—¡Oikawa! —exclamó el más alto a lo lejos, corriendo al auxilio del menor hasta que le alcanzó, envolviendo su cintura con uno de sus brazos para que no cayera completamente, y con su mano restante dirigió al menor desde su mejilla para que le mirara—. ¿Estás bien? ¿Necesitas que llame a un médico?
—Ushijima-san... —mencionó el castaño, y su voz sonaba extremadamente cansada, como si hubiera estado sobrecargándose con tareas y trabajo. Trató de respirar hondo, moviéndose en el intento, y acabó aún más cerca del cuerpo del mayor, con Ushijima afianzando el agarre cada vez más—. ¿Q-qué... Haces aquí?
Ushijima suspiró, aliviado al notar que el menor aún estaba consciente y que nada malo había sucedido, y levantó su cuerpo para llevarle al mostrador más cercano, sentándole para que pudiera descansar y recomponerse, y ninguno de los dos se percató de que continuaban extremadamente cerca y envueltos el uno con el otro sino hasta que la madre de Oikawa apareció por la puerta, desesperadamente preguntando por el estado de su hijo.
—¡Tooru! ¡¿Qué ha sucedido?! —preguntó la mujer, acercándose hasta donde estaban los otros dos, y miró a su hijo directo a los ojos antes de mirar a Ushijima, que se había separado de Oikawa lo suficiente como para no invadir su espacio personal pero aún alerta y tenso por lo que había sucedido minutos antes.
—No es nada, mamá. Solo me he mareado un poco, eso es todo... —explicó el menor, sonriendo nerviosamente al notar que su madre le reprochaba con la mirada mientras ponía ambas manos en sus caderas, indignada—. Por suerte Ushijima-san estuvo... Ahí para salvarme. Por cierto, ¿qué haces aquí?
La mujer soltó una pequeña risilla al escuchar a su hijo patear los modales que tanto le había inculcado durante toda su vida a un lado e ignorarle, mirando al otro chico directo a los ojos. Ushijima se sonrojó ligeramente, y tomó la pequeña bolsa que venía con él para entregársela a Oikawa.
—Ten. He venido a traerte esto —explicó el mayor, y Oikawa parpadeó un par de veces antes de tomar la bolsa, incapaz de perder ni un segundo más en examinar lo que había en su interior, y su rostro enrojeció completamente producto de la vergüenza cuando en sus manos y frente a sus ojos se encontraba su chaqueta—. La he tomado por accidente durante nuestro último entrenamiento. El entrenador nos dijo esta tarde que tú no habías asistido al instituto porque estabas enfermo, así que decidí traerte la chaqueta y... Visitarte.
El rostro de Oikawa hervía cada vez más con cada segundo que pasaba escuchando las palabras de su capitán, y no pudo evitar sonreír al caer en cuenta del gesto que había tenido con él. Su mirada viajó una vez más hacia los ojos de Ushijima, y sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa luego de que el más alto le dedicara el mismo gesto.
—Gracias.
Aquella intensa conexión entre sus miradas murió casi al instante en el que la madre de Oikawa, que simplemente se mantuvo al margen de aquella conversación con una sonrisa en sus labios, volvía de terminar de cerrar el local, deteniéndose justo detrás de su hijo del otro lado del mostrador en donde estaba sentado.
—Bueno, es hora de que tú, pequeño delincuente, vayas a la cama, y esta vez no tendremos una discusión. Lo harás porque yo lo digo —espetó la mujer, a lo que Oikawa simplemente sonrió nervioso una vez más y se giró para enfrentar a su madre, aún con la mirada de Ushijima puesta sobre sí mismo.
Como pudo bajó del mostrador y esperó un par de segundos antes de caminar, no sin antes respirar hondo, y el equilibrio le duró lo suficiente como para dar un par de pasos antes de perderlo una vez más, alarmando de golpe al castaño más alto. Ushijima actuó con rapidez una vez más y, de un solo movimiento saltó por encima del mostrador, aterrizando a un lado de Oikawa, y le levantó una vez más, esta vez al estilo princesa.
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About Jackets, bite marks & every kind of love... [UshiOi]
Fanfic[First Year Shiratorizawa!Oikawa] Ushijima está enamorado, y por desgracia no lo entiende. Oikawa no tiene noción de lo que sucede a su alrededor porque está pensando en lo mucho que quiere mejorar en el vóleibol. Ninguno de los dos se atreve a pens...