𝙴𝚙𝚒́𝚕𝚘𝚐𝚘

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(𝚃𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜)

El día había llegado y a t/n la emoción la invadía. Volvería a ver a Aidan y esta vez, otra sorpresa le guardaba en el tan iconico puerto.

Fueron horas que para T/n habían sido años, moría por tenerlo de frente una vez más.

Llegó al lugar, a diferencia que ahora no sería la noche sin Luna de Abril para amanecer al día siguiente, sino para amanecer al día que no habría Luna.

Con un bebé en brazos y una emoción incontenible, caminó por la orilla del mar, tendría que toparlo tarde o temprano.

Se sentó a descansar unos minutos, el sol ardía gracias a que apenas era medio día.

-Te extrañe... -La abrazó por la cintura por detrás, besando su cuello.

Esa voz, la hizo estremecer por completo. Una emoción le apretó el corazón.

-Amor...

-Mi amor, volviste.

Volteó para tenerlo de frente, algunas lágrimas salieron, era felicidad y emoción todo lo que ahora sentía.

-Yo, te extrañe...muchísimo. Necesitaba de ti -Lo abrazó, volviendo a sentirlo así de cerca suyo, volviendo a sentir su calor.

-Lo sé princesa. Yo siempre estuve contigo. Cuando te hiciste la prueba de embarazo, cuando fuiste al funeral de tus amigos, cuando caíste en depresión, todas esas noche frías de soledad, todos esos días largos donde no sabías ni quien eras, cuando diste a luz, cada ultrasonido, cada noche, cada lágrima, cada alegría, cada desvelo, día y noche estuve a tu lado, apoyándote, escuchándote, dándote la fuerza necesaria para seguir. -Confesó, abrazandola fuerte.

Había sido un año largo para ambos, uno donde ambos sólo esperaban una fecha, Hoy. Donde ambos ansiaban tenerse de frente, mirarse a los ojos, besarse, acariciarse, amarse.

-Prometí volver por ti. Volví a la vida sólo para estar juntos y esta vez, será en vida y después de esta. -Aseguró besándola para después cargar a su pequeño hijo, el cuál era muy parecido a él. Ya lo había visto, pero sería la primera vez que lo abrazaría, la primera vez que lo tendría entre sus brazos.

Ahí estaban, desde hace un año t/n se había vuelto la mujer de Gallagher y sin darse cuenta, sin tenerlo con ella, así se enamoró, así lo amó con todas sus fuerzas, día y noche.

Así se amarían por el resto de sus vidas, con la misma fuerza de un huracán, con la misma pasión con la que hace un año ella se había entregado a él.

Y así, la pareja se fue a ser felices.
Tenían un pequeño de tres meses, amor, confianza, paciencia y una gran y diferente historia de amor.

Había llegado el momento de vivir en serio.
Entonces todo había sido cierto, la leyenda, su amor, su promesa, todo.

𝐁𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐚 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐚 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻) [#1] [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora