Omega Negado || ~Star-Ant~ [Pausada]

[24]

Era un imbécil, oh, claro que lo era, se le había olvidado un pequeñisimo detalle antes de irse...

— ¿¡En serio se te olvidó pedirle su número de teléfono!? - escuchaba las vociferaciones de su mejor amiga al otro lado de la línea, haciendo que Scott la shusheara, pues ningúna de las dos familias debía saber.

— ¡Hope! No lo grites así como así... Y sí, se me olvidó pedirle su número de teléfono...

— Perdón... Hey ¿crees que te niegue y te oculte como su pareja en el Colegio? ¿O que al contrario te presuma?

Por unos instantes, por la mente de Scott pasaron varios escenarios, sobre lo doloroso que sería ser negado como su pareja por Peter... O lo tierno y ciertamente vergonzoso que sería que lo presumiera como... Bueno, su pareja.

— Yo... Prefiero esperar a ver que pasa. – el rostro de Scott había tomado un tono suavemente rojizo.

— Bueno, igual tienes razón, tienes que esperar, no somos psíquicos para saber lo que pasará. – ambos chicos rieron ante la pequeña broma de la azabache.

Siguieron hablando animadamente por unas cuantas horas, hasta que se hizo tarde y llegó un punto en el cual, si seguían hablando por teléfono, sus padres los regañarían, pues deberían de estar durmiendo, así que se despidieron, cortaron la llamada, y sin mucho más qué hacer, se fueron a dormir con la expectativa de qué pasaría al día siguiente.

La alarma sonaba y los rayos de sol entraban por la ventana de su habitación, aunque nada de esto era importante para Scott, pues él ya s encontraba despierto, usando su teléfono ya listo para salir de casa, rara vez se despertaba tan temprano.

— Scott, hijo, es hora de levantar... - la melodiosa vos de la madre del castaño, interrumpió en la silenciosa habitación, encontrándose con la grata sorpresa de que su hijo ya estaba despierto. — Oh, vaya, no esperaba verte despierto Scottie - soltó una suave risa enternecida al ver el rostro de su hijo, acercándose para depositar un beso en la frente del menor.

— Lamento no haberles dicho ayer, pero hoy debo estar temprano en la escuela, los profesores tienen un nuevo proyecto y quieren que participe. - soltó con una sonrisa mientras se ponía de pie para recibir un beso en la frente por parte de su madre.

— Bien, dame un momento te preparo el desayuno y podrás irte hijo. - y con una sonrisa la castaña abandonó la habitación para ir a la cocina y hacer lo que había dicho hace unos momentos.

Aunque sus motivos para despertarse temprano también se veían influenciados por los nervios, lo que le dijo a su madre fue completamente cierto, al menos esta vez, así que, con toda la confianza del mundo, bajó las escaleras dirigiéndose al comedor para desayunar junto a su madre y luego salir de la casa.

Igual que todos los días, se encontró con Hope, pues también habían solicitado que ella participase, aparentemente iban a hacer una obra de teatro, y necesitaban empezar con la explicación de los papeles, entre otras cosas.

Durante todo el trayecto, lo único que hizo Hope fue molestar a Scott recordándole el hecho de que ahora tenía pareja y que debían esperar a ver cómo reaccionaría aquel Alfa, caminando entre bromas, risas y algunas quejas por parte del castaño hasta que llegaron al colegio, puntuales como los profesores les habían pedido.

Entraron al salón de profesores, notando que habían varias personas en aquel lugar, incluyendo algunos profesores, pero los ojos del castaño solo se fijaron en una persona a la cual no esperaba ver allí.

Desde lejos, un rubio chico de ojos color aguamarina le hacía señas para que se sentara junto a él, por lo cual, con una sonrisa y un suave sonrojo se acercó a al Alfa para sentarse a su lado, olvidando por completo la presencia de Hope.

— Scottie, no esperaba verte aquí.

— Digo lo mismo Quill, es raro verte llegar temprano. - ambos rieron suavemente para mirarse a los ojos de nuevo.

— Sí, los profesores querían que estuviera en la obra, dicen que tengo potencial o algo así. - el más alto se rascó la nuca con suavidad mirando hacia otro lado.

— Me dijeron lo mismo, además, yo también creo que tienes talento. 

— ¿Lo dices en serio o solo porque eres mi pareja? - Peter arqueó una ceja divertido mientras hablaba, sin darse cuenta de que las últimas palabras que dijo hicieron que un escalofrío pasara por el cuerpo del castaño.

— U-Uhm... Lo digo en serio. - no pudo evitar que se notara su nerviosismo conforme hablaba y apartaba su mirada, para luego aclarar su garganta y volver a ver al rubio, quien simplemente parecía estar admirándolo en silencio por unos segundos. — Ehm... Pet, ¿estás bien? - inclinó suavemente su cabeza observando al Alfa, quien reaccionó cerrando los ojos y ensanchando su sonrisa.

— Sí, estoy bien, solo que me estaba acordando que... Olvide mi número de teléfono ¿me regalarías el tuyo? - respondió audaz recordando una frase que había visto hace un tiempo.

Scott no pudo evitar soltar una suave y algo tierna risa conforme sus mejillas se teñían suavemente de color rojo. —Bien, préstame tu teléfono. - sin decir una palabra más, Peter le pasó su celular a Scott, quien rápidamente empezó a escribir su propio número. — Ten, agéndame como quieras.

— Gracias hormiguita. - y con un guiño de ojo, Peter guardó el número del castaño y guardó su teléfono ante la atenta vista de Scott.

— No es nada, Star-Lord - se burló pocos segundos después, causando una risa por parte del rubio.

Pronto, se escucharon unos aplausos, captando la atención de todos los estudiantes hacia los profesores. — Bien chicos, ahora que todos están aquí, me gustaría hablarles sobre las obras, el evento y el plan que tenemos.

Y sin más preámbulos, los profesores empezaron a hablar, dando varias explicaciones sobre lo que deberían hacer, cómo debían ser las obras, los requisitos para ser elegidos, el tiempo de las audiciones, etc.

Pasados unos quince minutos, finalmente habían decidido quienes iban a estar a cargo de cada equipo, siendo elegidos Scott Lang, Steve Rogers, Clint Barton y Bucky Barnes.

— Tienen toda la libertad de armar sus equipos como gusten, y pueden recrear la obra que quieran, o incluso crear una nueva.

Y con aquello, dieron por terminada la reunión, dejando que se fueran a sus salones, pues pronto empezarían las clases, pero los líderes de grupos debían traer los nombres de los integrantes de su equipo al final del día.

— Hey, Scottie, nos vemos al receso ¿Vale? Que te vaya bien. - con aquellas palabras y un corto beso robado, Peter se alejó del castaño para correr hasta su salón, pues la primera hora era trigonometría.

Por unos segundos, Scott había quedado en trance, pero reaccionó al escuchar la campana que indicaba que faltaban menos de cinco minutos para que empezara su clase, por lo cual imitó la acción de su pareja y corrió hasta su salón.