Omega Negado || ~Star-Ant~ [Pausada]

[12]

Los tres chicos, estuvieron cantando a todo pulmón aquella canción, interpretando a veces los tambores o la guitarra con el simple hecho de hacer el además con sus manos, por lo cual, al terminar la canción, se sentaron a reír juntos, algo cansados e intentando recuperar el aire.

— ¡WO! Fue una de las cosas más divertidas que he hecho en mi vida. - soltó Peter con una sonrisa moviendo su pelo hacia atrás, pues, a decir verdad, se encontraba algo cansado por haber hecho tantos ademanes y movimientos, además, habían cantado a toda voz, cosa que no ayudaba demasiado.

Los dos amigos lo miraron arqueando una ceja, unos con una sonrisa y otro algo más serio.

— ¿En serio? - preguntó Scott con una sonrisa ladina, se suponía que Peter era una de las personas más populares de su Academia, por lo cual debía pasársela de fiesta, ¿verdad?

— Si, en serio, es decir, las fiestas son divertidas, pero aburren después de un tiempo, y más si solo te invitan para que vaya más gente y para que vayan más Omegas. - conforme hablaba, su sonrisa se iba desvaneciendo poco a poco, lo cual intrigó un poco a los dos chicos. — Pero bueno, dejando eso de lado. - volvió a sonreír en grande para mirar al castaño. — No sabía que cantabas tan bien Scott, además, no sabía que conocieran esa canción.

Ante aquel halago, Scott, un poco más seguro tras haber cantado con él por unos minutos, le devolvió la gran sonrisa. 

— Tampoco me esperaba que conocieras la canción, pero sí supuse que cantabas genial, los rumores vuelan ¿sabes? - sugirió sonriente para reír junto a su mejor amiga y a Peter.

Los tres jóvenes volvieron a reír, era curioso como, en otra situación, las últimas palabras dichas por Scott hubieran sonado amenazadoras o como un simple insulto o algo parecido, pero, en ese momento, era una de las cosas con menos sentido he importancia, incluso era un halago.

— Bueno, tenemos que seguir, el aseo no se va a hacer solo. - esta vez fue Hope quien tomó la palabra, poniéndose de pie con una gran sonrisa, mirando a los dos chicos, los cuales se miraron el uno al otro, suspirando para ponerse de pie al igual que la chica.

Nuevamente se pusieron a limpiar la casa, pero esta vez con música de fondo, cantando y haciendo algunos ademanes de vez en cuando.

Tras una media hora, ya habían terminado el aseo entre canto, baile y risas. Se encontraban sentados todos juntos en uno de los sofás, casi dormidos, con Scott en el medio y Peter y Hope a sus lados.

Debido a la hora y al cansancio, sin saberlo, Scott ya se estaba quedando dormido, y, para su buena o mala suerte, se recostó en Peter accidentalmente, y al sentir la cabeza de Scott en su hombro, un escalofrío recorrió el cuerpo del Alpha, haciendo que se despertara un poco y volteara a ver al castaño, el cual se veía supremamente tierno mientras dormía, lo cual lo hizo sonreír con un pequeño sonrojo, ignorando y olvidando por completo la presencia de Hope, recostó su cabeza en la de aquel chico, cayendo dormido lentamente, sintiendo la calma y la tranquilidad del momento, la manera en la que Scott se aferraba un poco más a él, abrazándolo como si de un peluche se tratara y murmurando cosas por lo bajo de vez en cuando.

A la mañana siguiente, el primero en despertarse fue Scott, sintiendo la calidez del lugar en el que se encontraba, aunque sintiéndose bastante desubicado, pues no sabía donde estaba, al menos hasta que miró a todos lados, dándose cuenta de que estaba en la sala de su casa, pero entonces... ¿De donde provenía aquel calor? Subió un poco su mirada observando el cuerpo de alguien más, sonriendo ante el calor que este emanaba, pero luego, al sentir aquel olor a Roble que tanto conocía, se dio cuenta de que no era una persona cualquiera, y más al subir un poco más su mirada encontrándose con el apacible rostro de Peter durmiendo.

Por un momento quedó en estado de shock, sin saber en qué momento se había quedado dormido sobre aquel Alpha, y menos en qué momento se suponía que Peter había pasado uno de sus brazos por su hombro, apegándolo más a él, o, aún peor, ¿Cuándo se suponía que había abrazado a Peter como si fuera un peluche? Por un momento se maldijo internamente, pero luego, se tranquilizó gracias al aroma y al calor que emanaba el cuerpo ajeno, haciendo que se relajara y dejara de tensionar su cuerpo.

— Buenos días dormilón - habló Peter con una voz ronca y algo adormilada haciendo que esta retumbe en su pecho.

Scott sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar la voz de Peter, sintiendo como sus mejillas se calentaban un poco.

— B-Buenos días Peter - respondió nervioso sin mirar para arriba, antes al contrario bajando su cabeza para que no pudiera ver su sonrojo.

— ¿Cómo amaneciste? ¿Dormiste bien? - volvió a preguntas acariciando su hombro con suavidad y algo de discreción.

— Y-Yo bien, al menos yo estuve recostado y cómodo, p-pero tú estuviste sentado, ¿dormiste bien?¿te sientes cómodo? - preguntó con algo de nervios pegando su rostro al pecho del contrario, arrepintiéndose de haber hecho eso.

Peter soltó una suave risa ante el nerviosismo del menor. — Tranquilo, yo dormí bien, de hecho, también estuve un poco recostado, además, he dormido mejor que otras noches.

Ante aquella respuesta, Scott separó su cabeza del pecho del Alpha y lo miró extrañado.

— ¿En serio? 

Al notar la mirada de Peter sobre la suya, volvió a sentir cómo se sonrojaba un poco,  pero manteniendo sus ojos sobre los ajenos, dejando que el azul y el verde bailaran juntos, se mezclaran, observando el brillo en los del contrario, al menos hasta el momento en el que se vieron interrumpido por el sonido de la puerta.

— Scott~ Ya llega- - canturreó la voz de la madre del castaño, deteniéndose en seco al ver a su hijo recostado sobre aquel Alpha.

— ¿Qué pasa querida? - preguntó una voz algo grave detrás de aquella castaña. — Parece que hubieras visto un fantas- - al principio, el padre de Scott habló divertido, pero luego, se detuvo en seco al observar la misma escena que su esposa.

Scott se separó de Peter rápidamente, observando a sus padres, los cuales, no quitaban si vista de Peter.

— Uhm... P-Puedo explicarlo, juro que no pasó nada, s-solonosestabaayudandoamiyaHopeahacerelaseoyporaccidentenosquedamosdormidos - Scott habló rápidamente y con nerviosismo para luego observar el brillante rostro de su madre.

— Ehm... B-Buenos días Señor y Señora Lang, disculpen la molestia yo ya me iba... - Peter iba a seguir hablando, pero una dulce voz femenina lo interrumpió.

— ¡Oh, no querido! Quédate, quédate, no es una molestia.

— ¿¡Qué!? - preguntaron los dos Lang a coro observando incrédulamente a aquella castaña.