— ¿No tienes frío? — me preguntó Akaashi ya que me veía tiritar. El trayecto desde la casa de Bokuto-san hasta la suya eran apenas unos diez minutos, pero hacía bastante frío fuera y con lo friolera que soy yo, me encontraba temblando. A su pregunta solo logré asentir — Anda ven. -— Abrió sus brazos para que me entrelazara entre ellos y así me pudiera acariciar para darme calor hasta llegar a casa.
— ¿Tú no tienes frío? — levanté ligeramente mi cabeza para mirarle fijamente a los ojos.
Giró su cabeza hacia mí quedando nuestras caras a pocos centímetros de distancia entre ambas — Un poco. — sonrió levemente. Subió el brazo que se encontraba rodeando mi cuello para acariciarme el pelo tiernamente.
Le devolví la sonrisa a la vez que le abracé más fuerte para aumentar el calor que él me estaba transmitiendo.
Poco después llegamos a su casa para que pudiera saludar a su familia. Mi acompañante tocó a la puerta con sus nudillos, pocos minutos después Kyoko-san abrió la puerta.
— ¡Aiko! — se llevó las manos a la boca, supongo que por la emoción. La sonreí algo avergonzada por el entusiasmo que estaba mostrando. Kyoko era todo lo contrario que Akaashi, ella era muy expresiva y emotiva. -— Dame un abrazo pequeña. — abrió los brazos para que me aferrarse a ella, cosa qué hice con algo de vergüenza a pesar de ser aquella mujer parte de mi familia — Cuanto has crecido durante estos años, mirate toda una mujer ya.
— Gracias Kyoko. — me separé de ella dejando algo de espacio entre nosotras.
Se echó hacia un lado dejándonos espacio para entrar dentro de casa — Pasar pasar que hace frío fuera. — nos hizo un movimiento con sus manos queriéndonos indicar que entráramos en casa.
Entré primero y tras mi Akaashi, ambos nos quitamos las zapatillas y nos dirigimos hacia el salón donde se encontraba Kyoske, el padre de Keiji.
No quería pasar mucho rato allí, ya que estaba cansada del largo día que había tenido y sobretodo necesitaba darme un largo baño antes de irme a dormir.
— Estás enorme Aiko, ven siéntate. — dió un par de palmaditas al sofá para que me sentara allí — ¿Cómo están todos? Diles a tus padres que el finde hacemos comida aquí.
Es verdad, no sabía de la muerte de mi madre, y decirlo ahora sería un poco brusco — Mi padre está bien, con mucho trabajo y las dos diablas tan energéticas como siempre.
Me miró extrañado por lo que supuse que fue por no mencionar a mi madre — Y tú madre, ¿cómo está?
Un silencio abarcó la habitación, era obvio que iba a preguntar por ella, pero se me hacía violento contestar con sinceridad. Miré a Akaashi, el cual miraba con cara de incredulidad y como queriendo matar a su padre en aquel mismo momento. Pasé a mirar hacia Kyoko la cual tenía su vista fijada y la boca algo abierta justo sobre su marido — Kyoske ven un segundo a ayudarme con las bebidas. — dijo Kyoko apoyada en la puerta con los ojos prácticamente echando fuego.
Kyoske algo aturdido se levantó del sofá y se dirigió hacia la cocina junto a su mujer — Perdonalé Aiko. — dijo Akaashi sentándose a mi lado — Él tampoco sabía lo de tu madre, no lo ha hecho con malas intenciones.
Le miré con una leve sonrisa en mi cara para transmitir tranquilidad — No te preocupes, lo entiendo, estoy bien.
Pasó su brazo por encima de mis hombros tirando de mi cuerpo hacia el suyo dándome un pequeño abrazo.
— Estoy cansada me voy a ir a mi casa. — hice el amago de levantarme del sofá, pero el chico a mi lado no me dejó hacerlo — ¿Keiji?
— Creí que necesitabas un abrazo. — me soltó dejando que esta vez sí, me pudiera levantar del sofá.
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Just Think About It ꒰ Bokuto X OC ꒱
RomantizmAiko, una chica de 15 años de edad tiene que mudarse a Japón cuando su madre muere. Vuelve a la casa donde nació ella y sus dos hermanas pequeñas, donde por casualidades de la vida se reencuentra con Akaashi, su amigo de la infancia hasta que se mud...