capítulo 5

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Capitalista Kararagi Primera Parte

Después de un poco de descanso, cada uno de los campamentos comenzó una vez más a amontonarse en la sala de exhibición principal.

Cuando llegaron Emilia y sus compañeras, se sorprendieron al descubrir que la Princesa Mercante y la Matriarca Vollaquia, así como sus respectivos campamentos, ya habían tomado asiento.

A pesar de que la mayoría de ambas partes adoptaron sus posiciones originales, había dos personas que faltaban en sus lugares iniciales.

Esas dos estaban sentadas a ambos lados de su Subaru.

"Um, perdón, creo que ambas están en los asientos equivocados", gritó Crusch detrás de Emilia, tan sorprendida como ella al encontrar la posición de las candidatas rivales.

"No veo un nombre aquí debajo", respondió Anastasia con una sonrisa, mirando burlonamente debajo del asiento.

Los otros miembros de su campamento solo se levantaron inexpresivos de sus asientos, sin molestarse en preguntar por qué Anastasia se estaba comportando de esa manera.  Tenía esa mirada en sus ojos.  La misma que tendría cuando hubiera encontrado algo de valor extremo y supiera que con un poco de esfuerzo, obtendría grandes ganancias.

En otras palabras, había encontrado algo, o más bien alguien, que era extremadamente valioso.

Y ella no tenía ninguna intención de compartir, después de todo era una autoproclamada 'chica codiciosa'.

"Hmph, difícilmente, solo ha tomado el lugar que me corresponde después de todo. Una plebeya como tú debería entender que los que están por encima de ella pertenecen a esa posición."  Priscilla sonrió desde detrás de su abanico carmesí.  Su mirada a la duquesa es de superioridad.

¿Qué lugar tenía ella al cuestionar a una diosa como ella?

"Oi, oi, ¡deberías devolverle su lugar a la jefa!"  Garfiel gruñó mientras señalaba con un dedo groseramente a las candidatas rivales.

"Así es, Emilia-sama tiene mucho más derecho a sentarse junto a Barusu que alguien como tú", añadió Ram, su disgusto por Priscilla apenas se disfraza.

Beatrice simplemente continuó sentada en el regazo de su contratista, el pequeño cuerpo del espíritu estaba dentro de la chaqueta de chándal de Subaru mientras sus piernas estaban dobladas sobre los muslos de Subaru.

"¡Beatrice-sama!"  Rem gritó detrás de ella, confundida por lo que estaba haciendo el espíritu.

Al ser interrumpida de su placentero sueño, Beatrice dejó que uno de sus brazos saliera por la abertura de la chaqueta y se frotó los ojos.

"¿Qué pasa, supongo? De hecho, a Betty no le importa cuál de ustedes se sienta al lado de su Subaru. Dejen que Betty descanse con su contratista."  Ella respondió a Rem, molesta por tener que darle a la criada su precioso tiempo que podría usar para relajarse con Subaru.

El trío de Rem, Emilia y Crusch se enfurecieron ante las palabras del espíritu, ¿por qué dejaría que esas dos personas estuvieran al lado de Subaru?

"Te sugiero que escuches a la linda chica, no nos iremos de todos modos. Sin mencionar, son nuestros campamentos los que se mostrarán a continuación de todos modos, lo menos que puedes hacer es compartir".  Anastasia intercambió con las mujeres enojadas, esperando que simplemente se callaran y se sentaran en otro lugar.

"Eh, Emilia-sama ..." Otto intervino torpemente.

"¿Sí, Otto-kun?"  Emilia respondió con los dientes apretados.

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