Capítulo 10

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|Capítulo 10|

Capítulo 10: Un beso puede desvelar cualquier cosa, con un beso lo sabes todo.

"Ese instante de felicidad" (2013), 

Federico Moccia



"Todoroki Raichi"

Sawamura se tensó, dando un paso brusco e incrédulo hacia atrás. Se tambaleó un poco, y casi tuvo que apoyarse sobre la calva de uno de los mayordomos que andaban por allí para no tropezarse consigo mismo y caer estrepitosamente. Pensó que podría ser que hubiera escuchado mal porque, a ver, hacía un tiempo que no se pasaba un bastoncillo por las orejas, pero... 

Sinceramente no podía creerlo. O quizás sí podría creerlo, pero no entenderlo, o si quiera pillar el porqué.

El salón se quedó en completo silencio por un momento, antes de que un gran grito de conmoción escapara del complejo de clientas.

Su disconforme fue instantáneo. Exclamando cosas como que no era justo, que querían a Miyuki de vuelta y que no sabían quién era este Todoroki Raichi, pero que nadie podría suplantar al Presidente de todas maneras. Parecieron una horda furiosa de aves rapaces gritonas, que EXIGÍAN el producto que se les había prometido. Él tragó en seco, asustado por las mujeres asesinas, e instintivamente sintió un escalofrío de ¡alerta! que le recordó cerciorarse del estado de su nuevo amigo.

Inmediatamente, tratando aún de recuperarse de su shock inicial, giró la cabeza para buscar a Raichi por allí a su lado.

Lo encontró justo a su lado, con el rostro azul y negando repetidamente con la cabeza mientras parecía estar diciendo cosas que no salían del todo de su boca. Parecía al borde de sufrir un ataque de pánico, y Sawamura, empático, no pudo si no sentirse igual, o peor. Quiso haberlo atrapado, haberle animado un poco o algo, pero no hubo ocasión.

Un par de seguratas de dos metros veinte, con trajes negros, gafas oscuras y pinganillos en las orejas, lo atraparon por ambos brazos y lo arrastraron hasta las escaleras donde el Presidente y Shun esperaban con una sonrisa.

Raichi no podría haber estado más asustado en su vida.


Shunshin, que era el que tenía el micrófono, presentó al nuevo individuo. — Este de aquí es Todoroki, el reemplazo.

Lo que, obviamente, causó un revuelo y un tsunami de quejas y maldiciones poco refinadas de por parte de las clientas. Raichi se veía pasmado, como si hubiera visto un fantasma y el alma se le hubiera escapado del cuerpo, y Miyuki Kazuya a su lado le puso una mano en el hombro antes de susurrarle algo al oído a su secretario general. Para, posteriormente, recibir el micrófono en la mano y carraspear en dirección al público.

Nuestro becado sintió un escalofrío al ver la sonrisa afable que puso entonces el apuesto Presidente, justo antes de que este comenzara a hablar. — Lamento las molestias con respecto a todas nuestras queridas clientas. También lamento la brusquedad de la noticia, pero... —y entonces Sawamura tuvo una corazonada, un presentimiento de que Miyuki se las iba a jugar. El senpai miró hacia el tumulto de muchachas, y con una falsa aura de shoujo por detrás, comentó—. ¿No le daríais una oportunidad a mi kouhai? Ni si quiera... ¿por ?

Y como era de esperar, la pista de baile se cubrió de sangre. 

Las chicas se habían vuelto a desangrar a chorros. Para, un momento después, levantarse de golpe y levantar los puños gritando cosas así como "¡¡Si es por Miyuki-sama podemos hacer cualquier cosa!!"mientras se ponían realmente serias al respecto. La música se reanudó, y ellas volvieron a arrastrar a su host anterior para bailar. Esta vez, en serio. Iban todas a matar.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2023 ⏰

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