Niku...

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Jean y Connie se encargaban de hacer que todos los demás guardarán silencio, de verdad escuché algo en el dirigible pero no podía estar segura con tanto ruido.

Los siguientes momentos fueron un caos, todo ocurrió tan rápido, no sé en qué momento pasó, en qué momento la vida se me fue...

Una niña subió hasta allí, hasta dónde estábamos y tenía una arma consigo. En un abrir y cerrar de ojos... Escuché un ruido fuerte resonando por todo el lugar al mismo tiempo sentí un dolor agudo y punzante a un costado del abdomen, el equilibrio me abandonó, mire hacía abajo para darme cuenta de la abertura que había justo dónde antes sentí ese terrible dolor. Caí al suelo...

En esos instantes todo cambio, el sonido dejo de escucharse real, era como si estuviera demasiado lejos de mi.

¡Sasha!
¡Oi Sasha!

La voz preocupada de Connie me llamaba por mi nombre pero yo era incapaz de responder. Los hechos pasaban demasiado rápido pero para mí cada minuto parecía una eternidad...

Podía sentir la humedad de mi propia sangre empaparme el abdomen y la espalda pero ya ni siquiera dolía, entonces algo paso, una serie de imágenes llegaron a mi mente, no, no era mi imaginación, estoy segura de que estaba viendo todo lo que aún me faltaba hacer, todo lo que quería, todo lo que se me estaba siendo arrebatado junto a mi vida.

Primero llegó la imágen de un joven rubio preparando comida para mí, dándome a probar, jugueteando y entre tanto un beso tierno y cuidadoso que me tomó por sorpresa, mi primer beso. Eso no fue una ilusión, eso era un recuerdo, hace apenas unos días Niccolo al fin se decidió a hacerlo.

Luego apareció Connie en mi mente, mi alma gemela, otro recuerdo de su reacción al contarle lo sucedido, él había gritado tanto, parecía más emocionado que yo.

"...Que ruidoso."

Fue lo que dije y por un momento sentí que mi mente volvía a la realidad, esas palabras salieron físicamente, luego de eso el sabor de la sangre cubrió mi boca y escurrió hasta llegar fuera.

Mi cabeza volvió a perderse, esta vez una imágen completamente clara llegó hasta mí, eramos Niccolo y yo...

Mi cabeza volvió a perderse, esta vez una imágen completamente clara llegó hasta mí, eramos Niccolo y yo

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... Quise sonreír pero estaba agotada, me sentía débil. En lo más profundo de mi ser deseaba eso más que nada, verme a mi vestida de blanco casandome con ese hombre que me hacía muy feliz, preguntas vagaron por mi cabeza ¿Si tuviera más tiempo este sueño se cumpliría?... ¿Este mundo me lo permitiría?...

La realidad me golpeó otra vez, el oxígeno comenzaba a faltarme, cada vez más cerca de la muerte. Debería rendirme pero algo me hacía aferrarme a la vida, o al menos a esos momentos que aún me quedaban. Quería verlo, quería verlos a todos, mi familia, mis amigos, si tan sólo pudiera despedirme...

Me perdí de nuevo, ví a mis amigos como adultos, más maduros y siendo libres. Connie y Jean estaban con buenas mujeres que los querían, Armin era exitoso y reconocido en Paradise... Mi mejor amiga, Mikasa se veía feliz con Eren a su lado como una familia. Y yo, yo sostenía a una niña rubia de ojos cafés en mis brazos, una hija mía y de Niccolo...

Volví al mundo real por última vez, todo lo que ví sólo era una ilusión, un gran deseo que tuve desde que lo conocí, algo que jamás podría conseguir, mi tiempo se había acabado e incluso si no fuera así este mundo era demasiado cruel para permitirme ser tan feliz. 

Mi cuerpo dejó de responder, una luz se estaba presentando ante mi y alguien me estaba esperando, un chico de cabello negro al que conocía, un noble compañero al que perdimos hace años... No quería irme, no sin antes decirle algo al amor de mi vida, algo que me guarde durante un tiempo, y tiempo era exactamente lo que ya no tenía.

Puse todo mi esfuerzo y agote las últimas fuerzas para decirlo pero fue tarde.

"Niku..." 

Un último aliento salió de mi cuerpo, había muerto físicamente y yo misma lo había visto, era una sensación tan extraña, era hora de irme sin una despedida, sin decir lo que sentía y sin siquiera poder pronunciar su nombre completo "Niccolo".



La autora de estas historias anda bien triste, le llora todos los días a Eren y últimamente también a Sasha... La autora de esto soy yo ):
Los créditos de la imágen creo que están en la misma.

Narrando el arte (SNK) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora