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—Te extrañé.

Shouyo sintió que su mundo giró a gran velocidad al escuchar esa confesión.

—Tú... tú... — tartamudeo. Realmente le estaba costando conectar las palabras.

Atsumu solo lo miró y entró al coche.

Hinata quería gritar de emoción, saltar encima de sus brazos y decirle una y mil veces que él también lo había extrañado tanto que al vayar del avión lo primero que hizo fue tomar su auto e ir al hospital para buscarlo.

Se quedó en silencio pero con una gran sonrisa. Puso en marcha el vehículo y se fueron a su casa. Que también haya accedido a ir con él lo tenía en un estado de gloria.

Atsumu se estaba mordiendo la lengua. No pudo evitar soltar lo que tenía adentro, agradecía que no le estuviera preguntando más al respecto.

—¿Quieres escuchar algo de música?

—Me da igual. — respondió mientras miraba las luces de la ciudad.

—No has cambiado nada. — Shouyo sonrió al recordar como siempre le contestaba — Bien, tengo una idea.

—¿Cuál?

—¿Quieres que te cante?

—Claro que no. — volvió a mentir.

—Si tanto me insistes.

Comenzó a cantarle y Atsumu sonrió sutilmente.

El viaje al domicilio del pelinaranja no era muy lejos de donde estaban. Pero este sin que el otro lo notara dio un par de vueltas más para que el concierto fuera un poco más largo.

—Ya pasamos por esta calle. — Atsumu notó la rareza después de unos minutos.

—¿Qué? — se hizo el desentendido — Estás viendo mal~

—No. — sacó su celular para mirar el mapa — Estoy muy seguro que ya pasamos por ese local de comida — este tenía luces de colores que resaltaban del resto.

—Me perdí solo un poquito. — mintió. Aúnque podría estar dando vuelta a la manzana una y otra vez.

Shouyo se percató de su sonrisa. Sabía que Atsumu disfrutaba de su música.

Llegaron después de pasar a comprar un par de cosas para el otro día. Hinata había organizado todo con semanas de anticipación, quería que él conociera su destino favorito en todo Japón, Fujisawa; era una playa que quedaba a una hora de Tokio.

—No tenemos cuarto de invitados, pero puedes dormir en mi habitación. Yo usaré la de Tobio. — Hinata en ocasiones llamaba a su mejor amigo por su primer nombre.

—Me da igual.

—¿Qué te sucede? — su expresión llamó su atención.

—Nada.

—Mmn. — se acercó hasta él para ver mejor su rostro, comprendiendo ese cambio de humor — Eres muy divertido.

—¿Dónde está él baño? — los nervios le hicieron preguntar algo que no necesitaba.

—A la derecha al fondo.

Shouyo le preparó un poco de té antes de que su visita se fuera a dormir. Lo había traído de Corea, sabía que a Atsumu le gustaba mucho probar variedades de infusiones. Por eso compró muchas para él.

—Son para ti. — le tendió una cajita decorada con ilustraciones de la antigua imperial, se notaba que era algo de buena calidad— Prometo traer más cuándo viaje a China. — tenían un concierto en dos meses más y estaba muy entusiasmado.

SUIBIAN | AtsuHina | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora