Just Think About It ꒰ Bokuto X OC ꒱

〰 Capítulo IV 〰

— Estoy aquí. — saludé a mi familia mientras me quitaba los zapatos de la preparatoria.

— ¡Aiko! — vino a quejarse mi hermana pequeña.

— ¿Qué quieres pequeñaja? — pregunté revolviendo la el pelo mientras caminaba hasta la cocina.

— La abuela no me da otra galleta. — lloriqueó para que yo cogiera una para ella. Reí levemente mientras me acercaba a mi abuela.

Ella se encontraba sentada en el sofá con su taza de té y un platito de galletas recién preparadas, estaba leyendo el periódico mientras escuchaba el programa de cocina que emitían antes de su programa favorito.

Me acerqué a ella para darle un beso en la mejilla y robarle un par de galletas. — ¿Te vas a ir ahora? — preguntó pasando de página el periódico.

— Voy a jugar un rato con Akaashi, vuelvo más tarde. — Anduve hasta la cocina para coger un vaso de agua ya que estaba sedienta.

— ¿Has visto a Akaashi-kun? — parecía que este día había sido una eternidad por lo que pensé que ya se lo había contado, pero me equivocaba.

— Está noche en la cena os cuento todo, me tengo que ir rápido. — cogí un par de galletas más que se encontraban en la estantería para que mi hermana pequeña no las cogiera y me marché a mi habitación para cambiarme rápido de ropa.

Mi hermana esperaba en el pasillo como un cachorro en la calle al que le des las migajas que te sobran. La di una galleta, puse un dedo en mi boca en indicando la que guardara nuestro secreto y me marché — Ni una palabra a la abuela que me mata. — no dudó en coger la galleta e irse a su habitación.

Cerré la puerta tras mi con el pestillo, no me gustaba que cualquiera pudiera entrar mientras me cambiaba.

Abrí el armario que se encontraba enfrente de mi cama saqué unas mallas bastante apretadas que me quedaban demasiado cortas y una camiseta cuatro tallas más grande que la mía de color negro como las mallas, en la parte delantera un dibujo en blanco de los brazos de Eiji y Ash de mi anime favorito, en la parte trasera ponía en grande “Banana fish” en japonés con un contorno amarillo pastel, adoraba aquella camiseta.

Acaricié mis antebrazos tras quitarme la camisa del instituto — Mejor cojo una sudadera. — volví a abrir el armario y cogí una sudadera gris claro con un dibujo bordado en negro de la silueta de unas olas y me la puse rápido. — Mierda... — me maldije por no haber tenido más cuidado y me dirigí al baño — ¿Dónde habré dejado las muñequeras? — susurré para mí misma mientras rebuscaba por los cajones — Como se de cuenta estoy muerta, joder...

Encontré las muñequeras y me las puse — Esto no tapa una mierda, joder... — volví a maldecir para mí misma. — miré el móvil y me di cuenta de la hora que era — Y encima voy tarde... — resoplé corriendo había la puerta — Me voy. — grité poniéndome las deportivas y la bolsa con las zapatillas de volleyball y salí corriendo de casa.

Tardé cinco minutos corriendo lo más rápido que pude hasta llegar al sitio acordado. Allí ya estaba Akaashi esperando pacientemente a que llegáramos Bokuto-san y yo. — No llego muy tarde. — revolví su pelo ya que no se había dado cuenta de mi presencia.

— Solo dos minutos tarde. — miró su reloj para luego separarse de la pared en la cual estaba apoyado.

— Nakano-kun, Akaashi-kun. — nos saludó Bokuto-san mientras llegaba a nuestra posición. Traía el mismo balón que llevaba todo el día paseando en sus manos.

— Vamos. — sonreí y los tres comenzamos a andar hacia las canchas públicas. Se encontraban a unos diez o quince minutos andando por lo que estaban muy cerca.