— ¿Qué queréis que os prepare para cenar? — un alegre Bokuto-san abría la puerta de la cocina para entrar en ella — No soy bueno cocinando, pero algo podemos hacer. — sonrió ampliamente.
— Bokuto-san pero nos tenemos que ir. — dije ya que debía cenar con Akaashi y su familia.
— Pero no me vais a dejar cenando solo, ¿no? — su pelo bajo de una forma bastante divertida mientras que él hacía una mueca de tristeza.
— ¿Y tu familia? — preguntó Akaashi algo que yo también quería decir.
Entró por la puerta recién abierta — Nunca vienen a cenar, pensé que por fin podría cenar con alguien y no solo.
Miré a Akaashi el cual me devolvió la mirada — No te quieres quedar aquí ¿verdad? — me susurró para que Bokuto-san no lo escuchara.
No, no quería porque se me hacía raro, me caía bien Bokuto-san, pero eso no quitaba el hecho de que no le conocía ni de un día — Me da pena, pero sería raro quedarnos.
— Además se está haciendo de noche, deberíamos irnos ya. — tenía razón, la noche estaba prácticamente desplegada al completo. Lo único que iluminaba el cielo era una tenue media luna rodeada por millones de estrellas y la estela de farolas que se alejaban a lo largo de la calle. — Perdona Bokuto-san, ¿dónde está el baño? — dijo antes de que yo pudiera darle la razón.
Bokuto-san reapareció en el salón para señalar cabizbajo hacia un pasillo tras nosotros — La puerta de la izquierda. — indicó.
Urko se me acercó por lo cual lo comencé a acariciar sobre su cabeza y este alegre movía la cola sin parar — Mañana volvemos a jugar. — le sonreí para que se animara ya que no nos quedaríamos a acompañarle.
— No puedes jugar porque se te va a abrir la herida. — se apoyó en el marco de la puerta de la cocina mientras miraba a mi antebrazo vendado.
— Bueno siempre puedo rematar con la derecha. — alcé mi brazo para moverlo como si estuviera golpeando un balón imaginario. Le sonríe mientras se acercaba hacia mí.
Urko subió al sofá y tras él, Bokuto-san se sentó a su lado quedando el perro entre nosotros — Mañana tendrás que ir a hacer la pruebas para entrar al equipo. — miró hacia el suelo — No podremos jugar al volley.
Se me habían olvidado por completo las pruebas, ¿Cómo iba a recibir bien el balón con las heridas de mi brazo izquierdo?. Me las tendría que apañar para llegar al nivel y poder entrar en el equipo en el estado en el que estaba — Después de las pruebas jugamos un rato, siempre hay tiempo para jugar al volleyball. — sinceramente no creo que las pruebas duren toda la tarde y al ser principio de curso sería extraño que nos mandarán muchos deberes, más que nada porque esta semana probablemente sea para conocer a los profesores y como nos van a dar cada asignatura, a partir de la que viene ya empezará el curso realmente, y también empezarán los entrenamientos si consigo entrar en el equipo — ¿Por qué no te presentas a las pruebas de nuevo? Seguramente entres en el equipo.
— No puedo ir allí, aún así no me aceptarían.
— Te he visto jugar hoy y eres impresionante, si entrenases a diario serías prácticamente imparable, no sé porqué te echaron del equipo pero si haces la prueba como has jugado hoy te aseguro que entras.
Hubo un pequeño silencio, mientras esperaba a que mi acompañante dijera algo me fijé que su pelo había decaído un poco otra vez, cosa que me hacía algo de gracia aunque no era el momento de reír por lo que me resistí — ¿Puedo preguntar por qué? — quería dejar de repetir "te echaron" por si le sentaba mal por lo que lo omití en la pregunta esperando que entendiera a lo que me refería.
ESTÁS LEYENDO
Just Think About It ꒰ Bokuto X OC ꒱
RomantikAiko, una chica de 15 años de edad tiene que mudarse a Japón cuando su madre muere. Vuelve a la casa donde nació ella y sus dos hermanas pequeñas, donde por casualidades de la vida se reencuentra con Akaashi, su amigo de la infancia hasta que se mud...