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- ¿Tori... Torino?

- ¿No es Karasuno?

- ¿Quiénes son ellos? ¿Ellos eran una escuela fuerte en el pasado, verdad?

- Si, lo eran.

- ¿Sabías que ellos ahora tienen un sobrenombre súper aburrido?

- ¿Eeehh? ¿De verdad? ¿Cuál es?

- "Los rivales caídos. Los cuervos que no pueden volar".

Suspiré aburrida. Acabamos de llegar al gimnasio donde se llevarían a cabo las preliminares, y nos encontramos con este escenario tan desagradable...

- ¿Qué no pueden volar? ¿Qué era lo que estabas diciendo?- Tanaka se inclinó frente a ellos, tratando de intimidarlos. Claramente funcionó.

- Hey. Vamos.- Daichi sujetó firmemente del hombro a Tanaka, arrastrándolo junto con él.- Lo siento por eso...

- Ah... Esta bien...- Esto es el colmo.

- No te disculpes con ellos Daichi-san. Son conscientes de que hablar mal a espaldas de otros está mal, ¿Verdad?- Ambos chicos se tensaron bajo mi severa mirada. Ni siquiera nos han visto jugar y ya están hablando mal de nosotros...

- Y-Yoichi...- Yamaguchi llegó detrás mío, tomándome por los hombros, pero yo seguí firme, viéndolos con el seño fruncido.

- Lo sentimos...- Ambos se inclinaron realmente apenados y rápidamente se fueron.

- ¡Qué miedo, Yo-chan! ¡Por un momento creí que comenzarías una pelea!- Tanaka empezó a reírse mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros.

- No me importaría meterme en una...- Hasta que dejó de reír. Corrí la mirada enfadada mientras todo el grupo me observaba con ojos preocupados.

- Vaya, hoy te noto un poco sombrío Yoichi, ¿Ocurrió algo malo?- Daichi fue el primero en acercarse a preguntar, simplemente suspiré a medida que relajaba mi ceño notablemente fruncido.

- Solo... No soporto a la gente que le gusta hablar mal de otros. Ni siquiera nos han visto jugar y ya dicen cosas como, "Los cuervos que no pueden volar." Es absurdo. Arruinan el ambiente deportivo.- Segundos de un silencio incomodo fueron interrumpidos por el brazo de Tanaka, deslizándose nuevamente sobre mis hombros. Lo miré con sorpresa mientras él me sonreía tranquilo.

- Mmm, ¿Tú crees? Yo creo que es todo lo contrario, me dan cada vez más ganas de demostrarles que se equivocan. ¿A ti no?- La sonrisa confiada de Tanaka me alivió por completo, solté un suspiro y le sonreí de vuelta.

- Tienes razón. Si quieren hablar, vamos a darles una buena razón para que lo hagan.

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Al entrar al edificio todo el mundo centró su atención en nosotros. Bueno... Más bien en Asahi-san.

- Ese... Es!! No puede ser... ¿¡Azumane de Karasuno!?- A medida que caminábamos se esparcían rumores bastante fuertes sobre Asahi-san, aparentemente obligó a varios chicos a que golpearan a alguien de otra escuela y también vendía algunas sustancias ilegales.

- Es lo mismo de siempre...- Sugawara miraba burlón al chico delincuente, soltando un corto suspiro. Asahi se veía bastante deprimido por esos comentarios.

- Todo es porque tienes esa apariencia.- comentó Daichi, sonriéndole divertido. Asahi se quejó un poco nervioso.

- Pero me gusta verme algo salvaje.- Se le veía bastante inquieto.

- No deberías decir eso si eres salvaje.- Fruncí el ceño algo confundida a medida que me acercaba más a ellos.

- No entiendo ¿Qué tiene de malo tu apariencia? Pareces un tipo amable.- Las mejillas de Asahi se encendieron fuertemente al oírme decir eso, poniéndose aún más nervioso que antes, intentando negarse ante mis palabras. Sugawara y Daichi comenzaron a reírse fuertemente ante mi comentario. Nishinoya quien se encontraba escuchando atentamente la conversación se acercó sonriente.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2023 ⏰

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