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Shouyo llevaba más de un año enamorado de Atsumu. Y deseaba que él pudiera comprender sus sentimientos a través de su música.

Se habían conocido en una de sus presentaciones. Para Hinata fue amor a primera vista, estaba seguro que nunca en su vida había conocido a alguien tan hermoso como él. No pudo dejar de verlo en toda esa noche mientras tocaba su guitarra y cantaba para el público. Pero a pesar de la multitud que le había ido a ver, su concentración estaba puesta en aquel que le arrebató el corazón y sintió que su música estaba siendo dedicada sólo para él.

Kageyama, su compañero de banda se lo presentó después del concierto, ya que él había invitado a su nueva pareja; Osamu, el gemelo de Atsumu.

Compartieron una grata conversación en el departamento de Tobio, ya que se dirigieron a ese lugar luego de salir del recinto. El rubio le contó que era médico en uno de los hospitales más importantes de Tokio, pasaba la mayor parte del tiempo ahí, por eso no salía mucho y solo por insistencia de su hermano lo acompañó a ver su presentación.

Hinata sentía que podía seguir escuchándolo por horas, pero Atsumu era de pocas palabras y no era muy abierto a tratar con el resto. Eso hizo que quisiera saber más de él, tal vez aceptaría salir en alguna cita más adelante. Por eso, antes de que los gemelos volvieran a su hogares Shouyo intentaría dar el primer paso.

—Atsumu-san, me gustó mucho conocerte. — la timidez no era algo que se le daba con facilidad y por eso preguntó sin miedo al rechazo — ¿Me podrías dar tu número de contacto?

—No. — respondió, sin considerarlo.

Osamu lo escuchó y dio un gran suspiro al mismo tiempo que negaba con su cabeza. Pero no le juzgaría, en el pasado había intentado de todo para que su hermano se diera oportunidades de conocer a otras personas en el ámbito amoroso. Siempre fracasó.

Para Hinata eso no era un motivo para rendirse. Y no lo hizo.

Desde ese día, a pesar de que literalmente lo rechazaron. Acudía a cada encuentro organizado por Kageyama y su novio. Muchas veces se daba en el hogar de Osamu, para que Atsumu estuviera presente. Al principio nada salía bien, en varias ocasiones el médico no llegó a sus compromisos por el mismo motivo que daba casi siempre, trabajo.

Amaba su labor, toda su pasión la ponía en la carrera que había elegido. Era médico cardiólogo, su profesión consistía en sanar el corazón de las personas. Pero como si fuera un cosmo de la vida misma, el suyo tenía tantas heridas que se obligó a creer que ya no existía una cura para salvarlo.

A medida que pasaba el tiempo Shouyo se enamoraba aún más. No se veían mucho pero mantenían el contacto por teléfono, ya que después de casi dos meses por fin Atsumu le había dado su número el día que fue al hospital en dónde trabajaba e hiciera un pequeño concierto con su Guitarra para los niños del área de oncología.

Shouyo llevaba para todos lados a su amiga. Una Guitarra eléctrica Gretsch White Falcon.

Su voz era hermosa, de esas que son fuera de lo común y que puedes registrar como única. El médico estuvo presente en todo momento, podría haberse ido y decir que debía seguir con su agenda laboral. Pero no quiso, se quedó a escuchar su música.

—Toma. — el rubio le tendió su celular cuándo había acabado de guardar su instrumento — Anota tu número.

—¿Estás bien? — Hinata tocó su frente para ver si este tenía fiebre.

Solo recibió una fría mirada. Eso le hizo reír mucho.

Estaba seguro que en el pasado esa persona tenía casi siempre una sonrisa grabada en su rostro. Osamu se lo había comentado en algún momento, su hermano había cambiado después de pasar por una relación tormentosa, en dónde las discusiones, las peleas y la infidelidad fueron algo que terminó por destruir su deseo de amar otra vez.

SUIBIAN | AtsuHina | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora