Sinopsis

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Martina Benza es un imán para las enfermedades. Al nacer, debió de someterse a un trasplante de corazón, pues el suyo tenía un gran agujero en el. Antes de cumplir un año ya había sufrido de varicela, sarampión, meningitis y otitis, esta ultima al menos dos veces. Al año y medio una fiebre la dejo en cama durante semanas. Los doctores les dijeron que no viviría, pero Marti lo hizo. A los cuatro años los doctores les dijeron a los padres de Martina que su trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo. A los cinco se sometió a otro trasplante. A los siete, le extirparon el páncreas. A los once, su corazón fue rechazado nuevamente. Sí, esto indicó otro trasplante. A los doce, Martina estaba deprimida, así que la llevaron al psicólogo. No es extraño que este le diagnosticara algo también. Asperger. A los quince, Marti dejó de asistir a la escuela y comenzó a recibir educación en casa, pues su madre llego a la conclusión de que era lo mejor para ella. A los dieciséis, Martina estaba más deprimida que nunca, sin amigos, escuchando música a alto volumen mientras miraba por la ventana de su habitación, saludando a la anciana señora Berta durante las mañanas. Y como siempre, vino otro problema: los riñones de Martina comenzaron a fallar. Recibió varias donaciones, pero todas las rechazó al instante. Ahora Marti vivía de la diálisis tres veces a la semana. Pero eso no era todo... Su corazón, de nuevo, estaba siendo rechazado.

Luego estaba Lourdes Gonzalez, conocida por su familia solo como Luli, una niña que solo había tenido un par de gripes en su infancia. Cuando su abuela, Berta, murió y su madre heredó la casa por ser su única hija, Lourdes debió decir adiós a su vida en el hermoso México y decir hola a la ciudad de Miami. Los primeros días fueron difíciles. Lourdes conocía el idioma desde pequeña, pero aún así se le dificultaba entender algunas cosas. La escuela fue difícil también. Allí no tenía amigos, y al ya tener 17 años, estar en último curso y ser una chica no muy dada a hacer amistades fácilmente, la hizo sentirse como una persona solitaria y deprimida durante los primeros meses. Luego, sin saber cómo, conoció a Angie y Brisa, y su vida dio un giro drástico. Podría decirse que Lourdes era feliz... Lo era hasta que un chico, Alejo, comenzó a acosarla y ella terminó confesándole su gran verdad solo para que la dejara en paz. Sí, Luli era lesbiana. Angie y Brisa no se alejaron de ella, pero eso no evitó el montón de burlas que comenzó a recibir diariamente... Así fue como Lourdes se convirtió en una joven deprimida que, al llegar a su casa, se encerraba y lloraba en su habitación... Hasta que vio a la chica de ojos cafés que la miraba desde la casa de enfrente.

La Chica De La Ventana • Martuli (Terminada) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora