LETS FLY || Haikyuu y Tú

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- ¿Y...?¿Cómo me veo?- Me paré frente a los únicos dos hombres que había en la sala, probándome la ropa nueva que había conseguido el señor Hisashi para mi. Ambos sonrieron ampliamente y empezaron a elogiarme, sintiéndome un poco avergonzada les sonreí agradecida.

- Estoy aliviado. Al parecer hice bien mi trabajo... Esas prendas te quedan muy bien, ___-Chan.- Yoichi se levantó de su asiento, dando vueltas alrededor de mi.

- Mizuki-Chan me regaló algunos accesorios, ven a probártelos.- Pude oír un par de carcajadas de Hisashi a medida que nos alejábamos de la sala. Entramos a la habitación de Yoichi y enseguida rebuscó entre sus cosas los accesorios de los que me había hablado.- ¡Aquí está!- En sus manos estaba un broche de pelo precioso, Yoichi sonrió orgulloso.- Este lo compré con Mizuki-Chan en el centro comercial, tengo buen gusto, ¿Verdad?- Levanté ambas cejas y reí, Yoichi frunció el ceño y me golpeó en la cabeza.- De que te ríes, tonta. Yo pensaba obsequiártelo, pero creo que mejor me lo quedaré...- Fruncí el ceño cruzándome de brazos mirándolo con reproche. Me sonrió altanero y yo suspiré resignada.- Ven, te enseñaré como se pone.- Del armario, sacó la peluca que utilizaba para ir a la escuela, tomó un broche cualquiera que había en su escritorio y luego depositó en mis manos el que me había mostrado antes.

- Te divierte hacer esto, ¿Verdad?- Como respuesta obtuve un resoplido. Se colocó de manera rápida y ágil la peluca y se sentó frente a mi en el suelo.

- Es mucho mejor esto a tener que sudar como un cerdo, por eso lo disfruto...- Tomó un par de mechones de su cabello artificial y los acomodó de manera peculiar sosteniéndolo con el broche.- Ahora intenta hacer lo mismo tú.- Repetí los pasos tal y como había visto a Yoichi hacerlo, pero el broche se deslizó hacia el suelo segundos después de colocarlo.

- No creo que funcione, tengo el cabello muy corto...- Yoichi tomó el broche entre sus dedos y se acerco hacia mi, inclinando su cuerpo para poder estar más cerca.

- Mizuki-Chan tiene el cabello apenas un poco más largo que tú...- Empezó a trenzar lentamente un mechón de mi cabello, estaba siendo muy cuidadoso.- Y... Listo.- Volvió a su lugar mirándome con una sonrisa. Me levanté y me acerqué al espejo más cercano que había, examinando detenidamente mi cabello.

- Gracias... Te quedó muy lindo...- Yoichi se posó detrás de mi, observando mi reflejo en el espejo, aún tenía una sonrisa en el rostro.

- Tu eres muy linda ___, eso es simplemente un peinado.- Volteé a verlo sorprendida, pero al ver su rostro sincero me limité a sonreírle.

Hoy era domingo, un domingo muy caluroso, por lo que no debía preocuparme usar ropas femeninas ya que nadie podía verme. Me lancé sobre el sofá, recostándome un poco mientras miraba por la ventana del edificio.

- Yoichi, ¿Puedes bajar la basura?- Un quejido se escuchó desde su cuarto, carcajeé levantándome del sofá.

- ¡Yo lo hago!- Yoichi manifestó con emoción: "¡Wohoo!" luego de escuchar que me ofrecía a bajar la basura. Me acerqué a la cocina donde Hisashi me extendió la bolsa musitando un "Gracias" Incliné la cabeza, haciendo una pequeña reverencia y salí fuera del edificio. La bolsa era bastante pesada, así que costaba un poco llevarla y luego levantarla para meterla dentro del contenedor.

- ¿Yo-Yoichi?- Mis ojos se abrieron repentinamente ante la voz tan característica de alguien. Lentamente giré mi cuerpo, encontrándome a Yamaguchi señalándome sorprendido.

Este es mi fin.

Se acabó.

"Las mentiras tienen patas cortas..." Siempre fui fiel a esa frase... ¿Por qué pensé que iba a ser diferente esta vez? Quiero decir, estoy mintiendo. Tarde o temprano iban a descubrir mi verdadera identidad.