El ultimo legendario

Capitulo 2: La escuela, la mañana

El sol aún no había salido en la ciudad de Royal woods, el ambiente era frio, el viento golpeaba sin piedad a la poca gente madrugadora que iban a sus trabajos, mientras tanto en la 1216 Franklin Avenue el silencio era sepulcral, ni siquiera los padres se habían levantado, pero en un pequeño armario el único chico albino de la familia se levantaba pesadamente, sentándose en el colchón viejo que era su cama y mirando perdidamente el piso de su cuarto, hasta que voltio su cabeza para mirar la ventana y notar que aún estaba oscuro, miro su reloj de muñeca que se encontraba en su brazo derecho y ver que era las 5:05 A.M.

-        ¡Ah! – suspiro pesadamente

Se movió hacia la mesita de noche para abrir el cajón y sacar una toalla y la única muda de ropa que tenía. Se levantó rápidamente y dirigirse a la puerta, abrirla para pasar por el corredor, no sin antes cerrar la puerta detrás de él y ir al baño a oscuras, él ya no le temía a la oscuridad, de hecho no sabía porque pero ahora el no se podía tropezar con nada en la oscuridad, no sabía porque ahora podía ver lo todo aun en la oscuridad, bueno más o menos a veces eso fallaba, era algo raro simplemente.

Entro al baño y prendió la luz, miro el piso de ajedrez y las paredes blancas con un tinte de nostalgia, dejo la toalla encima del retrete, se quitó la camiseta de manga larga naranja que era su pijama, y se miro al espejo viendo su piel blancusca, notando su esquelético cuerpo junto a cada una de las cicatrices que adquirió a lo largo de un año y pocos meses, las más notables era una que pasaba de su hombro izquierdo hacia su estómago, otra que estaba en todo su estómago, esa fue por una horrible quemadura con té caliente y la última que estaba en toda su espalda con la forma de una X que fue hecha con una punta muy filosa de una guitarra. Lincoln se miro las manos para ver la sangre seca que tenia por las heridas que se causo con sus uñas largas unas horas atrás, tan solo al ver la sangre su corazón se acelero, sus manos comenzaron a temblar, sus pupilas se dilataron y su respiración se volvió errática, rápidamente aparto su vista de sus manos fue al lavadero y se las lavo ..., mientras su respiración se normalizaba, tan sólo por ver la sangre recordó algunas de sus pesadillas, sobre todo la última que tuvo.

Flashback

La sangre y la muerte era lo único que se podía ver a kilómetros, cuerpos regados aquí y allá, destripados, decapitados, baleados, amputados, desangrados. No había más que sangre, no había más que desesperación, el mismo ambiente reflejaba la cutre escena que había vivido la tierra, los árboles del campo de batalla estaban secos, dañados, en otras palabras, irrecuperables. Aunque era de noche y la luna era lo único que daba luz al horrible campo, está no reflejaba la luz normal de la luna que era ese azul o blanco hermoso que pintaba el cielo nocturno de esperanza, este era rojo como la tierra manchada, representando la desesperación de los cuerpos esparcidos.

En medio del campo, una persona se alzaba de entre todos los cuerpos, caminando como si no notará los ríos y lagos de sangre de todos los seres que estuvieron vivos, solo mirando los cuervos, lobos, lobos gigantes y demás animales carroñeros que se llevaban partes o todo el cuerpo de las personas, no importaba si eran hombres o mujeres, para ellos valían lo mismo.

No entendía porque solo veía sangré por todos lados, en ambiente estaba muerto, no había vida ni siquiera en el cielo rojizo, todo estaba cubierto por el color rojo y en el lugar sólo se sentía la desesperación, no había esperanza, pero ¿Por qué?, Que había pasado, no tenía sentido.

Porque mi cuerpo se movía si yo no quería moverme, porque inspeccionaba mi alrededor si ya no quería mirar más, me sentía asqueado, por dónde miraba solo quería vomitar, lo peor fue ver el cuerpo de una mujer lleno de sangre, con el pecho y vientre expuesto dejando ver los intestinos, y el estómago tirados en el suelo, mientras que el cuerpo estaba "sentado" en el tronco de un árbol muerto, los demás órganos probablemente ya se los habían llevado los animales. Un cuervo comenzó a picotear la cara de la pobre mujer, hasta que sacó lo que quería, su ojo izquierdo.