—Tooru, ¿estás despierto?
La voz de su madre del otro lado de la puerta le obligó a hacerse cargo de su realidad tan repentinamente como su propio cuerpo podía y, luego de verificar que todavía le quedaba tiempo de sobra para prepararse para ir al instituto, se levantó.
—Sí, mamá. Saldré en un momento...
Luego de años conviviendo con su madre Tooru sintió que sonrió, y luego sus pasos alejarse una vez más hacia la cocina. Con cuidado depositó sus pies en el suelo algo frío, y sus manos se deslizaron lentamente hasta su cabeza, en donde enredó sus dedos entre sus cabellos mientras admiraba el suelo en silencio. Afuera el sol estaba brillando, los pájaros estaban cantando, uno que otro auto tocaba su respectiva bocina, y un avión hacía vibrar el vidrio con sus potentes motores. Y al lado de Oikawa, descansando como si nada hubiera sucedido, estaba la chaqueta de Ushijima Wakatoshi.
Afuera, el mundo seguía girando.
Adentro, Tooru se desesperaba en medio del segundo infinito que le había costado darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
Terminó de peinar su cabello con sus manos y respiró hondo, parpadeando un par de veces antes de atreverse a admirar la prenda, recordando bruscamente lo que había sucedido días antes que, si bien había podido controlar con fuerza sobrehumana y con la mejor de sus actitudes, le había dejado vibrando desde el momento en el que sintió el calor que aquel pedazo de tela le brindaba, especialmente el porqué lo hacía.
En su mente, la escena en la que Ushijima le colocaba su chaqueta se repetía una y otra vez.
—Tooru, se hace tarde...
La voz de su madre seguida de un par de golpecitos en la puerta obligaron a Oikawa a levantarse de golpe, escondiendo la chaqueta debajo de sus sábanas justo antes de que su madre abriera la puerta, y recibió a su progenitora con una sonrisa nerviosa y una cara de que recién acababa de esconder un desastre debajo de la alfombra. Algo inusual en él.
—Buenos días.
—B-buenos... ¡Buenos días!
La mirada de su madre escudriñó cada centímetro de su rostro, y luego saltó hacia su hombro, tratando de mirar detrás de aquella sonrisa que gritaba por sus sospechas, pero que Oikawa sabía que tenía que esconder. No estaba preparado para tener esa conversación en ese momento con su madre.
No estaba preparado...
—¿Estás bien, Tooru? Te noto algo extraño... —dijo su madre, a lo que Oikawa simplemente sonrió, sabiendo que no era suficiente para calmar sus sospechas—. Puedes hablarme si no te sientes bien y lo sabes, ¿no?
Oikawa sonrió una vez más, esta vez de manera un poco más geniuna, y para sorpresa su madre le devolvió la sonrisa. La mujer se acercó hacia él y besó su frente, acariciando su cabeza antes de darse la vuelta y volver a la cocina, dejando a un desconcertado Tooru que cayó sentado en su cama antes de acostarse una vez más, con su mirada perdida en el techo. Claramente no entendía nada de lo que estaba sucediendo, y su mente no podía evitar hacerse un tornado de pensamientos que iban desde lo que venía soñando desde aquella tarde de entrenamiento hasta el rostro y la sonrisa de Ushijima.
Y, especialmente, ¿qué demonios estaba haciendo su chaqueta en su cama?
Su mirada se giró hacia las sábanas, y lentamente sacó la chaqueta de debajo hasta que finalmente quedó entre sus manos. Se giró hasta quedarse boca arriba una vez más, y extendió sus brazos hacia el techo mientras sostenía la chaqueta ante sus ojos, notando lo gigantesca que era –al menos en comparación con su cuerpo–. Los hombros de la prenda parecían inmensos, y estaba seguro de que si se la probaba le quedaría realmente grande. No era lo mismo tenerla encima de sus propios hombros que colocársela por completo, ¿no?
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About Jackets, bite marks & every kind of love... [UshiOi]
Fanfic[First Year Shiratorizawa!Oikawa] Ushijima está enamorado, y por desgracia no lo entiende. Oikawa no tiene noción de lo que sucede a su alrededor porque está pensando en lo mucho que quiere mejorar en el vóleibol. Ninguno de los dos se atreve a pens...