Capítulo 9

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|Capítulo 9|

Capítulo 9: Bailar pegados es bailar.



— Isashiki-senpai. —le había llamado Shunshin, causándole la suficiente impresión como para haber apartado la mirada de sus papeles. Lo observó, mientras este le decía—. ¿Tienes un momento?

Le echó una mirada rápida a las pintas serias de su kouhai de segundo y tesorero general del Host Club, tanteando opciones.


Parecía tan insípido como siempre, sobrio y calmado, con esos aires de Príncipe de Hielo que lo hacían tan famoso y deseado entre las chicas de la Academia. Aspecto que, sin duda, siempre lograba que el propio Jun se sintiera incómodo y preso bajo su mirada gélida. El de Taiwán era como Miyuki pero menos burlesco; es decir, ambos pertenecían al grupo de tipos inteligentes y manipuladores, aunque este hombre no era tan malvado como el Presidente.
Bueno, yendo al grano, si Shun lo estaba llamando era porque lo necesitaba para algo. Sieeempre había una razón oculta tras las palabras burocráticas y el lucir respetuoso de ese tipo; era casi tan espeluznante como el bastardo de Miyuki.

Y había ido hasta el piso de los de tercero, a su aula, solo para buscarle a él. A Jun. Específicamente.


¡Si alguien le dijera que eso no era una maldita mala señal, que fuera y peleara con él!


Le echó una mirada rápida con un mínimo de sudor deslizándosele por la frente, y luego se puso en pie, metiéndose las manos en los bolsillos. Dijo — Claro. —simplemente.

Mientras salía Tetsu le dirigió una mirada de pregunta y, encogiéndose de hombros, le hizo un gesto con el pulgar para mostrarle que luego hablarían. Su amigo asintió, y él salió hacia afuera siguiendo al otro. En el pasillo, donde algunos pasaban y les echaban una mirada rápida de adoración, o donde unas chicas les saludaron con el amor pintado en la cara, Jun se detuvo apoyándose en la pared, y Shun se colocó en frente.

Entonces, tranquilo como si nada, le dijo. — Necesito que prepares con lo básico a Sawamura-kun para el baile de la semana que viene, senpai. —lo que logró que Jun parpadeara, perplejo. Estaba con la boca abierta sin saber muy bien qué decir. ¿Qué demonios le estaba diciendo este...? — Eres el mejor para eso, no podemos confiárselo a otro. —y ahí, ahí estaba.

¡La manipulación del príncipe demonio!

Trató de no lucir avergonzado y obviamente contento por lo que le había dicho, forzándose a no caer en su jugada, y chasqueó la lengua, cerrando los ojos con fuerza. — ¿Hah? ¿Por qué tendría yo que cargar con el idiota?

Shunshin no pareció sorprendido con eso. — Eres el mejor bailarín sin dudas, además de ser un senpai con obligaciones. No veo por qué no debería dejarte este trabajo a ti. —y Jun suspiró. Era... cierto, de algún modo.

No tomó mucho tiempo antes de que apretara la mandíbula, frunciera las cejas, y se apartara de la pared diciendo. — ¡¡AARRGG!! Está bien, maldición. ¡Me haré cargo de él, déjamelo a mí! —logrando que, inmediatamente, el otro formara una sonrisa cordial.


Mientras se iba, alejándose del pasillo de los de tercer año, Shunshin había parecido enfermamente complacido. Solo sonrió con los ojos, logrando que Jun se volviese a sentir estafado.

Seidou Host Club | All x SawamuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora