos con algo de sorpresa, en toda su vida, nunca había conocido a nadie que le gustara esa serie.

- ¿Sabes que acabas de admitir que te viste PLL verdad? - tras decir aquello junto a una sonrisa, Scott estalló en carcajadas, pues era muy raro que un Alpha viera ese tipo de series. - Y sí, me gusta el Haleb, es mi shipp favorito

Y, sin siquiera haberlo planeado, se quedaron juntos, a la orilla de aquel lago, bajo la luz de las estrellas, hablando horas y horas sobre cosas de "Frikis" Pues no se esperaban tener tantas cosas en común, haber visto tantas series, cómo por ejemplo PLL, Roswell: New México, Sherlock (BBC) entre otras, también se enteraron de que ambos jugaban videojuegos... Los mismos videojuegos y que, hace un tiempo, habían jugado juntos sin darse cuenta, halagandose entre sí por el chat, mejor dicho, halagando lo bien que jugaba el otro, aunque ambos eran bastante Buenos en aquellos juegos cómo el League of Legends y el Valorant.

Tras varias horas de charlas y risas, finalmente tuvieron que decir adiós, pues la madrugada ya los había alcanzado, y debían de volver pronto a sus respectivos hogares.

- Me encantó pasar éste tiempo contigo Scott, eres aún más interesante de lo que te imaginaba, es decir, siempre supe que eras alguien interesante, pero nunca me imaginé que tuviéramos tantas cosas en común - soltó Quill con una sonrisa y las manos en los bolsillos sin apartar su mirada de la de Scott.

- Digo lo mismo de tí, es decir, siempre supe qué era alguien genial, pero tampoco esperaba tener tanto en común - al final, soltó una suave y tierna risa cerrando los ojos.

Tras abrir sus ojos nuevamente, Scott se chocó con la mirada de Peter, el cual, aunque no tenía la misma sonrisa de antes, pudo jurar qué estaba un poco más cerca, o tal vez era su perspectiva.

Sin qué se dieran cuenta, sus ojos danza banda a la par, sin apartar su mirada de la ajena, expectantes a qué pasaría, analizando lentamente los rasgos ajenos, dejando qué el verde y el azul se mezclaran nuevamente con dulzura, pero, está vez, con un ambiente un poco más romántico.

Poco a poco, ambos se iban acercando, mirándose rápidamente una última vez antes de cerrar su ojos poco a poco, Peter sacó una de sus manos de los bolsillos para pasarla con cuidado por la cintura de Scott, haciendo que a este le recorriera un suave escalofrío, pasando suavemente sus brazos por sobre los hombros ajenos.

Podían sentir la respiración del otro mezclarse con la suya mientras que sus corazones latian a mil, dieron un último suspiro sobre los labios del contrario hasta que, finalmente, Quill dio el último pasó juntando sus labios en un suave y dulce beso.

Parecía el beso perfecto, en el ambiente perfecto, una típica historia de hadas, donde ambos sé gustaban sin saber que así era, y, sinceramente, aunque ninguno de los dos sé diera cuenta, esa era exactamente su situación, pero, para su bien, parecía que los sentimientos sé estaban aclarando, o al menos eso aparentaba.

Después de un rato, tuvieron que separar aquel hermoso beso por la falta del aire, quedando nuevamente a unos cortos milímetros de distancia, manteniendo sus ojos cerrados y sintiendo sus respiraciones algo aceleradas e intentando recuperar su ritmo natural.

Poco a poco, fueron abriendo los ojos, hasta verse el uno al otro completamente, quedándose quietos unos segundos para luego empezar a reír juntos.

- No sé cómo lo hacen - soltó Scott empezando a reír bajando uno de sus brazos para taparse discretamente la boca, era un habito que tenía, aunque estaba un poco incómodo pues... Sé encontraba de puntitas.

- ¿Verdad? Yo tampoco lo entiendo, es imposible - respondió Quill apoyando su cabeza contra la del castaño.

La verdad, todavía no entendían cómo se suponía que, en las películas y todo eso, siempre se quedaban viendo a milímetros del rostro cómo sí nada, no podían hacerlo sin reír, tal vez se acostumbra rían luego, pero, por ahora, se les hacía algo imposible.

Cuando dejaron de reír, se sonrieron nuevamente con los ojos cerrados y Quill le robó un beso más a Scott antes de soltarlo, guiñarle un ojo e irse alejando hasta desaparecer del campo de visión de Scott, el cual, con una tenues sonrisa y un hermoso y tierno sonrojo, tocaba sus labios con suavidad, no podía creer que en verdad acababa de pasar, aquel beso que tanto soño, que tanto deseó, que tanto esperó, finalmente había llegado, dejándolo hundido en una gran felicidad.

Caminó lentamente hasta su casa, repitiendo en su cabeza aquel sentimiento una y otra vez, entró tranquilamente, hechandole un vistazo a toda la Sala, pero, de pronto, empezó a sentirse algo mareado, la cabeza le pesaba y le costaba mantener los ojos abiertos.

- ¿Scott? - Preguntó la voz de... ¿Tony? - Scott... ¿Sigues con nosotros?

- ¡Claro que sigue con nosotros, solo se desmayó - Sonó la voz de Hope regañando al genio.

- Sí, por un fuerte golpe que algún estúpido Alpha le dió gracias a tú maravillosa idea Hope - Regaño Loki finalmente, llamando más la atención de Scott.

Sin darse cuenta, empezó a abrir los ojos poco a poco, viéndose en medio de su sala, rodeado de todos sus amigos, a primera vista, pudo observar a Loki, Tony, Hope y Quill...

- ¿Eh? ¿Q-Qué acaba de pasar?