Capitulo 7 ✨

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Los personajes del manga/anime Naruto son propiedad intelectual del mangaka Masashi Kishimoto. Esta historia pertenece a la autora littlebear9297 quien con su autorización me permite traerles esta traduccion. ありがとう みんな.
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Narrador omnisciente.

Sasuke miró fijamente al pobre joven que se veía nervioso y quería simplemente desaparecer. Sin darse la vuelta, habló a las dos personas que estaban detrás de él.

-Ya vuelvo. Vigilen.- Ambas personas entendieron lo que quería decir con eso. Asintieron y entraron asustando aún más al pobre joven.

Sasuke se arrodilló y envolvió su brazo sobre las piernas de Hinata levantándola sobre su hombro. Caminando rápidamente hacia un dormitorio, la acostó rápidamente en la cama y fue a mojar un pequeño paño.
Se lo puso en la frente para que se mantuviera fresca. Se dio cuenta de que había agotado gran parte de su chakra. Frunció el ceño al no saber por qué ella estaría usando tanto chakra. Cuánto tiempo había estado ese MUCHACHO en su casa? Su ceño se profundizó. Se sentó en la cama y miró por la ventana a la noche oscura.
Sasuke pensó en lo que había descubierto. Esperaba que Karin pueda darse prisa, se había puesto en contacto con el equipo Taka que todavía estaba unido. Se aseguró de contactarlos rápidamente y como sabía que lo harían, aparecieron. Su fácil misión tomó solo 4 días. Básicamente, 3 horas, el anciano fue fácil de encontrar y matar.

Estaba tan cansado que incluso Jūgo notó que estaba teniendo episodios de alucinaciones.

La mente de Sasuke recordó las muertes de su clan. Podía ver a su Otōsan y Okāsan en el suelo con su sangre en el suelo. Sus cuerpos sin vida, podía oler la sangre, podía sentir su corazón latiendo con fuerza, cómo le dolía la respiración en lo profundo de su pecho. 
Incluso después de saber que su Oniisan se vio forzado a cumplir esa misión más que cualquier otra cosa, no podía olvidarse de sus muertes. Su mente estaba decidida a no dejar nunca que se olvidara de esas imágenes.
Odiaba esto, este sentimiento de no saber si se alegraba de saber que Itachi no tenía la culpa, o desear la tuviera.

Su vida había sido solo de odio y ahora que realmente es el último Uchiha, qué se supone que debe hacer? Nunca será un buen Otousan, ningún niño debería sufrir por tenerlo a el como padre. Sasuke siempre pensaría eso.
Muchos le han preguntado qué quería en una esposa, y lo único en lo que podía pensar, es en alguien que no le temiera. Todos caminan a su alrededor como si fuera a explotar en cualquier segundo. El problema es que ni siquiera Sasuke sabe si en verdad es ese el temor.

Sintió una mano en su brazo. Al mirarla, Sasuke sintió que habían pasado meses desde la última vez que la había visto. Meses desde la última vez que había visto esos pálidos ojos lavanda.

Podría haberse alejado, pero no pudo, extrañaba sentirla cerca. Se había acostumbrado a su toque.
Cerró los ojos cuando ella le tocó la mejilla y le pasó la otra mano por la espalda con dulzura.

-Sasuke, estoy muy feliz de que hayas vuelto-
La respiración ya no dolía, su mano se envolvió rápidamente alrededor de la cintura de Hinata y la atrajo hacia sí enterrando su rostro en su cuello.

Su olor era simplemente embriagador, es como si llevara este aroma floral único de ella a su alrededor.

-Hmm, ¿de verdad? –

-Sí- Su suave murmullo, hizo que Sasuke se estremeciera mientras ella lo abrazaba más cerca.

-Hinata, quiénes son esos dos afuera?

Hinata se apartó y se levantó rápidamente.  Sasuke la miró fijamente y se levantó también siguiéndola mientras ella caminaba hacia la sala de estar donde estaban cuatro personas. Dos hombres tranquilos mientras otros dos estaban sentados en el sofá más preocupados ahora.
Hinata notó que eran los ex compañeros de equipo de Sasuke, Jūgo y Suigetsu. Ella les sonrió a ambos dándoles una pequeña reverencia.

She Is My Light. (Ella es mi luz. Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora