LETS FLY || Haikyuu y Tú

9

La semana transcurrió demasiado rápido. El entrenamiento era algo constante para nosotros, y aunque faltaban tres días para las preliminares del Inter-High, no podíamos permitirnos descansar ahora.

- Yo-Chan, ¿Te gustaría practicar pases conmigo? Kageyama también se quedará con nosotros.- Hinata se paró frente a mi. No habían pasado ni 5 minutos desde que terminamos de entrenar, aun podía ver como el sudor se resbalaba en su rostro. 

- Claro.

- Oigan, no se esfuercen demasiado. Vayan temprano a casa.- Exclamó Daichi desde la puerta. Los tres asentimos sonrientes.

Sin embargo nos quedamos un rato más...

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- Ya llegué...- Musité suavemente, cerrando la puerta con delicadeza detrás de mi.

Al llegar a casa no fui recibida por Yoichi como de costumbre, esta vez el señor Hisashi estaba delante de mí y no parecía muy contento con mi llegada. En su rostro era visible la desesperación. Me acerqué cuidadosamente hacia él quien me miraba asustado.

- ¿Pasa algo Hisashi-San?

- Nishida-San está aquí.

- ¿Yoichi?

- No. Yuji Nishida. El verdadero heredero.- Mi cara se puso pálida, me asomé brevemente viendo hacia el salón donde un hombre se encontraba sentado en el sillón ojeando despreocupadamente su celular.

- ¿Con quien hablas Hisashi? ¿Ya ha llegado mi hermano?- Sentí mi sangre helarse al oírlo hablar. ¿Qué hago?

- ¡Aún no sabe sobre ti, actúa como Yoichi!- Susurró rápidamente, mi cuerpo se puso rígido al verlo asomado por la pared, tragué duro mirando a Hisashi.

- Estoy en casa...- Saludé brevemente. Sus ojos se abrieron de par en par e inmediatamente corrió hacia mí, levantándome del suelo.- ¡Waaah!

- ¡Mira cuánto has crecido! ¡Te has vuelto más guapo que yo!- Mientras me tenía en el aire, podía notar de cerca su rostro. Era bastante atractivo y parecía muy fuerte también.

Lo poco que sabía sobre él es que no era nuestro hermano biológico, sino que era el hijo de la familia que adoptó a Yoichi, ellos han crecido juntos desde pequeños, supongo que por eso lo quiere demasiado.

- Bienvenido a casa, Aniki...- Le sonreí amable, lo cual creo que fue una mala idea. Su rostro se puso sombrío de repente y me bajó al suelo lentamente. Miré preocupada a Hisashi-San que me miraba igual que él. ¿Hice algo mal?

- E-es... Es la primera vez que me dices Aniki...- Sus ojos comenzaron a desprender varias gotas, rodando rápidamente por sus mejillas, comenzó a frotar su brazo en ellos intentando detenerlas.- ¡¡Estoy muy feliz!!- Nuevamente se aferró a mí, llorando desconsoladamente, empapando completamente mi uniforme.- Me has extrañado, ¿Verdad? Estos 5 años sin tu hermano mayor han sido difíciles para ti, ¿No es así? ¡Pero ya no tienes que preocuparte! Ahora estoy disfrutando de unas placenteras vacaciones, por lo que me verás más seguido a partir de hoy. Quiero recuperar todo el tiempo que no pase contigo.- Su sonrisa era demasiado brillante, es evidente que estaba muy emocionado por pasar tiempo con su querido hermano menor, algo apenada asentí en dirección suya, notando como el señor Hisashi tragaba duro.

Después de unos segundos el sonido de la puerta abriéndose nos descolocó a todos. Hisashi se veía aún más pálido de lo que ya estaba, Yuji estaba curioso, y yo en graves problemas.