04. Karma

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—Ya, en serio. Deja de acosarme —le digo a BaekHyun por... ¿trigésimo tercera vez en el día? ¡Dios! ¡Este tipo sí que es intenso!—. ¡Basta! Deja de seguirme.

—No puedo —responde, su voz suena ahogada como si le doliera. Ruedo los ojos, claro que le jode perseguirme por todo el campus—. Habla conmigo, SeHun.

—Tengo clases.

—¡Me importa una mierda tu clase! ¡El bebé es más importante!

Me detengo a medio caminar y me froto el puente de la nariz. Respira, SeHun. Yo sé que puedo tolerar a este Alfa. Claro que sí. Incluso aunque ha estado persiguiendo mi trasero durante todo el día y lo único que quiero hacer es patearle el rostro hasta que deje de ser tan jodidamente guapo.

—Está bien, hablemos —accedo. Retuerzo mis dedos para contenerme de darle un golpe en lo que llego hasta la puerta del salón. Ya casi todos mis compañeros están dentro, joder, voy tarde—. Pero después de mi clase.

—Te estaré esperando aquí mismo.

—Sé que lo harás —mascullo entre dientes.

Él me mira seriamente, no hay ningún tipo de reacción en su rostro. Ruedo los ojos y me largo.

Cuando me huelen los Alfas y Omegas en el aula, voltean hacia mí como si fuera una bomba de olor andante. Seguramente se han dado cuenta al instante de que hay algo raro con mi aroma. Los Betas probablemente se mantengan indiferentes hasta que alguien les comente, eso es un hecho. Yo solo agacho la cabeza y voy hacia el fondo, cerca de las ventanas, donde circula más el aire, a sabiendas de que tengo los ojos de la mitad de los alumnos sobre mí.

—¿Acaso nunca vieron a un tipo embarazado? —les gruño, metiendo las manos en los bolsillos de mi sudadera. Aún no termina el invierno y es una mierda.

Suspiro y soplo mi flequillo mientras veo mi reflejo en la ventana del aula. No puedo concentrarme en la clase, no sabiendo que BaekHyun me está esperando afuera. Desde que se enteró de lo del bebé —al menos, después de que se despertó ya que se desmayó en cuanto le dije que era el padre—, no ha parado de perseguirme para hablar. Y yo no quiero hablar. No quiero tener absolutamente nada que ver con él, pero de todos modos sé que estoy siendo un bastardo egoísta porque somos dos en este barco, ya que el bebé es de ambos. Solo que quien lo lleva en el vientre soy yo. Y es complicado. Ni yo estoy seguro de cuál exactamente es mi problema, o al menos el más grave de todos.

Sinceramente, me estoy volviendo loco. La idea de tener un bebé es hermosa, pero no en este momento. Aún me queda todo un año de cursada para terminar mi carrera. Dios. Quiero graduarme, quiero conseguir un trabajo, quiero, quiero, quiero. No necesito un bebé en el medio. De verdad. Pero la mera idea de desprenderme de él se siente como si me estuvieran arrancando prácticamente el alma, así que está descartada.

Niego para apartar eso de mi mente. Muerdo el lápiz hasta que algunos pedacitos de madera quedan en mi boca, y los quito. Luego, encuentro mi libreta y la abro en una hoja sin usar, comenzando a anotar algunas cosas que vienen a mi mente en ese momento en una lista. Son cosas que voy a tener que ir pensando para el futuro.

− Lugar para vivir (¡no permiten bebés en los cuartos de la uni!)

− Conseguir trabajo para cubrir gastos (ma y pa descartados)

− Cosas para el bebé

− No morir en el intento de ser padre

− Qué pasó exactamente esa noche?!!!

− Baekhyun ?????!??!?!

Dios. Esto es imposible. No se suponía que BaekHyun y yo... Mierda. ¡BaekHyun! ¿Es eso siquiera posible? ¿Cómo es que él accedió a tener sexo conmigo, o yo con él? Es... argh. Soy frustrante. Iría al pasado solo para golpearme por ser tan estúpido, por beber, por estar en celo (incluso aunque eso no tenga que ver del todo conmigo). De todo el mundo y las personas existentes en este planeta, ¿por qué demonios tenía que ser con él?

Si no fuera por él ➵ BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora