𝑱𝑨𝑫𝑬 𝒀 𝑯𝑶𝑮𝑾𝑨𝑹𝑻𝑺

14.-𝑨 𝑻𝑹𝑨𝑽É𝑺 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑻𝑹𝑨𝑴𝑷𝑰𝑳𝑳𝑨 𝟏/𝟑

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—Tienes razón, Harry —dijo Hermione, casi sin voz.

—Voy a llevar la capa invisible —dijo Potter—. Es una suerte haberla recuperado.

—Pero ¿nos cubrirá a los cuatro? —preguntó Ron.

—¿A... los cuatro?

—Oh, vamos, ¿no pensarás que vamos a dejarte ir solo?

—Por supuesto que no —dijo Hermione con voz enérgica

—Aunque no me importaría si vas tú solo... acompañaré a Ronnie y Mione, no los dejaré solos, y aparte ¿Cómo crees que vas a conseguir la Piedra sin nosotros? Me necesitas... Bueno más bien NOS necesitas.

—Pero, si nos atrapan, también los expulsarán a ustedes, aunque por ti no me importa Anderson.

—No, si yo puedo evitarlo —dijo Hermione con severidad—. Flitwick nos dijo en secreto que en su examen tenemos ciento doce sobre cien. No van a expulsarnos a JJ y a mi después de eso.

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Tras la cena, los cuatro se sentaron aparte en la sala común. Hermione revisaba sus apuntes, confiando en encontrar algunos de los encantamientos que deberían conjurar. Potter y Ron no hablaban mucho. Ambos pensaban en lo que harían. Mientras Jade solo jugaba con la mano de Ron sin preocuparse.

Poco a poco la sala se fue vaciando y todos fueron a acostarse.—Ve a buscar la capa Miope —murmuró JJ mientras Lee Jordan finalmente se iba, bostezando y desperezándose. Potter corrió por las escaleras hasta su dormitorio oscuro.

—Es mejor que nos pongamos la capa aquí y nos aseguremos de que nos cubre a los cuatro... Si Filch descubre uno de nuestros pies andando solo por ahí...

—¿Qué vais a hacer? —dijo una voz desde un rincón. Neville apareció detrás de un sillón, aferrado al sapo Trevor, que parecía haber intentado otro viaje a la libertad.

—Nada, Neville, nada —dijo Potter, escondiendo la capa detrás de la espalda.
Neville observó sus caras de culpabilidad.

—Vais a salir de nuevo —dijo.

—No, no, no —aseguró Hermione—. No, no haremos nada. ¿Por qué no te vas a la cama, Neville?

Jade miró el reloj de pie que había al lado de la puerta. No podían perder más tiempo, Snape ya debía de estar haciendo dormir a Fluffy.

—No podéis iros —insistió Neville—. Volverán a atraparos. Gryffindor tendrá más problemas.

—Tú no lo entiendes —dijo Potter—. Esto es importante.

Pero era evidente que Neville haría algo desesperado. —No dejaré que lo hagáis —dijo, corriendo a ponerse frente al agujero
del retrato—. ¡Voy... voy a pelear contra vosotros!

—¡Neville! —estalló Ron—. ¡Apártate de ese agujero y no seas idiota!

—¡No me llames idiota! —dijo Neville—. ¡No me parece bien que sigáis saltándoos las reglas! ¡Y tú fuiste el que me dijo que hiciera frente a la gente!

—Sí, pero no a nosotros —dijo irritado Ron—. Neville, no sabes lo que estás haciendo.

Dio un paso hacia él y el chico dejó caer al sapo Trevor, que desapareció de la vista.

—¡Ven entonces, intenta pegarme! —dijo Neville, levantando los puños —. ¡Estoy listo!

—Haz algo —dijo desesperado.