Nada es como lo pintan

Capitulo 6

Al llegar a Ecomoda después de nuestra hora de comida, el doctor Armando ya me estaba esperando en su oficina.

Hola betty ¿como está?. -Dice Armando

Mire doctor siento mucho lo que pasó en la sala de juntas, ahora mismo junto todas mis cosas y le hago pasar mi carta de renuncia. -Dije en tono nerviosa.

Armando:No betty, nadie está diciendo que usted se vaya, lo único que quiero es felicitarla por tan buen trabajo que usted hizo y también por poner en su lugar a esa "peliteñida".

Betty: Bueno doctor es que me dio mucha rabia que doña Marcela y ella hicieran eso y la verdad yo no me iba a dejar que ella presumiera un trabajo que por ende no hizo, bueno si necesita algo estaré en mi oficina.

En eso entra Mario Calderón.

Mario: Mi querido presidente, su mostrete resultó bravo, se atrevió a enfrentar a Marcela Valencia, esto es de admirarse.

Armando: Ya lo sé, solo de pensar en como estará Marcela al llegar al apartamento hasta ganas de vómitar me dan, estará como una loca, seguro querrá que despida a betty.

Mario: ¿Qué más esperas hermano? Si le echo en cara que era una ladrona enfrente de la familia.

Armando: Y lo es Calderón, y por nada del mundo permitiré que sigan humillando de esta manera a Betty, ella es una empleada más y merece respeto.

Mario: Te desconozco hermano, Armando Mendoza defendiendo a una fea.

Por dios Calderón pare ahí, que no se le olvide que ella está detrás de esa puerta. -Dice Armando-.

En eso entra Marcela a la oficina de Armando.

Marcela: ¿Ya te paso su carta de renuncia la igualada que tienes por secretaria?.

Armando: No, porque ella no se va de aquí Marcela, ¿esta claro?.

Marcela: Pero me enfrento ante la familia y la junta directiva, me acuso de ladrona, ¿eso no es suficiente?.

Armando: Y no mintió Marcela así que sal de mi oficina ahora mismo, no quiero saber nada de lo que le hiciste a Betty.

En esos momentos yo me sentí halagada, ya que me defendió ante su futura esposa, pero por muy lejos de que me halla defendido eso no me quita el coraje que aun siento hacia Patricia y doña Marcela, se que me esperan días muy difíciles en esta empresa.

Al llegar a mi casa mis papás y Nicolás ya me estaban esperando para cenar.

Nicolás' ¿Cómo le fue betty?.

Betty: Bien Nicolás, bueno por poco y me echan de la empresa, pero no sucedió.

Julia: ¿Cómo así mamita, que le paso?.

Betty: Fíjense que doña Marcela accionista y dueña de Ecomoda y su mejor amiga Patricia Fernández me robaron el informe que hize ayer.

Hermes: ¿Y usted que hizo betty?

Betty: Pues las enfrente ante la junta directiva y casi me echaban chispas con los ojos, yo no me iba a quedar de brazos cruzados al ver que ellas presumían un trabajo que no hicieron.

Nicolás: ¿Qué le dijo su jefe por enfrentar a su futura esposa?.

Betty: A mi nada, al contrario me defendió ya que doña Marcela quería que yo renunciara por dicho enfrentamiento, siendo yo la afectada.

Julia: Que bueno mamita, no se deje de esa gente que cree que por tener dinero tienen derecho de tratar mal a la gente.

Betty: Ustedes ni se apuren por eso que yo se como defenderme sola.

Terminamos de cenar, Nicolás se fue para su casa y yo me fui a mi habitación, no podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado este día.

Después de una vida de malos tratos decidí que ya nadie me volvería a tratar mal jamás.