LETS FLY || Haikyuu y Tú

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- ¡Que tengas un buen día Yoichi!- 6:45 de la mañana, me encontraba en la puerta del instituto Karasuno a punto de entrar, luego de ser obligada por Yoichi a reemplazarlo en la escuela.

Ahh... Bueno, a dar lo mejor.

Iba directo al gimnasio esta vez, ya que tenía actividades del club. En el camino podía escuchar unas voces bastante conocidas, mientras más me acercaba más fuerte se oían. Al llegar a la puerta del gimnasio me encontré con Hinata y Kageyama, ambos iban acompañados de Sugawara y Tanaka, quien estaba recargado en el marco de la puerta.

- ¡Yoichi! ¡Buenas!- Tanaka fue el primero en saludar, recibiéndome con una gran sonrisa. Inmediatamente imité su gesto.

- ¡Buenas!- Hinata y Kageyama se dieron vuelta, soltando un "Buenas" al mismo tiempo, aunque uno más animado que el otro. Sugawara simplemente levantó su mano, sonriéndome.- ¿Pudieron convencer a Daichi-San para entrenar?- Tan pronto como dije eso, el rostro de ambos decayó. Al parecer no lo lograron...- Entonces... ¿Qué hacen aquí?

- ¡Vinimos a entrenar hoy temprano! ¡Tanaka-San nos ayudó con eso ya que tiene las llaves del gimnasio!- Hinata era el único que se mostraba feliz, los demás estaban sorprendidos, se veía el pánico en sus rostros.

- ¡Oye! ¡Se supone que nadie tenía que saberlo! ¡Hinata idiota!- Kageyama golpeó con fuerza la nuca del peli naranja, éste simplemente se quejó.

- ¿Vinieron a hurtadillas?- Hinata asintió feliz, sonreí divertida.- Entiendo, ¡No diré nada! Su secreto está a salvo conmigo.- Hinata saltó eufórico sobre mí, cayendo ambos al suelo.

- ¡Oye idiota, lo vas a aplastar!- Ambos reímos, Kageyama me extendió su mano para ayudarme a levantar, mientras que Sugawara se acercó a Hinata. 

- Muy bien. Ustedes dos, largo de aquí. Ya está por llegar Daichi. ¡Nos vemos en el almuerzo!- Hinata y Kageyama asintieron y se fueron trotando hacia sus salones, quedamos Sugawara, Tanaka y claramente yo en la entrada.

- Estoy ansioso por verte jugar.- Tanaka se acercó a mí sonriente, pasando un brazo por mis hombros.- Eres un completo misterio para todos, ¿Lo sabes?- Miré a Sugawara quien asentía ante la declaración de Tanaka. Sonreí orgullosa. Es mi momento de hacerme notar. Desde que llegué ese par estuvo opacándome completamente, no es que me moleste, pero honestamente parecía como si no existiera.

- ¿En qué posición juegas?- Esta vez Sugawara fue el que demostró interés. Se siente bien ser el centro de atención por un rato.

- Normalmente juego como líbero, pero puedo adaptarme a cualquier posición.- El rostro de ambos se transformó en uno de asombro, lo cual me hizo gracia.

Seguimos hablando hasta que llegó Daichi, quien se unió a la charla durante un rato hasta que llegaran todos los miembros del club. 

Conocí a Narita, Kinoshita y Ennoshita, que son de segundo año, los tres son muy amigables, es bastante fácil hablar con ellos.

El sonido de la puerta cerrándose hizo que todos volteáramos la cabeza hacia la misma, fijándonos en el par que acaban de ingresar. Dos chicos se presentaron ante todos, Tsukishima Kei como el chico alto y rubio con lentes, y Yamaguchi Tadashi como el chico pecoso y algo tímido.

- ¡Ah! ¡Yoichi-San! ¡Hola!- Yamaguchi se acercó hacia mí con el rubio detrás, éste estaba serio, mientras que el pecoso traía una agradable sonrisa.

- ¡Oh! Yamaguchi, Tsukishima, ¡Hola!- Sonreí en respuesta, agitando lentamente mi mano.

- ¿Eh? ¿Se conocen?- Tanaka se posó en medio de nosotros, con una mano en su cadera mirándonos confundido.