※✥※∴※∴※✥※∴※∴※✥※∴※Ya era de noche estaban en la sala común, Jade se estaba quedando dormida cuando Hermione habló:
—No puedo creer que vayas a hacer esto.
—¡Tú! —dijo Ron, furioso—. ¡Vuelve a la cama!
—¡No grites! No me dejas dormir— hablo Jade tallándose los ojos el dorso de su mano
—Te dije que no te metieras— le reprocho el de ojos verdes a Jade, ella solo rodó los ojos
—He estado a punto de decírselo a tu hermano —contesto enfadada Hermione—. Percy es el prefecto y podría parar esto.
—Vamos —dijo a Ron. Empujó el retrato de la Dama Gorda y se metió por el agujero.
—Vete a dormir y deja de ser entrometida— le dijo el azabache a Jade
—Vamos JJ— Hermione no iba a rendirse tan fácilmente. Los siguió a través del agujero, gruñendo como una gansa enfadada. —No les importa Gryffindor, ¿verdad? Sólo les importa lo suyo. Yo no quiero que Slytherin gane la Copa de las Casas y ustedes van a perder todos los puntos que conseguimos de la profesora McGonagall por conocer los encantamientos para cambios.
—Vete.
—Muy bien, pero os he avisado. Recordad todo lo que os he dicho cuando estéis en el tren volviendo a casa mañana. Sois tan... —Cuando volvieron descubrieron que la tela estaba vacía. La Dama Gorda se había ido a una visita nocturna y estaban encerradas, fuera de la torre de Gryffindor.
—¿Y ahora qué vamos a hacer? —preguntó con voz estridente.
—Ése es su problema —dijo Ron—. Nosotros tenemos que irnos o llegaremos tarde.
No habían llegado al final del pasillo cuando Hermione los alcanzó. —Vamos con ustedes —dijo.
—Ella no.— dijo el de ojos verdes señalando a Jade
—¿No creerán que vamos a quedarnos aquí, esperando a que Filch nos atrape? Si nos encuentra a los cuatro, nosotras diremos la verdad, que estábamos tratando de detenerlos, y ustedes nos apoyan.
—Eres una caradura —dijo el pelirrojo en voz alta.
—Callaos los dos —dijo el otro en tono cortante—. He oído algo, era una especie de respiración.
—¿La Señora Norris? —resopló Ron, tratando de ver en la oscuridad. No era la Señora Norris. Era Neville. Estaba enroscado en el suelo,
medio dormido, pero se despertó súbitamente al oírlos.—¡Gracias a Dios que me habéis encontrado! Hace horas que estoy aquí, no podía recordar el nuevo santo y seña para irme a la cama.
—No hables tan alto, Neville. El santo y seña es «hocico de cerdo», pero
ahora no te servirá, porque la Dama Gorda se ha ido no sé adónde.—¿Cómo está tu muñeca? —preguntó el azabache.
—Bien —contestó, enseñándosela—. La señora Pomfrey me la arregló
en un minuto.—Bueno, mira, Neville, tenemos que ir a otro sitio. Nos veremos más
tarde...—¡No me dejéis! —dijo Neville, tambaleándose—. No quiero quedarme aquí solo. El Barón Sanguinario ya ha pasado dos veces.
El pelirrojo miró su reloj y luego echó una mirada furiosa a Jade, Hermione y Neville. —Si nos atrapan por su culpa, no descansaré hasta aprender esa Maldición de los Demonios, de la que nos habló Quirrell, y la utilizaré contra vosotros.
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𝑱𝑨𝑫𝑬 𝒀 𝑯𝑶𝑮𝑾𝑨𝑹𝑻𝑺
FanfictionLa vida de Jade es un poco extraña pues cuando sus emociones son muy fuertes pasan cosas inexplicables, pero eso cambia cuando descubre un nuevo mundo en el cual tendrá que reunir todas sus cualidades para alejar a lo que sea que ponga en peligro a...