Narrando el arte (SNK)

El tío Zeke

Eren acababa de salir del trabajo e iba camino a recoger a Mikasa que también estaba en el suyo, ese día en particular habían laborado horas extras por las fechas que se avecinaban en las que ellos salían a unas largas vacaciones junto a su pequeño hijo Hans.

En estos días en que ambos tenían más trabajo de lo habitual buscaban a su querida amiga Sasha para que los ayudará a cuidar a su pequeño, sin embargo esta vez fue diferente ya que debido al avanzado embarazo de su amiga no podría hacerse cargo de ese trabajo que generalmente era complicado. Hans había heredado el espíritu libre, intrépido y curioso de su padre por lo que siempre se estaba metiendo en problemas, a su corta edad de 6 años ya se podía ver la determinación, heredada de su madre, para descubrir cosas nuevas.

Habían buscado a varios de sus amigos para pedirles apoyo con su hijo pero no tuvieron éxito. Armin estaba recorriendo el mundo junto a su prometida Annie, Jean siempre estaba ocupado con su exitosa carrera como modelo y lo veían únicamente en vacaciones, Connie ni siquiera había contestado sus llamadas probablemente estaría distraído dirigiendo su nueva película, Sasha embarazada con su sobreprotector esposo Niccolo, a Historia ya le debían muchos favores y no pensaban agregar uno más a su cuenta, además ella también tenía una hija y a Ymir que a veces se portaba como una niña. Por último Levi, él acababa de salir de viaje por su luna de miel con Hange, no iban a arruinar su diversión.

Tuvieron que optar por su opción de emergencia, Zeke.
A Mikasa no le desagradaba el hermano mayor de su esposo pero sabía que no era una buena influencia para Hans. El niño era travieso como cualquiera de su edad pero cuando el tío Zeke estaba cerca sus travesuras eran más elaboradas y su comportamiento más rebelde.

-¿Pasa algo querida?.- pregunto el ojiverde que manejaba sentado a su lado.
-No es nada.
-Te conozco ¿Estás preocupada por Hans?.- ya estaban llegando a su hogar.
-La verdad pienso que Zeke no es muy buena influencia, además es muy consentidor con el niño.
Eren rio un poco. -Mira quién llama consentidor a mi hermano.
Mikasa le dirigió una mirada con reproché. -Okey, acepto que también yo lo soy.
Ya estaban en la entrada de su domicilio y Eren abriendo la puerta mientras tranquilizaba a Mikasa.
-Estoy seguro de que hoy se han portado bie…- no pudo ni terminar lo que decía al ver lo que habían hecho con su casa. 

Había papeles y juguetes tirados por todos lados y la lámpara que colgaba del techo estaba estrellada, entraron hasta la sala para encontrarse a Zeke con una máscara de un mono y al pequeño niño de cabellos negros y ojos verdes usando una tela verde como capa y sujetando dos espadas de juguete, una en cada mano. 
-...claro que sí lo buscas en internet te aclaran la duda que sea, por eso la tarea no es importante.- le decía Zeke al atento niño.
-Tenías razón Mikasa.- Eren parecía muy serio, levantó una bola de papel del suelo y se la lanzó en la cabeza al rubio. -¡No eres un modelo a seguir verdad hermano!
Zeke pegó un salto, habían descubierto los consejos que le daba a su sobrino.

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La imágen es un aporte de una seguidora de la obra.✨